El bar del casino de Carlos Paz fue denunciado por intentar evitar una inspección y encerrar a sus empleados bajo llave para que no sean relevados.
Viernes 13 de enero de 2023 16:41
Poco menos que esclavos. Así fue el trato que recibieron los trabajadores del bar "Chance Bar" dentro del casino de Carlos Paz. Cuando miembros del ministerio de trabajo fueron a inspeccionar el bar y hacer el relevamiento de sus trabajadores se encontraron con una habitación cerrada con candado donde se encontraban 5 empleados encerrados, privados de su libertad, por qué los obligaron a esconderse para no ser relevados.
La denuncia fue reflejada por el medio Carlos Paz en Vivo y muestra, una vez más, lo que se vive cotidianamente en el rubro gastronómico. Esto, por supuesto, se agrava en la temporada de vacaciones donde la flexibilización aumenta a niveles escandalosos y donde miles de jóvenes se someten al trabajo precario por qué es lo único que pueden conseguir. La contracara de las luces de los teatros, de las publicidades y las recorridas de campaña de los dirigentes del gobierno provincial y la oposición por Carlos Paz, es está.
Pero estás escenas no están muy lejos de las que se viven en cualquier bar o cocina de las diferentes ciudades del país. En Córdoba capital, sin ir más lejos, existe toda una zona en el parque sarmiento dónde los empleados se esconden "en el pozo" cuando llegan las inspecciones del ministerio o de AFIP. Así como suena, una zona de tierra hundida, que no se ve a simple vista, donde pasan horas hasta que pueden volver a trabajar y a dónde los mismos dueños y encargados les piden que se escondan.
Por eso, las declaraciones del gremio UTHGRA una vez conocida la noticia, además de sonar poco convincentes, generan mucha bronca en quienes viven la diaria del rubro gastronómico. En las declaraciones que brindaron al medio local, se jactan de que con la gestión de Luis Barrionuevo "se acabaron los inspectores corruptos" cuando la realidad es absolutamente la contraria. La connivencia entre empresarios de la gastronomía y el estado está a la orden del día y muchas veces el sindicato deja correr. No sé recuerda ni una vez que el sindicato de los gastronómicos haya llamado a los trabajadores a realizar alguna acción contra la precarización cada vez mayor del trabajo. Desde ya, existen actos simbólicos cómo la denuncia que se realizó en el Casino, pero por fuera de una sanción económica y una eventual clausura temporal no existen muchas más consecuencias para estos empresarios que tienen decenas de lugares donde replican las mismas modalidades.
Desde La Red de Trabajadores precarizados a lo largo de estos años se han reproducido cientos de denuncias de establecimientos con prácticas similares, donde los derechos laborales quedan suspendidos una vez que se entra a las cocinas o se empiezan a atender las mesas. El caso de mayor trascendencia fue la denuncia pública que hizo un grupo de trabajadores junto a la ex legisladora del PTS-FITU, Noel Argañaraz, sobre las listas negras que armaban los empresarios del rubro contra la juventud que le reclamaba derechos mínimos, además de reflejar los maltratos y abusos cotidianos y la denuncia durante la pandemia de lo que significó sostener los trabajos. La realidad es que solo organizándonos en cada lugar de trabajo, reconociendo que somos cientos de miles los que vivimos dependiendo de estos trabajos precarios (cada vez más precarios, vale aclarar) , es que podemos cambiar en algo está realidad.
Es no resignarse a qué la vida es eso y nada más, que no hay por qué aceptar que nos encierren bajo llave como esclavos, que nos tengamos que esconder para que los dueños paguen menos impuestos mientras nos pagan sueldos bajísimos, que la vida no sea solo precarización o pasar hambre. Los empresarios (en este caso de la gastronomía, pero como regla general) siguen levantandola en pala y nos quieren acostumbrar a qué no queda mucho más que aceptar esas condiciones o buscar otro trabajo. La respuesta es pelear contra esa realidad, organizados.
Si viviste situaciones similares , o si conoces amigos, familiares, conocidos que estén en esta situación nos podés escribir para denunciarlo y que se escuche la voz de los trabajadores.