Este Orgullo en Cádiz y en Madrid (que encima es World Pride) en sus municipios nos ha decepcionado tanto al colectivo LGTBQ de izquierdas que a veces pensamos que, para algunas cosas, ustedes nunca cambiarán ni propiciarán el cambio.
Eduardo Nabal @eduardonabal
Martes 30 de mayo de 2017
Acercándose en cuestiones sociales, de género y sexualidades a sus adversarios de la derecha, al dejar hacer, al no mover un dedo, al no pensar más allá de lo justito. Pero la guinda al pastel de facilitar (como ya hizo el PSOE) que el empresariado habitual se apropie (no de todo, pero de casi todo) de los eventos del 28 de junio (sea liderado por Mar Cambrollé o por el tejido asociativo “light” capitalino) ha sido el lamentable gesto del alcalde de Cádiz condecorando a la Virgen del Rosario. Es cierto que doña Teófila les ha dejado sin un duro, pero no creo que se haya llevado también las neuronas. Y si es por petición popular lo mismo que me da cuando ustedes han sido elegidos como ayuntamientos “del cambio”, pero no vemos (al menos en cuestiones de feminismos y movimiento LGTB, que atraviesan muchas otras cuestiones y cada vez más de forma interseccional) casi ningún cambio.
Los gestos condescendientes que siempre nos ha dedicado la izquierda revolucionaria y la disciplicencia habitual cuando esta ha llegado a ser izquierda parlamentaria y mucho menos revolucionaria. Señor Alcalde de Cádiz, puede que los céntimos que les ha dejado el anterior gobierno municipal del PP no les den para más: pero ya que han alejado las opciones críticas o alternativas del orgullo gay en favor de las opciones neoliberales, no empleen la calderilla para poner (a lo Fernández Díaz) una medalla a la Virgen del Rocío, por muy andaluza que sea la cuestión o el supuesto “clamor popular”.
Sabemos que la gente LGTBQ de izquierdas o con posiciones críticas somos todavía una minoría poco visible pero en claro aumento y si se molestaran en escuchar las demandas de, por ejemplo, Orgullo Indignado, en vez de seguir los pasos de la socialdemocracia neoliberal sabrían que se ha pedido el fin de las cuentas blindadas a los empresarios de Chueca, un veto claro a la participación de Gobierno de Israel, un World Pride que no se concentre en los lugares de siempre y para los de siempre… y apenas se han conseguido unas migajas y unas respuestas vagas por parte del equipo municipal de Ahora Madrid. Que para "hacerse la rubia" ya tenemos a la Cifuentes y para subvencionar el oportunismo y los gestos bonitos ya está el PSOE.
Den un paso adelante y acérquense a las okupas, donde también hay gente LGTB, en vez de desalojarlas. Den pasos en favor de los movimientos gays, lésbicos y trans antirracistas ya organizados, con dificultad, en muchas partes del Estado. Escuchen a las prostitutas en vez de echarles a la policía, atiendan a las nuevas propuestas en vez de irse a lo cómodo y “de todos los años”, atiendan a los que ni siquiera pueden acudir al World Pride. Precisamente porque esperamos más de ustedes (¿demasiado?), la decepción ante los visos de su gestión es más sangrante. Tal vez aún estén a tiempo de repensar sus políticas LGTB para empezar considerándolas verdaderas políticas.
Eduardo Nabal
Nació en Burgos en 1970. Estudió Biblioteconomía y Documentación en la Universidad de Salamanca. Cinéfilo, periodista y escritor freelance. Es autor de un capítulo sobre el new queer cinema incluido en la recopilación de ensayos “Teoría queer” (Editorial Egales, 2005). Es colaborador de Izquierda Diario.
