Jueves 12 de octubre de 2017
Este 32º Encuentro Nacional de Mujeres se da en medio de la desaparición forzada de Santiago Maldonado en manos de la Gendarmería. Dos meses de reclamos, contra las maniobras y versiones increíbles del gobierno de Macri que todo el tiempo pretendió dilatar el asunto, hasta las elecciones del próximo domingo. Si tiene alguna tranquilidad el gobierno es, fundamentalmente, por la tregua que le dio la burocracia sindical de la CGT, que le permitió llegar hasta aquí sin demasiados problemas.
Y después de las elecciones, se prepara para implementar la reforma laboral que busca aumentar la explotación, bajar los costos laborales, multiplicar la tercerización. Con ese objetivo, también aumentó la criminalización y represión a la protesta social: es el blindaje con el que pretenden implementar el ajuste que, recaerá doblemente sobre la espalda de las mujeres. Las "leonas" de Pepsico tuvieron el "triste honor" de ser las primeras en enfrentar el despido de más de 600 familias trabajadoras. Reclamaron a la multinacional, fueron desoídas por Daer (el burócrata que dirige el sindicato de la Alimentación) y, con coraje, enfrentaron la brutal represión de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri. Hoy, siguen resistiendo en una carpa frente al Congreso Nacional, dando un verdadero ejemplo para las futuras luchas que se avecinan y recogiendo la enorme solidaridad de centenares de trabajadoras y trabajadores.
Pero ni ellas, ni las miles de trabajadoras que las ven como un ejemplo, podrán ser parte de este ENM en Resistencia. Porque la Comisión Organizadora decidió, mediante un fraude escandaloso en el cierre del ENM del año pasado en Rosario, desconocer a la inmensa mayoría de las mujeres que propusimos que la sede sea Buenos Aires y lo votamos en los talleres. La propuesta era porque queríamos que el enorme repudio al gobierno de Macri, que viene atacando los derechos de las mujeres, se expresara sumando a centenares de miles que viven y trabajan en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, que no tienen posibilidad de viajar a los ENM; muchas ni siquiera pudieron estar en ninguno, porque ya pasaron 21 años del que se realizó en Buenos Aires. Queríamos que el enorme y masivo ENM de Rosario del año pasado fuera el puntapié para seguir creciendo con tantas miles de mujeres que aún no se sumaron a esta experiencia.
Pero ese fraude tenía un objetivo: impedir que el ENM fuera más masivo aún que los de los últimos años y que miles de mujeres se manifestaran contra el gobierno en el centro político del país. Fue el pedido que el Papa le hizo a la oposición: ¡nada de manifestaciones contra Macri; sean garantes de gobernabilidad! Ya vimos al kirchnerismo y a Massa darle quórum en el Congreso para que voten sus leyes de ajuste, a Cristina pidiéndole a la CGT que vayan a misa antes que hacer marchas. Y Bergoglio también bendijo la lista que, en estas elecciones, encabeza Florencio Randazzo del Movimiento Evita a quien, como ya se ha hecho público, el PCR-Corriente Clasista y Combativa (la agrupación que conduce a dedo la Comisión Organizadora de los ENM), llama a votar en las próximas elecciones. No es casual entonces, que entre el PCR-CCC, Patria Grande y el PJ -tan amigos del Vaticano- hayan fraguado la decisión de la mayoría de las mujeres.
Pan y Rosas, junto con centenares de miles de mujeres seguimos insistiendo en que el ENM no puede perder la enorme masividad ya conquistada que, si se hiciera en Buenos Aires, podría pegar un salto fenomenal. Además, la Comisión Organizadora, que atacó violentamente a las mujeres transexuales intentando impedir que participen del ENM (como salió en distintos medios y denunciaron las compañeras trans), también se juntó con Jorge Capitanich y la mesa interreligiosa de Chaco.
Entonces, tampoco es casual que la marcha del ENM no tenga previsto pasar por la Casa de Gobierno ni por la Catedral. Y aunque no pudieron sacar de la lista de talleres aquellos relacionados con el derecho al aborto, los mandaron bien lejos para poder "vaciarlos". Pan y Rosas fue parte de la Comisión Organizadora del ENM de Rosario y allí peleamos políticamente, para que la marcha del cierre denuncie a la Iglesia, se pronuncie independiente de la Policía y para que el Encuentro sea más democrático, incorporando los talleres de “mujeres y cannabis” y el de “mujeres trabajadores sexuales”, contra el PCR-CCC que no quería que estuvieran. Pero mediante el fraude que le hicieron a las miles de mujeres que votaron por la sede de Buenos Aires, también tiraron por la borda estos acuerdos conseguidos el año pasado.
Pero las mujeres queremos decidir. Y estamos dispuestas a hacer valer nuestra voz. Ya lo mostramos en las multitudinarias manifestaciones contra los femicidios y la violencia machista, que reúnen a centenares de miles en todo el país al grito de ¡Ni Una Menos! Lo hacemos saber contra todos los partidos mayoritarios que siguen permitiendo la muerte de mujeres por consecuencias de abortos clandestinos, exigiéndoles que se apruebe YA el proyecto de legalización que la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto viene presentando desde hace 12 años. Mostramos la capacidad de nuestra organización y movilización cada vez que rescatamos una joven de las redes de trata. Luchamos contra el ajuste y los tarifazos.
Por eso necesitamos tomar el ENM en nuestras manos. La Comisión Organizadora -acaparada por el PCR-CCC sin que ninguna de nosotras lo haya decidido- nos mantiene atadas de pies y manos al Vaticano, los gobiernos nacionales y provinciales y los partidos mayoritarios que nada tienen que ofrecernos a las mujeres trabajadoras, desocupadas, jóvenes estudiantes y amas de casa de todo el país.
Necesitamos un Encuentro Nacional de Mujeres con total libertad e independencia de la Iglesia y los gobiernos de turno, que son enemigos de la lucha por nuestros derechos. Decidamos entre todas nosotras, democráticamente. Para enfrentar la violencia machista, para exigir la separación de la Iglesia del Estado y el derecho al aborto, por todos los derechos de las mujeres trabajadoras.
Delegación de Pan y Rosas (PTS + independientes) presentes en el XXXII Encuentro Nacional de Mujeres
LA SEDE DEL PRÓXIMO ENCUENTRO
¡Decidamos todas!
El Encuentro es federal, por eso se realiza siempre en una ciudad diferente del país. Pero la sede no la elegimos las mujeres que participamos de los Encuentros, porque la inmensa mayoría que viaja desde distintos puntos del país, no se queda hasta el cierre, donde se hace un "simulacro" de elección. Allí, con la presencia de menos del 10% de las mujeres presentes, la Comisión Organizadora utiliza el fraudulento método del "aplausómetro", para ver cuál es la propuesta más aplaudida. Aún así, cuando el año pasado, los aplausos mayoritarios fueron para Buenos Aires, la Comisión Organizadora decidió otra cosa.
Pan y Rosas propuso y lo seguirá haciendo, que TODAS las mujeres que participan de los ENM, tomen unos minutos en los talleres donde todas las opiniones son igualmente escuchadas, para proponer la sede del próximo año. Nuestra propuesta será que se haga en Buenos Aires, para que la enorme fuerza y organización de las mujeres se masifique aún más y se exprese en el centro político del país. Esa es nuestra propuesta, pero habrá otras seguramente.
Lo más importante, para nosotras, es que lo podamos decidir entre todas. Y para garantizar ese derecho a decidir, tenemos que hacerlo allí donde estamos todas, en los talleres del Encuentro. Es la única forma de que la decisión no quede en un pequeño grupo y en las agrupaciones que se autodesignan como las representantes exclusivas del "espíritu del Encuentro".
EN EL CONGRESO Y LAS LEGISLATURAS
La izquierda tiene que estar
En la provincia de Buenos Aires, todas las listas están encabezadas por amigos del Papa: Cristina Kirchner, que ordenó a su bloque no dar el debate por el derecho al aborto en el Congreso mientras fue presidenta; Massa que también está en contra del derecho al aborto; lo mismo Esteban Bullrich de quien oímos vergonzantes comparaciones entre el aborto y los femicidios y, por último, Florencio Randazzo, nada más y nada menos que el candidato que el Movimiento Evita eligió con Bergoglio.
Ya en 2015, sólo Nicolás del Caño del PTS-Frente de Izquierda defendió el derecho al aborto en el debate presidencial al que Scioli ni siquiera asistió. Como siempre, el interbloque del Frente de Izquierda en el Congreso, es el único que tiene absoluta unanimidad sobre este tema y sostiene en su labor parlamentaria lo mismo que decimos en nuestras propuestas de campaña y por lo que luchamos en las calles.
Los que en campaña se dicen oposición, después son los que votan las leyes al macrismo en el Congreso. Por eso, la izquierda tiene que estar en el Congreso y las legislaturas de todo el país. Contra el ajuste, por los derechos del pueblo trabajador, los derechos de las mujeres y la juventud, en octubre votá Frente de Izquierda.