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Red Internacional
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Crisis habitacional. Casa Santa Cruz: 107 familias resisten contra un inminente desalojo en ciudad de Buenos Aires

En el barrio Parque Patricios, 350 personas, 131 infancias y adolescencias, enfrentan una amenaza represiva y el riesgo de quedar en la calle para favorecer a un empresario hotelero.

Lunes 30 de octubre de 2023 21:35

"¡Vivienda sí, desalojo no!" es la consigna de lucha de las familias de Casa Santa Cruz, (Parque Patricios, ciudad de Buenos Aires), que enfrentan una amenaza de desalojo | La Izquierda Diario

"¡Vivienda sí, desalojo no!" es la consigna de lucha de las familias de Casa Santa Cruz, (Parque Patricios, ciudad de Buenos Aires), que enfrentan una amenaza de desalojo | La Izquierda Diario

Las familias de Casa Santa Cruz 140, en el barrio porteño de Parque Patricios, realizaron este lunes por la tarde un festival. Ahora mantienen una vigilia ante el "inminente desalojo" que está previsto para este martes por la mañana.

En diálogo con La Izquierda Diario, Iliana aseguró que “estamos convocando a un festival acá en Santa Cruz 140 donde viven más de 107 familias, 350 personas, 131 niños, niñas y adolescentes, que el día de mañana peligra su casa. Tenemos una orden de desalojo que se puede efectivizar mañana por la mañana, así que estamos planteando la resistencia”.

El festival contó con la presencia de organizaciones sociales, políticas y sindicales solidarias.

Casa Santa Cruz es un edificio de seis pisos. Según el Ministerio de Seguridad porteño, el operativo implicaría "una movilización de personal policial sin precedentes en los últimos años". “No sabemos si van a venir 1000 efectivos de policía, no sabemos cómo se van a manejar, de forma violenta o no, va a venir el oficial de justicia eso lo tenemos claro, pero bueno, estamos convocando a partir de las 6 de la mañana a que los ciudadanos, los compañeros vengan a bancarnos porque no puede ser que queden 107 familias en la calle”, continuó Iliana.

Consultada sobre las responsabilidades políticas, la entrevistada afirmó que “hay responsabilidad de los dos gobiernos, eso está clarísimo. Hemos hecho absolutamente todo lo que podíamos desde nuestro lugar como ciudadanos, hemos presentado proyectos de ley para que se traten en la Legislatura, hemos ido a los ministerios, hemos tocado un montón de puertas pero nada, falta voluntad política. Hemos resistido un desalojo en 2019, no es la primera vez y sin embargo cuatro años después nos encontramos en la misma situación”.

La expectativa es que nos den una solución, no nos queremos ir de la noche a la mañana, hay niños estudiando y niños en la escuela, y ellos van a perder eso. ¿Cómo los vamos a llevar si no tenemos donde vivir? Ellos son argentinos”, sostuvo ante Télam Luis Antonio, quien realiza changas en la calle, llegó desde Perú en el año 2000 y tiene cuatro hijos, dos mayores de edad, y otros dos de 3 y 4 años.

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Luis Antonio afirmó que quieren “una vivienda digna para poder vivir. Hace 10 u 11 años atrás hicieron una subasta del edificio y ahí empezaron con la amenaza del desalojo”. “La única pena es que nos echen de acá, con los chicos no te recibe nadie. Es caro, ya no es como antes”, aseguró. Los motivos de la preocupación que manifiesta Luis Antonio son bien conocidos por cualquier familia con hijos e hijas, rechazadas de manera totalmente discriminatoria por parte de inmobiliarias y propietarios que prefieren alquilar a personas adultas solas.

Edificio de la ex fábrica de toallas Selsa
Edificio de la ex fábrica de toallas Selsa que quebró en los 90. En 2004 algunas familias ingresaron para no estar en la calle. Estaba abandonado y en mal estado. Las famillias conformaron una cooperativa de vivienda para recuperar el espacio y lo dotaron de servicios y condiciones para vivir | La Izquierda Diario

Yisenia (42) tiene diabetes, es insulinodependiente y tiene un hijo de 12 años con discapacidad. “Nosotros siempre quisimos quedarnos acá, no queremos vivir gratis y somos una cooperativa para lograr eso”, expresó a Télam. Remarcó que la Casa Santa Cruz estaba “totalmente vacía, no había luz, ni agua, ni servicios higiénicos, queremos tratar de estar cada día mejor”. “Hasta ahora no hubo ningún tipo de solución, queremos una opción para ir pagando algo”, añadió. “Nos quedaremos todos custodiando; no hay horarios para el desalojo y desde las 6 de la mañana tendremos que estar atentos para lo que se venga”, sostuvo Yisenia.

Casa Santa Cruz: de fábrica abandonada a proyecto cooperativo de más de 100 familias

Casa Santa Cruz es una unidad funcional de la antigua fábrica de toallas Selsa que quebró en la década de 1990. En 2010 la propiedad fue subastada y pese al intento de las familias de comprarla, se la vendieron al empresario hotelero Leonardo Ratuschny quien luego inició un juicio por desalojo. Como contó otro de los vecinos que resisten el desalojo a este medio, el hombre pagó un millón de pesos y compró el edificio con las familias viviendo adentro.

Como expresó Yismenia, el lugar estaba deshabitado y desarreglado en 2004, cuando algunas familias decidieron ingresar en busca de un lugar donde vivir. El edificio hoy tiene servicio de agua, luz y cloacas gracias al esfuerzo de los vecinos y las vecinas.

“Es sabido en todos estos años de lucha, que hemos transitado un camino proactivo de propuestas expuestas en todo ámbito institucional, hemos caminado la Legislatura porteña para que se aprueben los distintos proyectos de ley presentados desde la casa, conformamos una cooperativa de vivienda (Papa Francisco Ltda.) para acceder de forma colectiva a la construcción de una solución definitiva en esta ciudad. También hemos golpeado las puertas de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y en el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat Nacional y de la ciudad, con reuniones en las diferentes gestiones, pero aun así y con un desalojo en puerta, no hemos alcanzado los compromisos políticos necesarios”, aseguraron las familias en un comunicado en redes sociales.

“Creemos fervientemente que la salida siempre es colectiva. Que así como pudimos resistir en nuestra primera vez, allá por septiembre del 2019 y solicitamos la suspensión del desalojo, hoy en un contexto donde no existe trabajada la solución de mínima que es la relocalización, en un contexto donde no hay oferta de alquileres, donde nos discriminan por tener hijos pequeños a cargo, con valores de mercado que no podemos sustentar, nos vemos en la obligación de volver a resistir el desalojo más grande de la ciudad”.

“NOS MANTENEMOS EN ESTADO DE ALERTA Y VIGILIA PERMANENTE ¡SANTA CRUZ 140 existe y resiste! ¡VIVIENDA SI! ¡Desalojo no!”, concluyen las familias.

La amenaza represiva contra las 107 familias de Casa Santa Cruz

Se pretende desalojar a 350 personas, que en su mayoría son jefas de hogar, niños y adolescentes. Hace 20 años que viven allí, es una fábrica que había cerrado por una quiebra y en una subasta pública la compró un señor con la gente adentro. La Ciudad sabe de esta situación y no garantiza el derecho a la vivienda de la gente", dijo a Télam Rosa Herrera, abogada de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, que patrocina a las familias.

Casa Santa Cruz.
Casa Santa Cruz. Niños y niñas juegan a la pelota en el festival convocado para rodear de solidaridad la lucha de más de 100 familias por vivienda. Enfrentan una orden de desalojo | La Izquierda Diario

Las familias fueron notificadas de la orden de desalojo el jueves 19 de octubre, en el marco de la causa que lleva más de 13 años en el Juzgado en lo Civil Nro 60.

De acuerdo a lo informado por Télam, según la resolución dictada por el juez Fernando Cesari, el desalojo puede ser de forma "escalonada" y se autorizó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a pedir la colaboración de las fuerzas federales "ante la complejidad del caso".

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El Ministerio de Justicia y Seguridad porteña advirtió que "la medida implicaría una movilización de personal policial sin precedentes en los últimos años" debido a "la cantidad de familias que se deben desalojar para hacer cesar la intrusión", mientras sostuvo que "no se puede garantizar de ningún modo que el desalojo se realice garantizando la integridad de las personas que habitan".