Jujuy. Casa Socialista La Comuna: se presentó la revista boliviana AGITPROP

Además de los editores de la revista de crítica política y cultural AGITPROP, la cual hace 10 años se publica desde Bolivia y que, por primera vez se presenta en Jujuy por el impulso de estudiantes universitarios de la FHCyS-UNJU, y de las actrices jujeñas Pau Carvallo y Alguna Semilla, quienes realizaron intervenciones emotivas dando un mensaje de crítica a la explotación, el saqueo, la miseria a la que el sistema capitalista condena al pueblo pobre y represión estatal, y de esperanza en la unidad y la lucha de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud como vía de emancipación, reseñaron la revista Juan Russo de la Juventud Socialista del MST y Miguel López, diputado provincial por el PTS FITU, corresponsal de La Izquierda Diario en el ramal jujeño y docente de artes plásticas. Esto abrió un intercambio sobre el aporte de este tipo de publicaciones al debate ideológico, político y cultural contra las ideas reaccionarias derechistas y las ideas de conciliación de clases, lo cual está comprobado que en vez de empujar el cambio revolucionario, desvían, contienen y desmoralizan a la vanguardia campesina indígena, trabajadora y juvenil.

El reseñador por el PTS FITU, Miguel López, planteó que el golpe del 2019 fue un punto de inflexión en el proceso social de Bolivia, marcado desde la década del 2000 por levantamientos nacionales de campesinos, pueblos indígenas y sectores populares urbanos, con un rol auxiliar del movimiento obrero minero, el surgimiento por desvío de la lucha de clases de gobiernos de frente popular, que al no cumplir con las agendas de los levantamientos, las contradicciones no resueltas explotaron de manera brutal, al intervenir del partido militar, el congreso reaccionario y sectores sociales opositores, en un golpe militar y cívico contra el gobierno de frente popular del MAS, como así también en la resistencia popular al golpe con enormes movilizaciones, piquetes y enfrentamientos, pese a sufrir una brutal represión por parte de militares y para militares, heridos y muertos. Luego el eyectado gobierno de facto de Añez, puesto por el partido militar y la burguesía de la media luna (Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando). Con la llegada por vía electoral de Arce del MAS a la presidencia, lo que actualmente hay es una interna en el partido de gobierno que muestra una suerte de emersión del MAS, haciendo una analogía con las tendencias a "izquierda" y "derecha" que tenía en su seno el MNR, producto de las no resoluciones de las contradicciones sociales propias del atraso, la dependencia y la condición semi colonial. Hoy, en el marco de un país que al caer el precio del gas y el conjunto de los hidrocarburos, y al agotarse las reservas de gas se encuentra con falta del ingreso de dólares a su economía y espera la llegada de inversiones en dólares con una mayor entrega del recurso del litio a capitales extranjeros, lo cual está en duda que llegue por lo menos, en las proporciones que esperan debido a la crisis en la cual se encuentra el sistema capitalista a nivel mundial, se recrudece tanto la interna entre evistas, reivindicadores de la gestión de Evo Morales, y arcistas o renovadores, partidarios de un mayor ajuste a la clase trabajadora para compensar la crisis económica, al interior del partido de gobierno, como la mayor hostilidad de sectores reaccionarios fogoneados por la burguesía contra conquistas y derechos de los pueblos originarios y campesinos, base urbana y rural del MAS. En este sentido, por la caída de precios de las materias primas de exportación y un agotamiento político de la experiencia con el partido de gobierno, teniendo como muestra de ello su brutal interna y descomposición, Bolivia vuelve a una dinámica ondulante clásica, alternando entre gobiernos reaccionarios y neoliberales civiles o militares a gobiernos progresistas y reformistas, según las relaciones de fuerza que se imponga en las calles entre las principales clases.

Dada esta situación para enfrentar tanto a la derecha libertaria en Argentina, como a la reacción de derecha en Bolivia, es clave dar una batalla ideológica no sólo contra la derecha de Milei y los gobernadores en Argentina, sino también contra los mandantes del ajuste, el gran empresariado nacional y multinacional y el FMI, y la conciliación con estos que lleva a cabo la burocracia sindical esencialmente peronista, con tal que no le toquen sus privilegios. En Bolivia, la lucha es contra la reacción de movimientos de derecha como la juventud cruceñista a los derechos conquistados para los pueblos originarios, campesinos y la población trabajadora en general, pero también contra la persecución, judicialización y procesamiento (como la proscripción a ser candidato presidencial de Evo Morales, las detenciones de dirigentes campesinos y el secuestro de radios comunitarias indígenas disidentes), que lleva adelante el mismo gobierno de Arce contra opositores proveniente de su mismo partido, un claro giro a derecha del MAS.

Revistas como AGITPROP de crítica política y cultural, aportan a esta lucha ideológica contra sentidos comunes que intenta instalar tanto la derecha como el populismo de manos vacías en la juventud y los trabajadores. Desde la revista Ideas de Izquierda, el multimedio La Izquierda Diario + y los libros "Revolución Obrera en Bolivia 1952, crisis, guerra e insurrección en el corazón de Sudamérica" de Eduardo Molina y "Comunidad, Indigenismo y Marxismo, un debate sobre la cuestión agraria y nacional-indígena en los Andes" de Javo Ferreira, el PTS también quiere contribuir a este debate y lucha ideológica contra la reacción derechista y la estrategia reformista agotada del MAS, en pos de una salida anticapitalista y socialista que dé respuesta a la agenda del movimiento de obreros, pueblos originarios y sectores populares.