Pablo Casado ha asistido hoy a la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados tras la dimisión de Teodoro García Egea.
Miércoles 23 de febrero de 2022
MADRID, 23/02/2022.- El líder del Partido Popular, Pablo Casado (c), abandona el hemiciclo tras una breve intervención en la sesión de control al Gobierno, este miércoles, en el Congreso de los Diputados. EFE/ Mariscal
Tras un discurso con aire de despedida donde ha apelado a la “concordia y reconciliación frente al odio” tras recordar el golpe de Estado del 23-F, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respondido con un tono conciliador que no adelantará elecciones pensando, precisamente, en el interés general.
Aunque desde Génova no dan nada por cerrado, y se espera a la reunión que se celebrará este miércoles a las 20:00 en la sede del partido, la intervención del por ahora presidente del PP aventura el final de su mandato frente a la formación de la derecha.
Tan alejado imbuido está Casado de la crisis interna del PP que ni tan siquiera ha aprovechado su intervención para dirigir la pregunta a Pedro Sánchez que había registrado para la sesión de hoy: ¿cuánto iba a ceder al independentismo para conseguir pactar?” Si la corrupción no es novedad en las filas de los grandes partidos, en este caso del PP, la dinámica parlamentaria y las preguntas de los populares al Gobierno, tampoco.
Tras su intervención y la respuesta de Sánchez, Casado no ha emitido réplica y ha abandonado el hemiciclo, arropado por un aplauso de los suyos. Crónica de una despedida anunciada.
Por su parte el presidente del Gobierno, tras asegurar que no habrá adelanto de elecciones, ha afirmado que ”competiremos [el PSOE] en base a nuestros méritos y no en base a las debilidades de nuestros adversarios”.
Lo cierto es que la crisis del Partido Popular, que hoy puede haber iniciado el cierre de una etapa, viene a sumar más ingredientes de incertidumbre al próximo periodo electoral, y sin conocer el resultado final de la crisis del PP, su reconfiguración y su relación con Vox en los próximos meses que pueda tener la nueva dirección del partido, cualquier pronóstico sería anticiparse.
Crisis en el PP
Este es el enésimo capítulo de la crisis del PP, provocada por el espionaje de Casado y la corrupción de la administración madrileña de Ayuso. Tras una serie de dimisiones de su círculo cercano, como la de José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, que ha dimitido como portavoz nacional del PP, Casado se rinde y convoca en marzo un congreso extraordinario para decidir la nueva dirección del partido.
Isabel Díaz Ayuso sería la ganadora de esta crisis, que habría acordado con el resto de dirigentes autonómicos la presidencia madrileña del partido, pero la crisis se saldó también con un importante desgaste de su administración relacionado con los casos de corrupción de su círculo político y familiar, lo que podría abrir la puerta a la extrema derecha de VOX a venderse al electorado como “la extrema incorrupta”.
Por su parte, Alberto Núñez Feijoo tendría todas las papeletas para presidir el partido en el próximo periodo, una apuesta que estaría también atravesada por la corrupción de su administración en relación al narcotráfico en Galicia.
Te puede interesar: Alberto Núñez Feijoo: el gran barón del PP, amigo de narcos y empresarios, que podría suceder a Casado