GUERRA EN EL PP. Casado rompe el silencio y acusa a Ayuso de montaje: la ruptura del PP sin vuelta atrás

Casado acusa a Ayuso de estar "alargando un montaje" para no dar explicaciones sobre la comisión de casi 300.000 euros que su hermano habría cobrado por intermediar en la adjudicación “a dedo” de un contrato por parte de la Comunidad de Madrid por mascarillas en plena pandemia de Covid. "Una comisión de ese importe puede inducir a que ha habido una influencia real", dijo Casado.

En una entrevista en la cadena COPE, el líder del PP ha negado también que el dossier sobre la presidenta madrileña, del que habló la propia Ayuso, se filtrara desde Moncloa.

Pablo Casado hace estas declaraciones después de 24 horas de silencio sin dar ninguna explicación tras el estallido de la guerra abierta en el PP por la filtración de la supuesta contratación por parte del Ayuntamiento de Madrid de un detective para espiar a Díaz Ayuso y su entorno.

Desde entonces, la guerra civil en el principal partido de la derecha no ha hecho más que escalar. La ruptura de Ayuso con el aparato de su partido parece no tener retorno.

Mientras la líder del trumpismo madrileño afirmaba que “Nunca pensé que la dirección nacional de mi partido iba a actuar de forma tan cruel contra mí", desde Génova se anunciaba la apertura de un expediente informativo contra la presidenta madrileña. El paso previo a un expediente disciplinario que podría terminar con su expulsión del partido.

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Casado ha dicho también en la Cadena Cope que "jamás he retirado mi apoyo a Isabel Díaz Ayuso", que "jamás le he dicho a Isabel que contara con mi confianza para que presidiera el PP de Madrid, algo que además me parece secundario" y, por tanto", ha sostenido que todo lo que tuvo que escuchar ayer por parte de la presidenta madrileña "no es verdad".

La presidenta de la Comunidad ha querido responder a Casado interviniendo también en la cadena COPE y ha dicho que “El presidente de mi partido quiere que demuestre mi inocencia, que es lo más doloroso de todo. Me ofende profundamente". Ha afirmado también que "El pundonor es lo más importante que tiene una persona y la familia" y que su hermano le ha dicho “que es proveedor de material sanitario a la Comunidad de Madrid desde hace 26 años. No hay nada ilegal”.

Lagrimas de cocodrilo y palabras huecas de la líder emergente del trumpismo madrileño, que ha hecho escuela en el arte de favorecer a amigos y familiares en los negocios y adjudicaciones a dedo, en especial durante los meses más duros de la pandemia. Recordemos los famosos menús de comida basura contratados a Telepizza o la construcción del Hospital Zendal con contratos millonarios otorgados sin licitación a las principales empresas del Ibex.

Pero este modus operandi no es exclusivo de Ayuso, sino del conjunto de la derecha y los partidos del régimen español, empezando por el PP y el propio PSOE. No olvidemos la Gürtel, el Caso Púnica, el Caso Palau de CiU, el fraude de los ERE en Andalucía que implicó a la plana mayor del PSOE, y una larga lista. Al fin y al cabo, todos aprendieron del mejor, Juan Carlos I, padre de un régimen que ha actuado como una verdadera “asociación ilícita” al servicio de los ricos y los poderosos y contra los trabajadores y el pueblo.

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Mientras tanto, la extrema derecha de Vox, hija directa de las cloacas y la corrupción del PP, mira desde la tribuna como su espacio se sigue ampliando, favorecido en el flanco derecho por la gangrena que comienza a carcomer al PP, pero también por el izquierdo, capitalizando la decepción y la desesperanza que genera en amplios sectores el Gobierno del neoliberalismo progresista del PSOE y Unidas Podemos.

La posibilida de que surja un nuevo engendro trumpista dentro de la derecha cobra cada vez más cuerpo. La necesidad de oponerle una izquierda independiente de este régimen decadente, que pongan en el centro la lucha de clases contra todos los enemigos de las mayorías populares, es una tarea vital para la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.