A casi tres años de la desaparición del joven un revés judicial sobre el funcionario dependiente del Ministerio de Seguridad y los integrantes de la Comisaría Séptima, donde estuvo detenido Franco.
Lunes 4 de septiembre de 2017 12:16
El emblemático caso de gatillo fácil de la ciudad de Rosario tuvo esta mañana una noticia que vuelve a poner sobre la mesa la responsabilidad de las fuerzas de seguridad. El juez federal, Vera Barros, ordenó la detención de 31 policías y cinco civiles, entre ellos al jefe de la Comisaría 7° y al mismísimo Director de Asuntos Internos de Santa Fe. Este último nombrado directamente por el Ministro de Seguridad Pullaro.
Ramón Casco, padre de la víctima, expresó a La Izquierda Diario que no sabía nada del procedimiento ya que el secreto de sumario continua hasta mañana y que se enteró por los medios de comunicación de las detenciones. Todo ello en referencia al operativo realizado durante la madrugada de hoy, producto del cual se detuvieron a los implicados. Por su parte Guillermo Campana, abogado en la querella de la familia Casco, enfatizó que esperan “que se detengan a los responsables y se continúe con los procesamientos.”
Días atrás la querella que representa a la familia de Casco había solicitado el pedido de indagatoria y la detención de los implicados, así como la fuerte denuncia del cambio del cuerpo entregado a la familia. Junto a la Multisectorial contra la Violencia Institucional, la Asamblea por la Niñez, el APDH, el CeProDH y otras organizaciones sociales y políticas, habían planteado la continuidad de la impunidad ante este caso de relevancia en violencia institucional en la región, frente a los Tribunales Federales, hoy a cargo de la causa. La Fiscalía también había solicitado indagatoria, pero no las detenciones. Según informó el juzgado las indagatorias estarían comenzando en la mañana del lunes y para el mediodía se conocerían algunas resoluciones.
Las organizaciones que acompañan la causa difundieron el siguiente texto que reproducimos: “Desde hoy temprano, los medios de la ciudad confirmaron la noticia de la detención de más de 30 policías por la detención, privación ilegal de la libertad y muerte de Franco Casco, como por su posterior encubrimiento. De confirmarse esta noticia, ratificaría el pedido de la Fiscalía y las dos querellas en la solicitud de detención de todxs aquellxs que están involucrados en la desaparición y asesinato de Franco. Esta noticia tanto para la familia, como para las organizaciones demuestra aquello que denunciamos desde un principio a pesar de las maniobras del poder judicial y el discurso de funcionarios del poder ejecutivo intentaban desviar nuestro reclamo, criminalizando a la propia víctima, culpándola de su propia muerte. A Franco lo mató la policía y lo desapareció el estado! Exigimos que sean procesados, que sean llevados a juicio, y que haya una condena ejemplar, que sirva como precedente ante un contexto nacional en el cual la avanzada represiva ha tomado fuerza profundizando prácticas del terrorismo de Estado que nunca fueron erradicadas. Por eso, luchando contra el olvido, contra el silencio y contra la impunidad, es que nunca bajamos los brazos. Aguantamos las presiones, aguantamos los disgustos y transformamos el dolor en potencia y convicción para conseguir justicia, buscando que se esclarezcan los hechos y demostrar lo que desde octubre de 2014 venimos sosteniendo: a Franco Casco lo mató la policía y lo desapareció el Estado. Justicia por Franco Casco. Justicia por todos y cada uno de los pibes asesinados por el aparato represivo del Estado.”
A pocos días de la enorme movilización por Santiago Maldonado, que continúa desaparecido, en el mes donde hace 11 años desaparecían a Jorge Julio López, la violencia estatal está más presente que nunca. Hoy, el gobierno provincial del Partido Socialista, como Cambiemos y antes lo fue el kirchnerismo, tiene que dar una respuesta ante el encubrimiento y la impunidad.
