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Red Internacional
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Nacional. Caso MOP-Hasbún y la derecha: mantener todo igual, mantener el negociado

EL caso que se investiga sobre el tráfico de influencias del militante de la UDI, Gustavo Hasbún, exdiputado y ex alcalde de Estación Central, nos vuelve de lleno a las sombras detrás la sacrosanta institucionalidad que dicen proteger, la pantalla detrás de la que opera el real poder y que cínicamente llaman a defender contra una verdadera Asamblea Constituyente

Ricardo Rebolledo

Ricardo Rebolledo La Izquierda Diario

Martes 11 de febrero de 2020

La derecha estos últimos meses, los mismos partidos de gobierno más específicamente, han hecho lo humanamente posible por decir una cosa y hacer lo contrario, mientras se planteaban como los paladines contra los saqueos, sus mismos militantes se veían involucrados en verdaderos consorcios de saqueos, como el caso del sobrino del senador Chahuán (RN), el ahora ex concejal de La Calera Karim Chahuán (exRN), u hoy mismo mientras levantan las banderas de la transparencia, uno de sus referentes se ve involucrado en un caso de tráfico de influencias.

Hasbún (UDI) que dice haberle dado una pausa a su carrera política, que realmente fue forzada por no salir electo en las últimas elecciones parlamentarias del 2018 por la región de la Araucanía, se comenzó a dedicar al lobby, con un “inocente emprendimiento” llamado Crisis Management (una traducción rápida sería, Manejo de Crisis), nombre bastante sugerente para el transfondo de las operaciones, que al menos en los audios filtrados, dan cuenta de la turbiedad del asunto.

No es casualidad que sean estos mismos personajes, del mismo sector de la UDI, los que busquen que nada cambie, que se conserve todas las cosas tal cual son, donde detrás de la fachada de su sacrosanta institucionalidad operan a diestra y siniestra; la misma UDI ya decidió como partido su posición a la constitución, Rechazo.

Una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana, para que todo funcionario público gane igual que una profesora

Una de las principales tareas de la derecha hoy, ante el cuestionamiento popular, es evitar que cambie lo sustancial del estado chileno y de sus instituciones, que no se pueda decidir nada sobre él.

Unos por un lado buscando cambiar pequeñas cosas para que nada cambie realmente, como el sector de RN liderado por el ex teniente de carabineros Mario Desbordes, y otro derechamente por que no se cambie nada, como la UDI, ni que decir de la ultraderecha de Kast y compañía, que literalmente consideran una traición haberse sentado siquiera a discutir una posible reforma.

Bueno, ligándolo con lo de Hasbún, esta claro que el Estado es una gran bolsa de intereses, que cuesta miles de millones de mantener, desde su aparato burocrático, hasta las fuerzas armadas, donde solo un avioncito de guerra equivale al almuerzo de miles y miles de niños y niñas, por dar un ejemplo burdo y brutalmente real, pero que termina de chorrear a toda una casta política, o que literalmente se terminan de transformar en puentes como el caso que se investiga de Hasbún, donde habilita quien o no puede acceder a las riquezas del estado y a sus contratos millonarios, una verdadera burocracia en negro.

Una Asamblea Constituyente Libre y Soberana exactamente existe para que se debata el funcionamiento de las instituciones, por sobre todo para esto, para el derrumbe de las caducas, y para el levantamiento de nuevas, ¿Por qué que permite que existan este tipo de tratos y de personajes como Hasbún? Y bueno, que la institucionalidad lo permite, que necesita a sujetos como Hasbún incluso, y lo premia, creando políticos millonarios, que cuando no lo hacen “legalmente” en el congreso, como paso con la ley de pesca, UDI´s también, lo hacen “en negro”, en las sombras.

Sacar a toda esa casta de los poderes públicos que nosotros mismos instituyamos, libres de políticos arribistas y oportunistas, esta también en las manos de una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que decida qué organización se de, donde ninguna institución quede por arriba de esta, para de ahí tomar decisiones, por ejemplo, que todo funcionario publico gane igual que un trabajador, y no esos sueldos de gerentes, de 7 o 9 millones de pesos (USD 10.000!!!!), que termina acrecentando y empoderando a toda una casta al servicio de unos pocos, y que les conviene que las cosas se mantengan tal cual, porque tal cual es como han llegado hasta ahí.