En el marco de la causa en la que se investiga la muerte del exfiscal del caso AMIA, ayer declaró el perito informático imputado.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Miércoles 15 de noviembre de 2017 09:21
Con su tobillera con GPS a cuestas, ayer llegó al despacho del juez Hernán Ercolini para prestar declaración como imputado Diego Lagomarsino.
En el despacho, además del magistrado, lo esperaba el fiscal de la causa, Eduardo Taiano. Como ya se dijo en este sitio, el perito informático, según su carta de presentación, continúa siendo custodiado por Prefectura Naval.
En su declaración, en compañía de sus abogados Martín Chasco y Gabriel Palmeiro -que también es abogado de Julio De Vido en el juicio que se le sigue por la masacre de Once-, Lagomarsino insistió en el planteo de que sólo le entregó el arma a Nisman (la Bersa calibre 22) porque no podía negarse a los pedidos del fiscal fallecido, debido a que la relación entre ellos era de “amo y esclavo”.
Volvió a insistir, como en su primer declaración en 2015 (esa vez como testigo), que él pensaba que “le estaba haciendo un favor” porque Nisman le había pedido el arma prestada para proteger a sus hijas. Dijo que fue engañado porque él no tenía forma de saber que sus hijas, por aquellos días estaban en Europa.
Lagomarsino respondió las aproximadamente 150 preguntas elaboradas por Taiano, pero se mantuvo en la línea de ser una “víctima” en esta causa porque, según sus palabras, “no me llaman para trabajar en ningún lado y hoy vivo con $25.000”.
Desde que salió a la luz la existencia del perito informático a las órdenes de Nisman, se sospechó que fuera un servicio, en realidad trabajando para Antonio "Jaime" Stiuso. Recordemos que Stiuso fue durante los gobiernos kirchneristas un servicio de inteligencia de extrema confianza tanto de Néstor como de Cristina, hasta que el giro en la política hacia Irán (el blanco predilecto de la ex SIDE, fogueados también por el Mossad -servicios de inteligencia israelí-), lo dejó con el paso cambiado a él y a Nisman, que actuaba como un fiel vocero de esos servicios.
Así es que Stiuso se fue convirtiendo, con internas encarnizadas en la “cloaca” del Estado como son las agencias de inteligencia, en el enemigo público número uno.
Pero Lagomarsino negó ser parte de los servicios de inteligencia y también negó conocer a directores de esos organismos. Se sabe que conoció a Nisman por Carlos “Moro” Rodríguez, quien los presentó. En el despacho de Ercolini, en Comodoro Py, ayer Lagomarsino afirmó que se enteró de la condición de agente de inteligencia de “el Moro” gracias a esta causa judicial.
La semana que viene es el turno de declarar de Luis Miño, Armando Niz, Rubén Benítez y Néstor Durán, quienes estaban a cargo de la custodia de Alberto Nisman el sábado 17 y el domingo 18 de enero de 2015.
Luego de esas indagatorias, Ercolini tiene que definir la situación procesal de Diego Lagomarsino.