En dos semanas se podrá conocer el informe definitivo sobre el arma que mató al fiscal Alberto Nisman. Recién entonces se podrá saber por qué en las dos primeras pruebas el arma no dejó rastros de pólvora y sí los hubo en la tercera.
Miércoles 9 de septiembre de 2015
Los datos preliminares, filtrados por parte de la querella, probarían que la tercera pericia médica, criminalística y tecnológica del arma que mató al fiscal Alberto Nisman arrojaría rastros de pólvora, algo que no pudo probarse en las anteriores pericias.
La prueba fue realizada por el Departamento Técnico Científico del Cuerpo de Investigadores Fiscales de Salta con un equipo de barrido electrónico de última generación y su resultado difirió del anterior peritaje realizado hace tres meses en el mismo laboratorio.
Según manifiesta la fiscal Viviana Fein, esto no podría recrear la situación en la escena de los hechos.
La ausencia de rastros de esos tres elementos liberados en la deflagración del disparo podría deberse a que el fiscal de la causa AMIA no gatilló el arma, como afirmó hoy su exesposa, la jueza Sandra Arroyo Salgado, al insistir en que “a Nisman lo mataron". La mujer insiste en apartar a Fein de la causa, lo que en tres oportunidades le fue negado.
Ante lo manifestado por la jueza, la fiscal de la causa dice que ninguna prueba es concluyente y que por ahora no se puede asegurar que Nisman se haya suicidado o haya sido asesinado.
Mientras la querellante continúa manteniendo cruces con la fiscal del caso, para el gobierno estas novedades “no modifican el rumbo de la investigación”. A lo sumo, según el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, supone “un dato más” el hecho de que se haya determinado que el uso de la pistola dejaba rastros de pólvora, aunque la información contradiga los dos informes anteriores sobre el caso.
