Sergio Kaleñuk se desempeñó en la Secretaría de la Gobernación y actualmente en la Legislatura. Además se imputó a César Soto, pareja de la joven. Las acusaciones llegaron cuando se cumplen 15 años del femicidio.
Viernes 26 de febrero de 2021 12:00
Al cumplirse 15 años del femicidio de Paulina Lebbos las novedades judiciales se sucedieron en medio de especulaciones ante la posibilidad de que prescriba el homicidio. Finalmente Sergio Kaleñuk y César Soto fueron notificados de que serán imputados por el crimen de la joven, ocurrido el 26 de febrero de 2006.
Kaleñuk se desempeñó como subsecretario de la Secretaría de Gobierno durante el gobierno de José Alperovich. Hijo de Alberto Kaleñuk (fallecido secretario privado de Alperovich), luego pasó a ser asesor de la presidencia de la Legislatura. Por su lado, Soto fue la pareja de Paulina, y a su hogar se dirigía la última vez que fue vista con vida.
La decisión fue tomada por el fiscal Carlos Sale, quien confirmó que Kaleñuk y Soto deberán presentarse a declarar como imputados el 30 y el 31 de marzo. Allí conocerán los delitos que les imputan. El lunes, la Corte Suprema de Tucumán confirmó la sentencia por encubrimiento para Eduardo Di Lella (ex secretario de Seguridad) Hugo Sánchez (ex jefe de Policía), Nicolás Barrera (ex subjefe de Policía), Rubén Brito (ex subjefe de la Regional Norte) y Waldino Rodríguez (ex policía). Di Lella, Sánchez, Barrera y Brito fueron funcionarios Alperovich. En ese fallo se pidió la investigación de Kaleñuk, Soto y una serie de personas respecto al homicidio.
Kaleñuk y la hipótesis de los “hijos del poder”
Durante el juicio por encubrimiento, la declaración de Kaleñuk reavivó las sospechas en torno a los “hijos del poder” como los responsables. En ese juicio también declararon Gabriel y Daniel Alperovich, hijos del ex gobernador, siendo Kaleñuk amigo cercano del primero. El entramado de funcionarios y policías en el encubrimiento tiene abierta la incógnita de a quién o a quiénes encubrieron. El análisis del teléfono celular de Kaleñuk reforzó esta hipótesis, desestimada por el fiscal Carlos Albaca (quién paralizó la causa por siete años) a la par de arruinar algunas pruebas.
Durante el 26 de febrero de 2006, Kaleñuk realizó 172 comunicaciones (se suman las llamadas entrantes y salientes, las atendidas y las perdidas). El análisis de estos movimientos desmoronaron su coartada.
Kaleñuk habló a las 6.04 se comunicó con el ex secretario de Seguridad Di Lella (condenado por encubrimiento). Luego a las 7.15 y 7.50 se comunicó con el subjefe de Policía Barrera (también condenado por encubrimiento). Cuando el entonces titular de Seguridad Ciudadana José Díaz, cerca de las 21, le informó a Barrera que Alberto Lebbos iba a denunciar la desaparición de su hija, hubo tres intentos de Barrera entre las 21.13 y 21.14 para comunicarse con Kaleñuk.
El análisis del celular de Kaleñuk arrojó que a las 6 las antenas del celular lo ubicaron en Honduras al 1.100, a una cuadra del domicilio de César Soto. Mientras que a las 9.30 recibió un llamado en avenida Independencia 1213, lugar donde se usó por última vez el celular de Paulina. Desde esa zona, a las 9.56, habló nuevamente con Barrera y a las 10.38 recibió un llamado de su padre Alberto Kaleñuk.
Acto y movilización
Al cumplirse un nuevo aniversario, Alberto Lebbos convocó a una jornada de protesta frente a la Casa de Gobierno. Para las 16 está previsto el inicio de una radio abierta donde hablarán diferentes casos y para las 19.30 está prevista la movilización y el acto central de cierre.