Diego Castaño falleció el sábado en la comisaría de La Merced tras ser detenido. La familia denunció por la muerte a la Policía, quien luego reprimió el cortejo fúnebre.
Martes 14 de junio de 2016
El sábado pasado el joven Diego Castaño, de 32 años, fue detenido por efectivos de la Policía de Catamarca tras un partido donde jugaba su club, San Martín de El Bañado.
Fue conducido a la comisaría de La Merced donde poco después falleció.
El cortejo fúnebre de familiares y amigos recorrió las calles del barrio 140 Viviendas, donde vivía el joven Castaño, al grito de “asesinos”.
Un grupo de policías al instante se pertrechó junto al cortejo, mientras algunos patrulleros se pusieron frente al carro fúnebre de manera provocadora.
Quienes estaban presentes en el sepelio aseguraron que los agentes blandían sus armas frente a ellos haciendo ademanes.
En este contexto, la Policía desató una represión que duró aproximadamente 20 minutos, incluso a centímetros del auto fúnebre.
Del cortejo participaban gran cantidad de niños y mujeres con bebés en brazos.
Como era previsible, familiares y amigos de Diego Castaño descreen absolutamente de la hipótesis de suicidio. De allí la bronca generalizada en el barrio.
La Policía de Catamarca, como ya se ha denunciado en este medio tiene una larga historia criminal de tortura y gatillo fácil contra los jóvenes pobres y trabajadores de los barrios.
