A partir de la tercerización con cooperativas, el gobierno de Catamarca y en particular el Ministerio de Educación, mantiene en una situación precariedad absoluta a una gran cantidad trabajadoras ordenanzas de escuelas y otras entidades. Con sueldos de $2400, el ministro de Educación Ariza niega los derechos básicos de estas trabajadoras.
Sergio Rojas @sergiorojas63
Martes 29 de septiembre de 2015
En la plaza principal de la capital catamarqueña desde temprano se hicieron presentes las trabajadoras no docentes y cortaron la calle frente a Casa de Gobierno, como es costumbre en la provincia automáticamente apareció el pelotón de Infantería y con empujones y forcejeos las saco sin mediar palabra, esa es la costumbre que reina en la provincia a partir de la impunidad de una casta gobernante acostumbrada a aplastar los derechos de los trabajadores. En este caso, reclamar por sus contratos.
Algunas de ellas en sus tareas desde hace 14 años pasaron por todos los planes que existieron, desde el plan trabajar donde cobraban $150 hasta la fecha, su situación no cambió mucho.
Hace dos años el ministro de Educación José Ariza, a partir de la falsedad del argumento de que era un paso para llegar a su contrato, las hizo constituirse como cooperativas con lo que logró dilatar aún más esta política de explotación a la que se encuentran sometidas. Cansadas de mentiras, maniobras y viendo que al mismo tiempo que se les niega ser incorporadas como empleadas del Estado se contrata a muchos en el sector de forma directa por amiguismo y por ser familiares de funcionarios, salieron a las calles.
Dialogando con estas mujeres, quienes todos los días mantienen las escuelas limpias, comentan que aparte de las 8 horas diarias, incluso realizan trabajos “extra” como cuando en los actos de campaña, se entregaron los kits escolares, o como cuando en las escuelas rurales hacen los tan atractivos dulces regionales que luego son expuestos en las ferias y son la buena propaganda de Catamarca. La realidad es otra cuando una de ellas comenta al pasar que se queda hasta las dos de la madrugada haciéndolos. Todo por no perder el trabajo por el cual aguantó tantos años.
En el marco de la lucha del sector educativo de la provincia, estas trabajadoras forman parte de un sin número de empleados que junto a los docentes, resisten los abusos del gobierno de las megamineras y los empresarios encabezado por Lucía Corpacci Saadi.