La patronal de la conocida fábrica de vidrio de Quilmes trabajó durante todo el aislamiento preventivo y ante los primeros síntomas de covid-19 obligó a los operarios a seguir prestando tareas. Ante el reclamo de los trabajadores el municipio gobernado por la intendenta Mayra Mendoza realizó una inspección y le dio vía libre para seguir funcionando. Ya hay 6 casos confirmados.
Martes 2 de junio de 2020 17:31
Este fin de semana se conocieron nuevos casos de diagnóstico positivo de Covid-19 entre los trabajadores de la fábrica de botellas del barrio de Solano, en Quilmes Oeste, Cattorini Hermanos. Con estos nuevos ya suman 6 los trabajadores infectados de coronavirus. Por su parte el municipio que lidera Mayra Mendoza encontró “satisfactoria” la implementación de protocolos por Covid-19 mientras la empresa desestimó los síntomas de un trabajador, obligándolo a desempeñar tareas y por esto hoy está internado en el Hospital El Cruce, como resultado del abandono del estado y la patronal. “Mi marido tenía coronavirus y el médico de la fábrica Cattorini le dijo que era gripe” así arranca la denuncia que hizo en redes sociales la esposa del trabajador internado a partir de la cual tomó estado público la gravísima situación dentro de la planta.
Los trabajadores denunciaron que no se respeta ningún protocolo y reclaman testeos para todos los operarios y desinfección de la planta.
La denuncia de la esposa del trabajador dejó al descubierto la criminal política de la patronal, ya que, según hizo saber, el médico de la empresa lo hizo ir a trabajar dos semanas sin testearlo, a pesar de que presentaba claramente síntomas compatibles con Covid 19: cuadro gripal y fiebre sostenida.
Ante el reclamo de los trabajadores, el Municipio de Mayra Mendoza realizó una “inspección” a la fábrica, y a pesar de que los trabajadores denunciaban que habían sido muchos los contactados con los que habían dado positivo, insólitamente (¡O no tanto!) se determinó que estaban dadas las condiciones de bioseguridad, y así la patronal de Cattorini Hnos., tuvo las manos libres para seguir produciendo. Otra vez, el municipio dirigido por el Frente de Todos deja a las claras que más allá de las declaraciones en favor de los trabajadores (como lo hizo en el Frigorífico Penta), las acciones son claramente a favor de las patronales.
Estos seis casos positivos no serían los únicos, porque como bien denuncian los trabajadores, fueron muchos los que estuvieron en contacto con ellos y rompiendo con todo protocolo, siguen yendo a trabajar, como sí nada y sin las medidas de bioseguridad necesarias. “En la fábrica a los trabajadores le dan un barbijo que no sirve para nada. Muchos compañeros de trabajo de mi marido me llamaron cuando supieron del caso pero no quieren hablar por miedo a que los echen”, continuó en su denuncia pública la esposa de uno de los obreros que dio positivo.
Con 502 contagiados, Quilmes es el segundo distrito del país con mayor cantidad de positivos de Coronavirus, detrás de La Matanza que ya superó los 650 casos. Los contagios se concentran en los barrios donde el hacinamiento y la precarización de la vida son imperantes como en Itatí y Villa Azul. Y en los lugares de trabajo que, como Cattorini Hnos, cuidan sus ganancias despreciando la vida de los trabajadores y sus familias.
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Pero el virus no se queda en la fábrica, ya que expone también a las familias de los trabajadores. “Nos cansamos de llamar al 148 y 107, al municipio de Almirante Brown y nadie viene. Me toman los datos y me cortan el teléfono”, denunció la mujer. Ellos viven en el barrio de San José junto con sus 9 hijos de los cuales una es paciente oncológica de alto riesgo. Se le dio aviso al Municipio que lidera Mariano Cascallares, de la exposición al contagio que sufría su familia, y sólo luego de mucha insistencia, por días según relata la mujer, recién ayer les hicieron los testeos, y se esperan todavía los resultados. Al día de hoy, otras dos hijas que ya presentaron síntomas similares al padre están internadas en la clínica Boedo, de Lomas de Zamora.
Detrás de cada trabajador hay una familia, pero eso no está en los planes de ninguna patronal, y por lo que se ve de ningún municipio. Los testeos a quiénes estuvieron en contacto con los positivos de Covid 19, y también a sus familias, y la consiguiente licencia con gose completo de haberes hasta tener los resultados, se vuelven hoy una necesidad de salud pública.