Tucumán. Causa Ledo: “Milani debe saber dónde están los cadáveres que torturaron y mataron”

Fotografía: Mariana Romero

En la tercera audiencia del juicio por la desaparición de Alberto Ledo dos testigos apuntaron contra los acusados César Milani y Esteban Sanguinetti. Álvaro Illianes, amigo de Ledo, afirmó ante el tribunal integrado por Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal, que Milani “era partícipe de lo que estaba ocurriendo y él debe saber dónde están los cadáveres de los que torturaron y mataron” durante la dictadura.

En su testimonio, Illianes contó que a Ledo lo unía un vínculo en la pelea “por un mundo mejor”, junto a charlas y peñas. Afirmó que luego de compartir militancia en el centro de estudiantes durante la secundaria, Illianes se fue a vivir a Chilecito y comenzó a militar en la Juventud Peronista. Mientras que Ledo comenzó una militancia en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), según Illianes.

Ledo e Illianes ingresaron al Batallón 141 de La Rioja. Allí compartieron algunas semanas como parte del servicio militar obligatorio. Luego Ledo fue trasladado a un campamento en Monteros, Tucumán, donde fue visto por última vez el 17 de junio de 1976. Luego de ordenarle que lo acompañe en una recorrida en la madrugada, Sanguinetti regresó afirmando que Ledo desertó. Milani está acusado de labrar un sumario de deserción falso para encubrir la desaparición, un modus operandi con los conscriptos desaparecidos.

Durante su paso por el Batallón 141, además de reencontrarse con Ledo, Illianes conoció a Milani. Del entonces subteniente recuerda que “se acercaba a los conscriptos y nos hacía preguntas sobre política y sobre el Operativo Independencia”. “Con Ledo decidimos no responder a esas preguntas porque los dos militábamos y sabíamos que las cosas se estaban poniendo complicadas”, explicó.

“No tengo animosidad de venganza, solo quiero saber dónde están los huesos del Flaco, para que su madre le pueda llevar una flor antes de irse de este mundo”, afirmó Illianes sobre el ex jefe del Ejército. Luego de ser dado de baja del Batallón 141, Illianes fue secuestrado, llevado a la cárcel de La Rioja y luego a La Plata, donde permaneció cuatro años detenido.

En la audiencia del jueves también declaró Luis Gómez, vecino de Ledo. Gómez relató la militancia compartida con Ledo animada por el obispo Enrique Angelelli. Como había recordado Graciela Ledo, desde el diario El Sol se publica un listado con nombre y apellido de “los marxistas de Angelelli”, donde figuraban los Ledo y Gómez entre otros. A partir de ese listado, Gómez narró una “secuencia de caídas” de militantes en secuestros, torturas y detenciones.

Para este juicio están previstos 40 testigos. Milani está acusado de encubrimiento y falsificación ideológica de instrumento público. Sanguinetti, a cargo de la compañía donde se encontraba Ledo, afronta los cargos de homicidio calificado y privación ilegítima de la libertad del conscripto. Se espera que la sentencia se conozca a mediados de noviembre.

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