Fue genocidio. Causa Piza: Comenzó el juicio por delitos de lesa humanidad en Rawson

La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia inició hoy en la Legislatura de Chubut un juicio por detenciones y torturas en Trelew que ocurrió en noviembre de 1975 y fue llevado a cabo por integrantes de la Policía Federal.

La causa se inició con la denuncia de Diana Piza el 4 de setiembre de 2008, quién se presentó ante el fiscal y contó los años de detención y las torturas y vejámenes que sufrieron desde antes del inicio de la dictadura cívico-militar que se inició el 24 de marzo de 1976.

Luego de años de lucha se reconoció a estos crímenes, como crímenes de lesa humanidad perpetrados en la Delegación Rawson de la Policía Federal entre noviembre y diciembre de 1975.

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Los expolicías Juan Carlos Azcui, José Antonio Pereyra, Pedro Pascual Cáceres, Luis Horacio Coria y Jorge Norberto Lagunas llegan a juicio acusados por como coautores de la privación ilegítima de la libertad agravada, incomunicación indebida y tormentos agravados.

Este juicio se inició en el recinto de la Legislatura con la lectura de cargos, mientras que mañana martes y el miércoles se presentarán testimonios. El Tribunal Oral Federal estará conformado por: Mario Reynaldi, Luis Giménez y Ana D Álessio. La causa se inició con la denuncia de Diana Piza, detenida junto a su familia el 18 de noviembre de 1975, cuando llegaba a su casa de Trelew.

Además de Diana Piza fueron detenidos en ese operativo y sufrieron torturas y vejaciones en la comisaría de la a ciudad de Rawson: Patricio Emilio Torné, Eduardo Pedro Manchado, Silvia Azaro, Tito Mario Barone, Rodolfo Eduardo Caso, Víctor Daniel Tomaselli, Beatriz Norma Santos, Pablo Piza. Estela Aída Cereseto fue detenida en Comodoro Rivadavia junto con su esposo, Luis Franganillo.

Contra la campaña de sectores de derecha que niega el genocidio perpetrado por la última dictadura cívico militar eclesiástica y que como demuestra esta causa, se inició bajo el gobierno peronista que autorizó a las fuerzas armadas avanzar con detenciones ilegales, torturas y vejaciones y asesinatos en 1975. La exigencia de cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas junto a la restitución de la identidad de los niños y niñas apropiadas son banderas que a lo largo de décadas marcan el camino de lucha.

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30 mil compañeras y compañeros detenidos desaparecidos PRESENTES AHORA Y SIEMPRE.