El ex funcionario kirchnerista dijo “estar sorprendido” por la falta de mérito dictada a su ex jefe Julio de Vido.
Jueves 18 de mayo de 2017
Nada parece estar más lejos que las buenas noticias para José López. Confinado en la cárcel de Ezeiza desde hace casi un año, y en soledad, el ex secretario de Obras Públicas de la Nación reaccionó con sorpresa ante las últimas novedades en el caso Sueños Compartidos.
La noticia no fue por su procesamiento, sino la falta de mérito con la cual fue beneficiado su ex jefe, el ex ministro de Planificación Julio de Vido.
"¿Yo procesado, y Julio con falta de mérito?", dicen que afirmó, mascullando bronca entre las paredes del penal.
El ex funcionario fue directamente abandonado por el kirchnerismo después del bizarrazo ocurrido con los bolsos con dinero en el convento de General Rodríguez, que lo tuvo como protagonista junto con las monjitas que le abrieron las puertas al corazón de Dios.
López prefiere no hablar con la Justicia y se mantiene alejado, por el momento, de convertirse en un arrepentido.
Sabe que está solo, será por eso, que esgrimió a uno de los pocos oyentes que le quedan que "él sabe que no dio las órdenes en el tema Sueños Compartidos y tampoco eligió los municipios donde iba el dinero".
Sus abogados Diego Sánchez y Fernando García están trabajando en una presentación ante la Cámara Federal, que ahora deberá revisar el fallo del juez Marcelo Martínez De Giorgi.
López también tiene pendiente una audiencia de apelación por el procesamiento que le dictó el juez Daniel Rafecas a raíz del sospechoso contrato de alquiler de su hijastra, Mariana Gisel Soules.
La Justicia sospecha que ese departamento, en el edificio de Las Heras 2032, era del ex secretario de Obras Públicas y que los empresarios que lo compraron actuaron como "testaferros".
Más delgado y con un estado de ánimo que empeora, el santacruceño habla cada vez menos cuando escucha las novedades de las causas, comentó un abogado. Su estado de ánimo sigue empeorando. Los hijos hace meses que no lo visitan, tampoco su mujer que desde hace meses vive en Buenos Aires.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario