Tras lograr que las audiencias testimoniales se realicen en Villa Constitución, empezaron las declaraciones de los protagonistas. “Hasta ayer declararon los que no se acuerdan de nada. Acá estamos los que nos acordamos de todo, los que tenemos memoria y reclamamos justicia”. Acompañado por una movilización a las puertas del tribunal, Juan Actis -dirigente de la histórica marrón de Villa Constitución- fue el primero en declarar frente al tribunal.
Facundo Durán @FakuDuran
Martes 28 de noviembre de 2023 10:04
A las 8 de la mañana, con el sol pegando fuerte desde temprano, partió una movilización encabezada por los “históricos del Villazo”. Con una barredora y pancartas con los rostros de los compañeros asesinados pusieron marcha hacia los Tribunales Provinciales de la ciudad, donde más tarde darían su testimonio protagonistas de la gesta obrera reprimida duramente por la “alianza estratégica” de la burocracia, las grandes patronales y el Estado, como señaló en su declaración Juan Actis.
Trabajadores de Acindar, el cuerpo de delegados y la UOM, los sindicatos docentes y del estado junto a la izquierda y los organismos de Derechos Humanos organizan un acto en las puertas del tribunal para acompañar a los protagonistas que darán su testimonio y que entran entre abrazos y cantos. 48 años pasaron. 48 años de pelear por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El primero en declarar es Juan Actis: jura por la memoria y dignidad de los protagonistas del Villazo y plantea que fue víctima del terrorismo de Estado. Actis entró a trabajar a Acindar en octubre del ‘71 y al año siguiente lo eligen como delegado sus compañeros. Son años donde los metalúrgicos reclaman frente al tapial de la UOM nacional, que hace oídos sordos. Y también son años donde ponen en pie organizaciones para recuperar el sindicato.
"A los únicos que les había dado la dirección era a los de personal de la fábrica"
Una vez más contó el momento de su detención el 20 de marzo del ‘75: que estaba en la casa una hermana haciendo reposo por una enfermedad y que a los únicos que les había dado la dirección era a los de personal de la fábrica: “a la secretaría de personal. La oficina de personal a cargo de Pellegrini”; uno de los imputados en la causa. Cuenta que lo llevan a la Jefatura de la ciudad, donde los golpean. “Nos agarran de los pelos. Patadas, golpes en las costillas. En total éramos como 70. Posiblemente estaban todos”.
Junto a otros compañeros fueron trasladados a Rosario y son interrogados a los golpes. Coronda, Rawson, Devoto, Chaco, Caseros. Detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional recorren las cárceles del país, alejándolos de familiares y compañeros. Actis será liberado recién el 7 de septiembre del ‘79 en libertad vigilada; el día del metalúrgico.
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El albergue de solteros: un destacamento de la represión dentro de Acindar
La defensa de los imputados trató de evitar que se explaye sobre el destacamento que funcionó dentro del predio de la fábrica, en el barrio de los jefes de Acindar. Actis contó que en el albergue de solteros se instaló un destacamento de la Policía Federal financiado por Acindar desde que los trabajadores recuperaron el sindicato. Dice que habrá sido a “fines del ‘74, principios del ‘75” y que a quienes formaban parte de ese grupo de tareas les “pagaban un sobresueldo. Dicen que los pagaba Pellegrini. Lo confirmó luego el comisario Peregrino Fernández; Acindar le pagaba al grupo de tareas que vino a reprimir.”
El albergue de solteros era un barrio privado dónde vivía personal jerárquico y se encontraba en el acceso viejo a Acindar, a unos 200 mts de la fábrica, que luego de la dictadura fue demolido hasta los cimientos para borrar las pruebas. Actis cuenta también que se había “enterado por un trabajador que en los talleres mecánicos de Acindar desguazaron un falcon verde y dos torinos (...) y directamente los mandaron a los hornos con la vuelta a la democracia (...) limpian las huellas de la represión y los grupos de tareas”
Una alianza estratégica entre la burocracia, las grandes patronales y el Estado
El juicio tiene especial importancia porque juzga la represión ocurrida durante un año antes del golpe del ‘76. La feroz represión desatada sobre el pueblo de Villa Constitución, con el accionar de los grupos de tareas y la Triple A fue bajo el gobierno de Isabel Martínez de Perón. Fue un ensayo del golpe militar que se impondría sobre el conjunto del país a partir del 24 de marzo de 1976.
Fue una “alianza estratégica entre la burocracia, las grandes patronales y el estado”. Actis plantea que el supuesto complot subversivo fue denunciado por el Estado, por el Ministro del Interior. Y que esa alianza responde a varios factores: la UOM pretende recuperar el control de la seccional. Acindar estaba detrás de la creación de la planta integral y necesitaba un crédito del BID de 700 millones de dólares que consigue con la dictadura. Y para eso “necesitaba domesticar a los trabajadores”.
Y que el Estado “necesitaba que se civilizaran las protestas de los trabajadores. Entonces golpearon en Villa Constitución y en los ingenieros azucareros”. “Con eso creían que civilizaban al movimiento obrero”. Y plantea que no lo lograron, porque meses después vienen las movilizaciones de junio del ‘75, el Rodrigazo, y cae López Rega.
Juan Actis cierra su declaración respondiendo a las preguntas provocadoras de la defensa de los imputados. Le sigue Carlos Delmasse y otros protagonistas. En la plaza central de Villa Constitución las organizaciones montaron una proyección para que la población pueda ver las declaraciones. Tras 48 años de lucha, los protagonistas cuentan la historia frente a la cara de los represores.
