Con el voto mayoritario de las bancadas de derecha y de ultra derecha, pleno del Congreso censuró y obligó a renunciar al ministro de Educación Carlos Gallardo, a quien se le responsabiliza por la indebida filtración de la última prueba para el nombramiento docente.
Miércoles 22 de diciembre de 2021 08:56
Con 70 votos a favor, 38 en contra y 7 abstenciones, el pleno del Congreso de la República de Perú censuró este martes al ministro de Educación Carlos Gallardo, que venía siendo cuestionado por diversos sectores políticos y magisteriales por la filtración de las pruebas de nombramiento docente. Gallardo había negado su responsabilidad en todo momento.
Una de las razones por las cuales el ministro de Educación era cuestionado por la derecha, la ultra derecha y los grandes medios de comunicación tiene que ver con su cercanía al FENATE Perú, gremio de docentes que fue fundado por el ahora presidente Pedro Castillo y por docentes allegados al mandatario, quienes el 2017 llevaron adelante una contundente huelga magisterial contra la política educativa del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Sobre los hombros de Carlos Gallardo también pendían una serie de cuestionamientos a la política del Ministerio de Educación en relación a un sector de universidades privadas de baja calidad académica que últimamente se vieron beneficiadas por una propuesta legislativa promovida por parlamentarios provenientes de las filas del fujimorismo y de Perú Libre, frente a lo cual, el Ministerio presidido por Gallardo habría mantenido pasividad y complacencia.
Después de haberse dado esta censura parlamentaria al ministro de Educación, según lo establece la ley, Carlos Gallardo está obligado a presentar su carta de renuncia al cargo, la cual deberá ser dirigida al jefe de Estado, quien tendrá un plazo máximo de 72 horas para aceptarla e inmediatamente deberá promover el nombramiento de un nuevo Ministro para esta cartera.
Como se sabe, la moción de censura contra Carlos Gallardo fue impulsada por la bancada ultra derechista de Renovación Popular, la misma que contó con el apoyo de legisladores de Avanza País, Alianza para el Progreso, Fuerza Popular y Podemos Perú. El aún ministro de Educación se había negado el pasado lunes a renunciar a su cargo, pese a todos los cuestionamientos que pesaban sobre él.
La caída de Gallardo, promovida por la derecha y la ultra derecha parlamentaria, es un duro golpe para el gobierno de Pedro Castillo quien, en lo que va de su corta gestión, se ha visto obligado a cambiar a 12 Ministros y a un Premier por la presión de la derecha parlamentaria y los medios de comunicación. En el caso del censurado Ministro de Educación, el golpe es doblemente duro para Castillo, ya que él era uno de los pocos hombres de confianza que le quedaban al presidente en los ministerios por su procedencia magisterial.
Queda demostrado así que la derecha parlamentaria, a pesar de haberle salvado la vida a Castillo con el tema de la vacancia presidencial, sigue imponiendo su agenda y su política y cada día arrincona más y más a un presidente distante de sus promesas de campaña, sin reflejos, y cada vez más aislado de los sectores sociales que con su voto lo llevaron a la presidencia.