Ajuste. Cecilia Todesca en relación al IFE: “No es que estamos amarreteando la plata”

“Con las restricciones que tenemos hasta hoy, nosotros con el Repro y otras medidas que tomamos ni bien desenganchamos el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), estaríamos en condiciones de ayudar a la gente con las circunstancias que tenemos hoy” afirmó la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, este lunes. Por más que la pobreza ya alcanza al 42 % de la población, desde el Gobierno opinan que están entregando la asistencia social suficiente.

El aumento de la inflación y el alto desempleo empeoran la situación día tras día, pero Todesca dejó claro que sólo “si las circunstancias cambian nosotros también vamos a ajustar nuestras herramientas a esa realidad”. La funcionaria, durante la entrevista dada en la radio Urbana Play, agregó: “No es que estamos amarreteando la plata, sino al revés estamos viendo dónde esa plata es más eficiente”.

Los números del Presupuesto 2021 desmienten a Todesca, en Asistencia Social el recorte previsto es de al menos un 14 %. Como explicó ella misma “las tres rondas del IFE fueron equivalente a un punto del PBI”, la eliminación del programa no fue reemplazada por otro de esa magnitud. Además, comparado con lo destinado por otros países es un porcentaje varias veces inferior. La crisis económica es muy grave, por eso el IFE, que terminó siendo sólo $ 30.000 en seis meses, estuvo muy lejos de frenar la pérdida de ingresos; según el Indec en 2020 la caída de los ingresos de la población fue del 18 %, en promedio.

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Todesca argumentó que: “Cuando el IFE dejó de estar, en los meses entre comillas buenos de la economía en pandemia, pusimos un conjunto de medidas que tenían que ver con el sector informal. Está la Tarjeta Alimentar que la aumentamos 50% en enero, el año pasado el presupuesto de Desarrollo Social aumentó 91% respecto de 2019, en Potenciar Trabajo en ese rubro 52%, porque hay gente que perdió su trabajo en el mercado informal y no tan fácilmente lo recupera”. Pero el IFE alcanzó a casi 10 millones de personas y todas esas medidas sumadas, incluso agregando el Repro, abarcan a un número mucho más limitado. Las personas en situación de pobreza casi llegan a ser 20 millones, pero para la funcionaria es más “eficiente” destinar recursos a otras áreas.

¿Están destinando más fondos al sistema sanitario para combatir la segunda ola? Según los datos del Ministerio de Economía (analizados por Lucía Ortega en este diario) en lo que va del 2021 se invirtió en Salud unos $ 87 574 millones y en el mismo tiempo se destinaron $ 116 584 millones del Presupuesto Nacional al pago de intereses de deuda pública. Entre ellos, el desembolso de US$ 464 millones otorgado al Fondo Monetario Internacional (FMI) en el mes de febrero, que es equivalente a casi la mitad de un pago de IFE como los que se implementaron el año pasado (de $10 000).

Para todo este año está previsto un aumento del presupuesto de salud de sólo un 24 %, cuando las consultoras relevadas por el Banco Central pronostican un promedio cercano al 50 %. Podemos no decir que es un Gobierno “amarrete”, pero el ajuste del presupuesto es en las áreas más sensibles para la mayoría de los trabajadores, desocupados y jubilados.

Los empresarios continúan recibiendo todo tipo de beneficios (reducción de aranceles de exportación, exención de impuestos, créditos subsidiados, entre otros) y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se encuentra en Europa buscando apoyo para la renegociación de la fraudulenta deuda externa. Las prioridades son claras.

El hambre, poder acceder a los servicios públicos, comprar la vestimenta necesaria, no puede esperar, es urgente un IFE de $ 40.000 para todos aquellos que lo soliciten. La situación es crítica, el Gobierno no lo reconoce para mantener el ajuste en sintonía con las exigencias del FMI.

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