El bloque oficialista y del PJ votó ayer un presupuesto 2021 que no recupera la pérdida salarial de este año y mantiene nuevos recortes para el año próximo. El Frente de Izquierda votó en contra y exige a los sindicatos unificar a la clase trabajadora y pelear porque nadie gane menos que la canasta familiar.
Viernes 18 de diciembre de 2020 20:09
A partir de la aprobación del presupuesto 2021 por parte del bloque oficialista y del PJ se confirma un nuevo ataque al bolsillo de los trabajadores estatales. Esto será el resultado de dos efectos.
El primero porque no se recompone la brutal pérdida de poder adquisitivo del salario este año. Con la paritaria del 10% en dos cuotas y el bono en diciembre -por única- vez de 3 mil pesos, el salario promedio de los estatales pierde un 19% de poder de compra entre enero de este año y enero 2021 (considerando la inflación del 4,8% en noviembre en la provincia y un estimado del 3% para diciembre).
El segundo porque prevé un aumento de la masa salarial para el 2021 apenas del 27%, cuando la inflación prevista por el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, es del 29% y distintas consultoras y el informe REM del BCRA indica valores muy superiores que rondan el 50%.
De esta manera quienes votaron este presupuesto, decidieron aplicar un nuevo ajuste a más de 86 mil familias que reciben un ingreso por el trabajo en el Estado de alguno de sus integrantes.
#inflacion 4,8% en noviembre, en #Jujuy dónde @GerardoMorales impuso paritaria del 7% en noviembre y 3% en diciembre. Hay que frenarlos con la unidad de ocupados y desocupados en las calles! pic.twitter.com/aAkWDO7QQc
— Gastón Remy (@RemyGaston1) December 17, 2020
Por este motivo, entre otros que hacen a los magros recursos destinados a construir viviendas, a los recortes de los fondos para salud y educación, es que desde el bloque de diputados del Frente de Izquierda lo rechazaron, tal como afirmó el diputado del PTS-FIT Alejandro Vilca en declaraciones a distintos medios.
A su vez, Vilca, sostuvo que “tal como presentamos durante la emergencia sanitaria por la pandemia es necesario aplicar mayores impuestos a los grandes grupos económicos, no rebajar los ingresos brutos como se viene haciendo desde el gobierno del ex presidente Macri; a la vez, que se debe dejar de pagar la deuda con el FMI y volcar esos recursos a un plan de obras públicas bajo control de los trabajadores y así generar trabajo genuino”.
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La contracara del perjuicio a los trabajadores son los sectores más concentrados del poder económico que recibirán millones de pesos como los terratenientes productores de tabaco, los dueños de las empresas de transporte de colectivos o las mineras que pagarían impuestos que apenas representan el 1,6% de la recaudación de origen provincial, la cual, representa tan solo el 85% de los ingresos del Estado provincial.
Dar vuelta esta situación exige volcar en las calles la enorme bronca que existe en la clase trabajadora. Para ello las direcciones sindicales deben convocar asambleas que voten un plan de lucha unificado en coordinación con las organizaciones sociales. La crítica situación económica y social exige medidas contundentes frente a un Gobierno que con sus aliados continúa la misma senda de ajuste que con el gobierno macrista.
Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.