Amalia Hernández elevó la danza popular mexicana a niveles de ballet clásico, esto en la mitad del siglo pasado, cuando México consolidaba su identidad nacional, destaca la Danza del Venado de los indios yaquis.
Lunes 19 de septiembre de 2016
El 19 de septiembre de 1917 nace la coreógrafa mexicana Amalia Hernández en la Ciudad de México, hija de Lamberto Hernández político, militar, y regente del Departamento del Distrito Federal, y Amalia Navarro maestra de profesión.
Amalia entró en la Escuela Nacional de Maestros pero desertó para estudiar danza en San Antonio Texas. Ingresó a la Escuela Nacional de Danza en 1934, entonces dirigida por Nelli Campobello. En 1939 Hernández ya era reconocida como una de las pioneras de la danza moderna mexicana.
En 1947 Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) creó la Academia Mexicana de Danza (ADM) donde ingresa Amalia Hernández como profesora, bailarina y coreógrafa. En 1952 fundó el Ballet Folklórico de México que lleva su nombre y cuya sede es el Palacio de Bellas Artes, es en esta época cuando la investigación antropológica se convierte en parte de su proceso creativo.
El Ballet de Amalia, que también fundó la Escuela de Ballet Folklórico de México, busca rescatar el arte dancístico folclórico de México de todas las épocas y diferentes regiones de México, su ballet inició con ocho danzantes en 1952 pero cuando representó a México en los Juegos Panamericanos celebrados en Chicago, Estados Unidos en 1959 tenía ya 50 elementos.
Y me di cuenta, que tenia no solamente que estudiar todo eso, sino también vivirlo, hacerlo propio, para que después a la hora de crear resultara algo que no fuera fríamente intelectual, sino algo lleno de vida. Amalia Hernández
El proyecto de Amalia Hernández empataba con el milagro económico mexicano y el proyecto de crear una identidad nacional, en la que los charros eran el ideal mexicano impulsado por el gobierno federal.
En 1992 le otorgaron el Premio Nacional de las Artes, a lo largo de su carrera creó más de 60 coreografías, de las que destacan: Los hijos del Sol, Antiguos sones de Michoacán, Fiesta Veracruzana, Los Quetzales, La jarana yucateca, Navidad en Jalisco, la Danza del Venado esta última una interpretación de la danza ritual del pueblo yaqui que se ubica en el norte del país.
Amalia Hernández falleció 4 de noviembre del 2000 dejando un legado que revaloró las danzas populares mexicanas llevándolas en los recintos más grandes de la danza clásica, llevando lo popular a niveles de estilización que compiten con cualquier obra creativa del mundo.
Su compañía fue reconocida en el Festival de Naciones en París, Francia, como Mejor Grupo Dancístico del Mundo en 1961, en el Festival Internacional de Espectáculo de Italia obtuvo el Premio Roma en 1969, en Nueva York, Estados Unidos recibió el Premio Tiffany en 1992, entre otros.
