Se realizó el 1er Encuentro Internacional de Defensores y Víctimas de Graves Violaciones a los Derechos Humanos en Nochixtlán, Oaxaca. Reproducimos le comunicado emanado de este Encuentro, en donde los participantes reflexionaron sobre el "¿Qué entendemos por seguridad desde el punto de vista de las víctimas y sobrevivientes?" y " ¿qué tipo de justicia y reparación necesitamos como país?". Se prununciaron contra la militarización del país.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 3 de diciembre de 2019
Desde este 1er encuentro Internacional de Defensores y Víctimas de Graves Violaciones a los derechos Humanos realizado en Asunción, Nochixtlán, Oaxaca, los días 19, 20 y 21 de noviembre, se entretejieron diversas voces que atraviesan el aquí y el ahora en un momento crucial para organizarnos colectivamente, con la intención de visibilizar y construir mecanismos de búsqueda de verdad, memoria y justicia, reparación y garantías de no repetición.
El Encuentro ha consistido en un esfuerzo combativo, sororo, desafiante, colectivo y solidario entre diversas experiencias, prácticas y estrategias que se han venido construyendo conjuntamente desde las víctimas y sobrevivientes ante diversos sistemas de opresión que han desencadenado oleadas de violencia y terror. Nos negamos a habituarnos a esta cotidianidad gris, desesperanzadora y hecha para la muerte; por ello, desde las diversas narraciones encontramos puntos en común, viendo que la apuesta es por la defensa de toda forma de vida. En este sentido, este espacio pretende interpelar desde las experiencias y saberes: ¿Qué entendemos por seguridad desde el punto de vista de las víctimas y sobrevivientes? Y ¿qué implicaciones tiene el proceso de justicia transicional? Así como ¿qué tipo de justicia y reparación necesitamos como país?
Desde diversas experiencias, vemos que la justicia transicional es una herramienta que se construye por medio de procesos colectivos que le permitan ser llevada a la práctica y ser reconocible en sus dimensiones subjetivas y ssimbólicas, es decir, fortalecer los procesos de memoria. Esto implica que no puede ser impusta desde arriba, sino que tiene que ser reconocida y apoyada socialmente.
Desde el sentir de las víctimas y sobrevivientes se identificaron algunas necesidades y propuestas concretas que abonen a un proceso de justicia transicional efectivo, y para ello es importante respetar la autonomía de los pueblos y reivindicar el papel de las víctimas, reconociéndolas como actores sujetos de derechos.
Resaltamos que las reparaciones deben vincularse a una política integral dirigida a la dignificación de las víctimas a través de reparaciones simbólicas y materiales que reconozcan los delitos, sancionen a los culpables y ofrezcan una justicia real.
Es necesario que la centralidad en las víctimas y sobrevivientes sea la prioridad en la creación de la justicia (sea transicional o de otro tipo) para generar mecanismos operativos funcionales para la erradicación de las violencias sistemáticas y generalizadas en México.
La justicia transicional requiere de la construcción de condiciones sociales para que se pueda desenvolver, así como impulsar cambios estructurales, jurídicos, sociales y culturales para ser realizable y sentida en la cotidianidad. Asimismo, los diversos movimientos, invitadxs internacionales, víctimas y sobrevivientes buscamos una justicia comprometida con todos los sectores silenciados, explotados y oprimidos. Para que esto sea posible es necesario continuar en la construcción y fortalecimiento de redes y alianzas locales entre diversos actores, también se tienen que seguir generando espacios de diálogo y reflexión e incluir en las organizaciones y movimientos sociales los temas de la perspectiva de género y la defensa de los bienes comunes, tierra y territorios.
Propuestas estratégicas:
Es necesario convocar a un segundo Encuentro Internacional (propuesta en la comunidad de Arantepakua, Michoacán), para retomar y continuar las discusiones, asimismo es necesario ampliar la convocatoria a diversos sectores y movimientos sociales, locales, nacionales e internacionales.
- Convocar a reunión el día 27 de noviembre para iniciar con la preparación del segundo encuentro.
- Aprender a construir no desde los casos emblemáticos, pues se requiere de entrelazar esfuerzos en lo local, nacional e internacional.
- Exigimos un sistema de impartición y procuración de justicia especializada en temas como la perspectiva de género y derechos humanos.
- Es necesario discutir si ¿Serán necesarias las coMIsiones de la verdad o si requieren de otros mecanismos integrados por expertos internacionales? y que estos tengan el reconocimiento y aval de las víctimas.
- Discutir cuáles son los mecanismos pertinentes para la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, según las necesidades de las víctimas y sobrevivientes.
- Realizar un comunicado para visibilizar lo discutido en estos días del encuentro.
- Continuar en la realización de foros permanentes.
- Conformar una comisión integrada por participantes, víctimas y sobrevivientes con MIRAS a dar continuidad a las propuestas aquí planteadas y hacerlas llegar al gobierno electo.
Este primer encuentro se pronuncia contra la militarización del país en cualquiera de sus formas.
¡¡Ni perdón, ni olvido!!
Castigo a los responsables
Asunción Nochixtlán, Oaxaca a 21 de noviembre del 2018