×
×
Red Internacional
lid bot

24 DE MARZO. Cementerio de Grand Bourg: huellas de los crímenes de Estado

Fue creado en mayo de 1976 para ocultar como N.N las tumbas de los asesinados en los centros clandestinos de detención que funcionaron en Campo de Mayo.

Martes 24 de marzo de 2020 09:15

El caso del cementerio de Grand Bourg tiene la particularidad de ser el primero en el que se denuncia, aún durante la dictadura, la existencia de tumbas N.N. (sin nombre) en las que estaban enterrados desaparecidos por la última dictadura argentina. La creación en mayo de 1976 y los primeros años de funcionamiento evidencian su articulación en el circuito represivo de Campo de Mayo, lugar por donde pasaron trabajadores, docentes y estudiantes de gran parte del Gran Buenos Aires.

El origen

El por entonces municipio de General Sarmiento contaba con único cementerio en la localidad de San Miguel, las autoridades ya tenían proyectado poner en pie otra necrópolis. Pero es el interventor militar, el Coronel Luis Ortelli (intendente de facto de General Sarmiento entre los años 1976 y 1979), el que pone en funcionamiento el cementerio en mayo de 1976.

Ubicado en el noroeste de la Zona Norte del conurbano bonaerense, el cementerio de Grand Bourg en un principio no tenía alambre perimetral, por lo que el acceso podía hacerse desde cualquier parte. La necrópolis se encuentra a 7,6 km “El Campito”, uno de los centros clandestinos de detención más grandes que funcionó durante la última dictadura.

Te puede interesar: Campo de Mayo en la dictadura: ¿cómo funcionó el circuito represivo?

Si bien los registros del cementerio indican la inhumación de cuerpos desde mayo de 1976, recién un año después inicia sus actividades legalmente. El propio Intendente de facto, Luis Ortelli declaró en una entrevista al diario La Nación que “cuando me hice cargo de la intendencia, el cementerio ya estaba proyectado por la gestión del intendente Lombardo. Ello se debió a que en el cementerio de San Miguel había tres o cuatro depósitos de ataúdes a los que no se podían dar sepultura. Por eso yo inauguré el nuevo”. Incluso señaló la posibilidad de que se haya realizado entierros con anterioridad a la fecha de habilitación, ya que “el otro estaba repleto” (La Nación, 25/10/82, p 12).

El Cementerio de Grand Bourg y el circuito represivo de Campo de Mayo

La noche del 25 de mayo de 1976, uniformados allanaron la casa del obrero metalúrgico Miguel Ángel Sosa en el Barrio de Flores, donde fue secuestrado. Entre los autos de los secuestradores había un patrullero. El cadáver de Sosa apareció al día siguiente en el Río Reconquista, a la altura del puente de Gaspar Campos en San Miguel, muerto por un golpe en el cráneo y con signos de haber sido torturado.

Se lo identificó y el juez ordenó que se informara a los familiares; pero luego se sabrá que no se realizó la notificación ya que la dirección del domicilio era errónea. La causa finalmente se sobreseyó por falta de pruebas. A pesar de que Sosa había sido identificado, fue enterrado como N.N. en el cementerio parque de Grand Bourg en una de las fosas comunes. Seis años después sus familiares conocieron la ubicación del cuerpo de Sosa, que estaba junto a otros 4 N.N.

Los empleados y los vecinos del cementerio contaron a la familia de Sosa que había un sector donde se encontraban cientos de cadáveres enterrados entre 1976 y 1978, trasladados hasta allí por fuerzas armadas y de seguridad (1) . Algunas versiones indicaban que en los registros del cementerio, al lado de cada NN, figuraban en borrador el nombre y apellido de la mayoría de ellos. Los vecinos recuerdan todavía que al lugar llegaban camiones con cuerpos que eran arrojados al lugar.

Al tener conocimiento de lo ocurrido en Grand Bourg, la familia de Sosa se puso en contacto con familiares de desaparecidos y organismos de derechos humanos, quienes concurrieron al lugar. En conjunto realizaron una denuncia presentada al juez federal Hugo Gándara, donde se detalló la existencia de unos 300 cadáveres registrados en los libros del cementerio como NN, inhumados durante los primeros años de la dictadura. Cabe aclarar que fuera del contexto de la represión pocas veces se realiza el ingreso de más de una persona N.N. en el mismo día, produciéndose entre uno y dos ingresos por mes.

Fuente: de elaboración de Juan Gandulfo a partir de los Libros de Ingresos del Cementerio de Grand Bourg. Publicado en “La represión y el ocultamiento de los cadáveres: el caso de las tumbas de N.N. del cementerio de Grand Bourg (1976-1982)”, ponencia presentada en las Primeras Jornadas Historia Recientes del Conurbano Bonaerense Norte y Noroeste, agosto de 2013, Universidad Nacional de General Sarmiento.

En 1984 el juez Gándara ordenó la exhumación y se encontraron 90 fosas donde se comprobó que había entre 3 y 5 personas en cada una, sepultadas en cajones de cartón prensado. El hallazgo puso en evidencia que el número de cuerpos inhumados ilegalmente superaba la cifra mencionada. Allí también, es cuando inician su trabajo el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Producto de esta causa se pudo determinar que muchas personas detenidas ilegalmente y que luego aparecían sus cuerpos en la vía pública o bien que eran trasladaos de otros centros de detención clandestina, una vez que llegaban al circuito de campo de Mayo eran llevados al cementerio de Grand Bourg para ser enterrados como N.N.

Aún hoy esta es una historia poco conocida en la zona. Recién en 2013 se colocó una placa en el cementerio recordando que allí se habían hallado más de 400 desaparecidos.

En el día de un nuevo aniversario del golpe cívico-militar es necesario recuperar las historias locales como parte del compromiso de transmitir a las nuevas generaciones la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia. Más aún cuando el ministro de Defensa, Agustín Rossi, con motivo de la pandemia del coronavirus le ordenó al Ejército comenzar el “alistamiento y despliegue de un Hospital Militar Reubicable que va a trabajar en forma coordinada con el Hospital Militar de Campo de Mayo" y que será “montado” a un costado del predio ubicado en el partido bonaerense de San Miguel. Un lugar que aún mantiene oculta la información que tiene sobre el centro de maternidad clandestina que funcionó en su interior durante la dictadura y el robo sistemático de bebes a embarazadas detenidas ilegalmente.

Notas

1. Memorandum del CELS (1981). Ello mismo se menciona en la denuncia asentada en la Causa 10.936,
f. 3.

Fuentes

*Mauricio Cohen Salama. Tumbas anónimas. Informe sobre la identificación de restos de víctimas de la represión ilegal. Equipo Argentino de Antropología Forense. Catálogos editora, 1992.

*Informe “La represión y el ocultamiento de los cadáveres: el caso de las tumbas de N.N. del cementerio de Grand Bourg“(1976-1982).Por Juan Gandulfo

Primeras Jornadas de Historia Reciente del Conurbano Bonaerense Norte y Noroeste, agosto de 2013, Universidad Nacional de General Sarmiento.

* Gandulfo, J. (2012) Justicia y derechos humanos: El fuero penal de la provincia de Buenos Aires durante la transición democrática: El expediente judicial del caso de las tumbas de NN de Grand Bourg (1982-1983) [en línea]. VII Jornadas de Sociología de la UNLP, 5 al 7 de diciembre de 2012, La Plata, Argentina. En Memoria Académica.

*http://ddhhgrupojauretche.blogspot.com/s