En la localidad que es el dormitorio de los trabajadores petroleros y de la fruticultura hoy se vive incertidumbre ante la amenaza de despidos, suspensiones y descuento de salarios.
Martes 7 de abril de 2020 23:29
La propagación del virus a nivel mundial ha puesto de relieve que no afecta a todos de la misma manera ni todos hacen el esfuerzo en igual proporción. Esto es muy evidente en nuestra ciudad donde mientras miles de trabajadores petroleros han sido suspendidos, cobrando solamente el básico, es decir el 20% del sueldo, las empresas, que han tienen exorbitantes ganancias, no las reparten y pretenden socializar las perdidas.
Es alarmante también la situación de cientos de trabajadores de los galpones de empaque, donde la mayoría son mujeres, son obligadas a trabajar so pena de no cobrar el sueldo; ya que las patronales han informado hipócritamente que tienen garantizado el derecho a hacer la cuarentena, sin goce de haberes. Asi es que muy pocas trabajadoras empezaron la cuarentena pero debieron volvier a trabajar porque, o se exponen al contagio del virus o no comían. No se han garantizado protocolos estrictos de distanciamiento, provision de materiales de desinfección, ni al ingresar los camiones, ya sea de Chile o Brasil, ni capacitación con personal médico y de Seguridad e Higiene.
La sensación de temor se hace más fuerte mientras aparecen los primeros casos, especialmente debido a que se sabe de la escasa capacidad de poder atender a las personas enfermas, pues todos sabemos el vaciamiento de la Salud Pública de la Provincia y del Hospital local. Se pretende poner énfasis en el sobreesfuerzo del personal de salud y limpieza, pero como ya se sabe faltan insumos. Si en situación normal el Hospital Público no da abasto, qué garantías hay de que lo haga ante un posible avance de la enfermedad.
La respuesta ha sido reforzar los mecanismos de represión, cuando la cuarentena es relativa ya que miles tienen que salir a trabajar. El “quédate en casa” es para muchos pasar hambre, como se ve en las redes sociales el pedido de ayuda de muchas familias con trabajos informales que no pueden vivir con 10.000 pesos en el caso de que lo hayan obtenido. El municipio no ha implementado mecanismos para garantizar el plato de comida a esas familias.
Mientras desde el Estado y los medios se busca culpabilizar del avance de contagio solo a quienes violan la cuarentena obligatoria dispuesta por el presidente, la realidad es que no se ha dispuesto de testos masivos, ya que, a decir de Fernández y Gutiérrez, el virus sigue siendo un "enemigo invisible" debido a que éstos no se han realizado.
Un ejemplo de ésto es el caso que hoy causa alarma en la localidad, con el primer caso positivo de Coronavirus, donde alimentado por el discurso del gobierno y los medios, empieza una especie de acusaciones a quienes supuestamente no cumplirían la cuarentena obligatoria, pero la realidad es que estas personas se contagiaron por venir del Estado Español (alta circulación del virus), cuando el gobierno decía que "era difícil que el virus entre al país", es decir en el momento en que el Estado no había tomado las medidas sanitarias correspondientes e incluso se negaba a la suspensión de clases.
De haber implementado el testeo masivo a quienes ingresaban al país y a toda la población, tendríamos más precisiones de los infectados, pudiendo tomar las medidas de aislamiento necesarias sin poner en riesgo al resto de la población. Lamentablemente los distintos gobiernos se niegan a implementar está política de salud, ya que ello implicaría tocar los intereses de quienes muchas veces financian sus campañas, cómo lo son las petroleras, los laboratorios farmacéuticos y la gran mayoría del empresariado que hoy puja por terminar con la cuarentena para priorizar sus ganancias.
Ante la propagación del virus es necesario dotar de mayor infraestructura e insumos al sistema de salud vaciado, cobrándole impuestos a las grandes fortunas de este país y la provincia como lo son las petroleras, el monopolio farmacéutico y los especuladores.
