Con goles de Ruben y Donatti el conjunto rosarino resolvió un partido que, a priori, parecía muy complicado.
Jueves 5 de mayo de 2016 22:43
Rosario Central venció a Gremio de Porto Alegre por 3 a 0 y, de esta manera, avanzó a los cuartos de Final de la Copa Libertadores. Con dos goles en el primer tiempo del artillero Marco Ruben y uno de Alejandro Donatti, el conjunto rosarino resolvió la llave ante más de 40 mil personas que colmaron arroyito. En cuartos de Final enfrentará a Atlético Nacional de Colombia.
El equipo local, que dispuso en su formación a Javier Pinola como lateral izquierdo, y dejó a Giovanni Lo Celso en el banco de suplentes, mostró un sólido desempeño ante un impotente conjunto brasilero.
Cuando amanecía el partido, en una rápida contra a los 4 minutos, el goleador Marco Ruben cabeceó un centro perfecto de Montoya, que se escurrió entre las manos del arquero brasilero. El partido recién empezaba y ya Central se ponía en ventaja 1 a 0.
Pero quien pega primero pega dos veces dice el dicho popular; en el minuto 24 Franco Cervi se metió en el área y fue derribado por un defensor visitante, ganando un penal que el goleador Marco Ruben cruzó al angulo derecho del arquero, que nada pudo hacer. Central se imponía con un contundente 2 a 0.
Gremio, sin ideas y sin demasiada voluntad, no llegó a inquietar al canalla. La más clara ofensiva del equipo brasilero llegó a los 35 minutos, cuando Fred probó con un tiro libre que el arquero local Sosa contuvo sin problemas.
Ya en el segundo tiempo, a los 10 minutos, un centro cruzado de José Luis Fernández que no llego a conectar Ruben terminó en córner, tras desviarse en un defensor brasilero. De ese córner llegó el tercer gol canalla tras un impecable cabezazo del flaco Donatti. Central ponía ya 3 a 0 el marcador y liquidaba el encuentro y la voluntad del visitante.
El resto del partido sirvió sólo para que se luzca Central, que siguió presionado al rival y haciendo correr la pelota, dejando una sólida imagen que anuncia a un serio candidato a ganar la copa continental. Pudo haber convertido uno o dos goles más si hubiese estado preciso en el último toque. En cambio, el conjunto brasilero desordenado y nervioso no hizo más que golpear a los jugadores locales. Solo llegó una vez en el complemento, sin llegar a inquietar al arquero Sebastián Sosa.
A los 80 minutos, Marco Ruben fue reemplazado por Lo Celso y la hinchada se rompió las manos saludando a su ídolo. Los minutos que quedaban fueron para que bajaran de la tribuna los “ole, ole” para el florecido conjunto rosarino. Partido terminado.
Central ganó, gustó y goleó. El sueño de la Libertadores sigue intacto.