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Red Internacional
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FRANCIA TRAS LOS ATENTADOS. Charlie Hebdo agotó su tirada en Francia, con fuertes críticas en países de mayoría musulmana

Este miércoles volvió a los kioskos en Francia el esperado nuevo número de la revista satírica Charlie Hebdo, que en pocos minutos agotó todos sus ejemplares. En los próximos días alcanzarán una tirada histórica, con cinco millones de ejemplares. La portada, que muestra una caricatura de Mahoma, levantó fuertes críticas en algunos países de mayoría musulmana.

Josefina L. Martínez

Josefina L. Martínez @josefinamar14

Jueves 15 de enero de 2015

En la televisión europea pudieron verse durante todo el día las imágenes de primera hora de la mañana, cuando los locales franceses de venta de periódicos colgaban carteles de "No queda ’Charlie Hebdo’". En pocos minutos no quedaba ni uno de los 700 mil ejemplares distribuidos este miércoles, frente a una tirada habitual de 60 mil.

Los integrantes de Charlie Hebdo, que estos días instalaron su redacción en un espacio cedido por el periódico Liberatión, anunciaron que imprimirán hasta cinco millones de copias de este número, que tendrá vigencia por dos semanas. En internet ya se ofrecen ejemplares de reventa, hasta por 600 dólares. El nuevo número, con la mitad de páginas que en una tirada normal, se venderá también en otros países y puede ser consultado en su web con versiones digitales en castellano, inglés, árabe y turco.

En la portada aparece una caricatura del profeta Mahoma, dibujado con expresión triste derramando una lágrima, y bajo el titular "Todo está perdonado". Integrantes del comité de redacción dijeron que querían expresar un “espíritu de reconciliación” en clave satírica.

Esta nueva edición de Charlie Hebdo fue apoyada por todo el arco político de los gobiernos europeos durante las manifestaciones del domingo pasado en París.

Los principales periódicos europeos también mostraron su apoyo explícito a la publicación del nuevo número, reproduciendo su portada y parte de su interior en sus propias páginas. Comenzando por el francés Le Monde, también lo hicieron Liberatión, La Depeche y otros diarios galos.

El periódico español El País lo anunció en su portada, con el título: “El País, con ‘Charlie Hebdo’”, con la bajada: “Como gesto de solidaridad, este diario reproduce dos páginas del número especial que hoy publica el semanario atacado”.

El diario popular Alemán Bild, el de mayor tirada en Europa, reprodujo la nueva portada de la revista en su última página, y también lo hicieron el Süddeutsche Zeitung, el Tageszeitung y el Neues Deutschland, que lo colocó en portada. El italiano La Repubblica reproduce una foto donde se muestra la portada. La prensa belga también reproduce la portada en casi todos sus periódicos. Mientras los periódicos británicos y norteamericanos no la reprodujeron en sus portadas.

La caricatura de Mahoma personificado generó fuertes críticas y repudios en países como Irán, Egipto, Afganistán y Turquía. Sectores suníes y chiíes han cuestionado la publicación del último número de Charlie Hebdo, por considerar ofensiva la caricatura del profeta Mahoma.

La máxima autoridad musulmana de Jerusalén, Mohamed Husein, sostuvo que este tipo de caricaturas "deben terminar", y recordó que el islam "rechaza la personificación del profeta Mahoma".

"Rechazamos la violencia contra cualquier persona pero también insultar a nuestro profeta con dibujos que ponen palabras en su boca".

"Respetamos la vida humana y estamos en contra de cualquier forma de violencia contra las personas, pero estos dibujos deben acabar", concluyó.

A su vez, desde el islam suní, la institución Al Azhar, con sede en El Cairo, llamó a los musulmanes a "ignorar las caricaturas ofensivas" del profeta Mahoma.

En un breve comunicado, Al Azhar, que condenó en su momento el atentado contra la revista satírica, criticó "esta imaginación enferma" que viola las restricciones morales y civilizadas.

Irán, el país mayoritariamente chií, calificó de "insultante" la portada de Charlie Hebdo, según la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Marzie Afjam.
Por su parte, el grupo chií libanés Hizbulá afirmó hoy que la nueva portada de Charlie Hebdo contribuye "a apoyar el terrorismo, el extremismo y a los terroristas".

En un comunicado expresaron que la representación de Mahoma a través de estas viñetas es una "gran provocación al sentimiento de más de 1.500 millones de musulmanes de todo el mundo".

En Turquía, país que estos últimos días viene advirtiendo a Europa sobre los riesgos de islamofobia, un tribunal de la ciudad de Diyarbakir prohibió difundir la portada del nuevo número de Charlie Hebdo, según informó el diario Hürriyet. Los diarios turcos islamistas y los más cercanos al Gobierno han pixelado o difuminado la cara de Mahoma, mientras otros como el Birgün, la publicaron sin retoques.

El Parlamento afgano condenó por "blasfemo" el nuevo número de Charlie Hebdo, mientras en Mauritania se produjeron protestas contra las caricaturas de Mahoma en Charlie Hebdo. El mismo día del atentado, Mauritania lo había condenado oficialmente y calificándolo de “acto terrorista".

La publicación del nuevo número de Charlie Hebdo reabrió de este modo el debate sobre la publicación de las caricaturas de Mahoma en todo el mundo.

En sectores críticos de la izquierda europea se sigue debatiendo hoy cuál es la relación que se estableció en los dibujos de la revista entre “derecho a blasfemar”, “libertad de expresión” y elementos de “islamofobia”.

En los últimos días aparecieron diferentes artículos planteando que “ya no se reían” con las caricaturas de Charlie hace mucho tiempo, ya que tenían tintes racistas. El debate está abierto.

Lo que es cierto es que Charlie Hebdo ya no es la revista izquierdista irreverente de sus comienzos, habiendo tenido en los últimos años un giro político hacia posiciones de defensa de la “civilización” contra “la barbarie”, afirmando que la “nueva amenaza global” era “el islamismo” y ubicándose en los lineamientos del discurso de los países imperialistas en su “guerra contra el terrorismo” después del 11S.

Hoy, aprovechando los brutales atentados de París, se está produciendo una instrumentalización de Charlie Hebdo por parte de los gobiernos europeos que venían muy cuestionados por las consecuencias de la crisis, como parte de una política para fortalecerse, tanto interna como externamente.


Josefina L. Martínez

Nació en Buenos Aires, vive en Madrid. Es historiadora (UNR). Autora de No somos esclavas (2021). Coautora de Patriarcado y capitalismo (Akal, 2019), autora de Revolucionarias (Lengua de Trapo, 2018), coautora de Cien años de historia obrera en Argentina (Ediciones IPS). Escribe en Izquierda Diario.es, CTXT y otros medios.

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