El gobierno de Milei considera que la de Carlos Menem fue la mejor presidencia de la historia y quiere seguir su camino. Este miércoles anunció la privatización del Ferrocarril Belgrano Cargas. Aprovechamos para preguntarle a ChatPTS sobre las privatizaciones de los años 90 y tener más argumentos para enfrentar los nuevos ataques.
Miércoles 23 de octubre 17:18
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Las privatizaciones en Argentina durante los años 90, impulsadas principalmente bajo el gobierno de Carlos Menem, tuvieron consecuencias significativas y negativas para el país. Este proceso fue parte de una serie de reformas estructurales promovidas por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, en el marco del llamado "Consenso de Washington". Estas reformas incluyeron la privatización de más de 60 empresas estatales, abarcando sectores esenciales como petróleo, gas, agua, electricidad, transporte y telecomunicaciones.
Las principales consecuencias de estas privatizaciones fueron:
Aumento de tarifas y empeoramiento del servicio: Los servicios privatizados se volvieron más caros, y la calidad del servicio se deterioró. Esto se evidenció en problemas como los cortes de luz recurrentes y las deficiencias en el transporte público, como la tragedia de Once.
Desempleo masivo: Las privatizaciones resultaron en aproximadamente 500.000 despidos. Muchos trabajadores quedaron sin empleo y sin el dinero de las indemnizaciones tras un corto periodo.
Enriquecimiento de empresarios y corrupción: Las privatizaciones beneficiaron principalmente a los empresarios que adquirieron las empresas a precios bajos, a menudo en procesos plagados de corrupción. Esto se tradujo en un enriquecimiento desproporcionado de estos sectores a expensas del Estado y de la población.
Aumento de la deuda externa y control extranjero: La deuda externa de Argentina creció significativamente, y el control de las principales empresas del país pasó en gran medida a manos extranjeras, aumentando la injerencia del capital imperialista en la economía nacional.
Persistencia del modelo privatizador: A pesar de los cambios de gobierno, el esquema de privatización se ha mantenido hasta hoy. Los gobiernos sucesivos, incluidos los de la era kirchnerista y de Mauricio Macri, no revirtieron estas políticas, y en muchos casos, las reforzaron mediante subsidios o aumentos de tarifas.
En resumen, las privatizaciones de los años 90 en Argentina, vistas desde la perspectiva del PTS y La Izquierda Diario, representaron un saqueo de los recursos públicos que dejó una herencia de servicios deficientes, desempleo, y una economía más subordinada a intereses extranjeros.
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