PANDEMIA Y POLÍTICA ESTATAL. Chihuahua: reacciones políticas en medio de los azotes de la Covid-19

Hace unos días fue trending topic «#Nortexit» [1] como idea de algunos usuarios en redes sociales para empujar que se haga un país soberano con estados norteños de México. Lejos de ser tomada en serio esta ocurrencia, lo cierto es que desde hace semanas gobernadores norteños han amagado con romper el pacto fiscal y generar planes económicos en rescate de los negocios capitalistas de la región.

Incluso en sus declaraciones conjuntas por el tema del Covid-19 los gobernadores han dejado entrever la influencia dominante del estado de Texas sobre las economías de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, planteando que podrían irse integrando paulatinamente a través de la frontera.

Así, en medio de la pandemia de la Covid-19, se reactivan viejas ideas separatistas de grupos de reaccionarios de estados como Chihuahua y Sonora, emparentándose bizarramente con las expresiones de gobernadores de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas e incluso más al sur, como el de Jalisco.

Lo cierto es que estos gobernadores se aprovechan de las consecuencias de la pandemia para fortalecer su oposición al gobierno federal y favorecer a los fuertes grupos empresariales de sus regiones, con la intención de buscar futuros respaldos electorales en sus presidenciales aspiraciones políticas.

Este oportunismo político es una muestra más de sus prioridades de gobierno mientras, en contraste, el número de contagios y muertes por Covid-19 en las poblaciones de estos estados va en aumento, principalmente entre trabajadores de la industria maquiladora, donde el paro de actividades ha sido muy regateado. Ha sido principalmente gracias a las luchas obreras que se ha logrado parar, mientras que el aumento de precios de la canasta básica, el desempleo y los bajos salarios, es lo que acompaña a las masas trabajadoras y populares en estas regiones.

En el terreno local, el gobierno de Javier Corral ha intentado tardíamente recomponer su accionar, contando a su favor con la aceptación ante la pandemia que ha generado la alcaldesa panista de la capital chihuahuense María Eugenia Campos. Ya que, por otro lado, los roces internos de Morena y los escándalos previos de nepotismo de sus principales figuras, como el delegado de la secretaria de bienestar Juan Carlos Loera de la Rosa, favorecen también a figuras locales independientes y demagógicas como el alcalde de Parral, Alfredo Lozoya.

Ciudad Juárez en el espejo de Lombardía

Lombardía en Italia, es la principal región industrial de aquel país europeo. Así como vemos en Ciudad Juárez y otras ciudades fronterizas, la negativa empresarial a detener el funcionamiento de las industrias en la región de Lombardía pese a la pandemia, provocó la catástrofe sanitaria italiana.

La necedad de las cámaras empresariales en la frontera con EE. UU. para mantener sus actividades sin tomar en cuenta los riesgos de salud de su planta laboral -además de que no hay una decisión firme de las autoridades gubernamentales para obligarlas a detenerse- ponen a la región fronteriza mexicana en alto riesgo de reeditar el caso italiano.

Si a lo anterior añadimos la vecindad con ciudades norteamericanas como El Paso, Texas, donde son decenas de miles los contagios, el riesgo aumenta. El alcalde de Ciudad Juárez, Armando Cabada brilla por su ausencia ante las condiciones sanitarias y se alimenta de esperanzas electorales, fuertemente cuestionadas por el descontento popular que exige la revocación de su mandato. No será de la mano de confiar en las acciones de gobierno que los y las juarenses podemos hacerle frente a la Covid-19 y sus consecuencias.

A pesar del confinamiento, la militarización y la violencia en esta ciudad no se detienen. Las condiciones de transporte público son de mucha precariedad, viajando en autobuses viejos y en mal estado, con calles llenas de baches. Los establecimientos de abarrotes hacen su agosto elevando los precios sin control. Por ello es fundamental que las masas obreras y populares juarenses se preparen para la organización y la movilización independiente y combativa.

En Ciudad Juárez, que cuenta con poco más de un millón trescientos mil habitantes, las luchas obreras y la realidad de más de 320 mil obreros y sus familias, están próximos a vivir nuevos momentos de desesperación que acrecentarán un amplio descontento obrero y popular.

Es por ello que debe crecer la unidad y la organización obrera combativa, para lograr evitar los miles de despidos, preservar y aumentar sus salarios y lograr que se detengan las actividades no esenciales que pongan en riesgo miles de vidas obreras y de sus familias.

En la frontera tiene que resonar el grito de que nuestras vidas valen más que sus ganancias.