El día de hoy la acostumbrada conferencia vespertina fue conducida por el director de Promoción de la Salud Ricardo Cortés Alcalá, en ausencia del subsecretario de salud Hugo López Gatell.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 17 de noviembre de 2020
En el informe diario sobre el avance del COVID- 19 en nuestro país, esta tarde, se reportaron 1,009,396 contagios confirmados y 98,861 defunciones registrados de manera oficial. Los casos activos reportados es de 42 mil 922 personas.
El porcentaje de ocupación en hospitalización reportado en camas generales es del 35%, y en camas con ventilador del 28%.
A pesar de que Cortés Alcalá, presumió optimista que existe un descenso en la curva epidemiológica nacional del 3% en la última semana, los estados de Durango y Chihuahua se mantienen en semáforo rojo, presagio del rebrote que ya afecta a otros países.
En estos estados, la ocupación de camas reportada de manera oficial es de las más altas a nivel nacional. En el caso de camas generales la ocupación para Durango es 73% y en Chihuahua del 75%. En camas con ventilador para Durango es del 50%, en Chihuahua es del 48%, sólo por detrás de Aguas Calientes con el 61%, Ciudad de México con un 51% y Nuevo León con un 50%.
A pesar de que las cifras oficiales reportan que no existe saturación en los centros de salud, tal como reportan los familiares de personas contagiadas y fallecidas a nivel nacional, Cortés Alcalá tuvo que reconocer que en el caso de Chihuahua (como en todo el país) los casos de personas con infección respiratoria aguda grave no están pudiendo ser atendidas debido a que los hospitales y el personal de salud se encuentran desbordados.
Si a las personas adultas mayores o a cualquier otra persona que requiere de servicios hospitalarios llegan a un hospital que este al 100%, si lo más seguro es que los estén regresando
reconoció el director de promoción de la salud.
A pesar del pronóstico optimista del funcionario, que secunda a López Gatell y al gabinete de AMLO, la realidad que miles denuncian en todo el país es muy distinta.
El gobierno federal de la 4T ha cerrado filas con los gobiernos estatales -más allá de las disputas preelectorales-, sin distinguir el partido político. Todos responden al firme acuerdo de no volver a paralizar la economía, aunque esto implique pasar por encima de la vida de miles de trabajadores, jóvenes, mujeres y de sus familias, tal como se ve hoy en Chihuahua y Durango.
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