×
×
Red Internacional
lid bot

Cocina Constituyente. La derecha raya la cancha del proceso constituyente de cara a la reunión del viernes con el oficialismo, y Piñera se ofrecer para "aportar"

Luego de casi una semana de comunicaciones suspendidas, Chile Vamos reanudará negociaciones con el oficialismo, en el marco de la continuidad del proceso constituyente, colocando una serie de principios y criterios como piso mínimo.

Jueves 22 de septiembre de 2022

FOTO: La Tercera

En medio de tensiones y desavenencias fugaces, tanto los partidos del oficialismo, como de la oposición, han decidido reanudar las negociaciones para continuar con el proceso constituyente, tras el triunfo del rechazo a la Nueva Constitución, el pasado 4 de septiembre.

Así se ha expresado por medio de Raúl Soto (PPD), y Álvaro Elizalde (PS), presidentes de la cámara de diputados y el senado respectivamente, quienes manifestaron que la cita está fijada para el próximo viernes, en la que definirán los pasos de cara al proceso abierto. Un proceso al que la oposición en su conjunto decidió restarse, aludiendo a la presión por parte del gobierno de imponer la forma en que se llevaría a cabo (Un órgano 100% electo), cuestión que encendió las alarmas del ejecutivo y los referentes del oficialismo.

“El gobierno tiene que participar del diálogo como acompañante, el gobierno es un órgano colegislador y no es irrelevante en materia legislativa”, refirió Elizalde, de acuerdo a La Tercera.

Luego de destrabarse esta tensión entre ambos sectores, los partidos de la oposición habrían señalado el no negarse a la participación del Ejecutivo en la instancia, aunque señalando que sin imponer tiempos ni plazos fijados con anterioridad. Incluso la misma Secretaria General de la Presidencia (Segpres), Ana Lya Uriarte, señaló que se restaría de la cita de este viernes.

Ahora, al parecer, existiría un acuerdo tácito, tanto en la UDI, RN, y Evópoli, en que los “bordes”, que ellos han definido a los márgenes sobre los cuales debiera redactarse la nueva propuesta de constitución, sea redactado por un comité de expertos proporcional al peso de los partidos al interior del parlamento.

“No hay espacio para intentos refundacionales. Las hojas en blanco no tienen espacio en el trabajo que vamos a realizar. No hay espacio para imitar el mecanismo que originó una Convención fracasada que dividió a los chilenos”, refirió el presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, de acuerdo a La Tercera, quien incluso horas antes se reunió con el propio ex presidente Piñera, quien luego de haberse ocultado durante toda la campaña del rechazo, hoy día se muestra interesado en poder “aportar”, en el proceso constituyente.

Desde la propia oposición, se encuentran presionando al oficialismo, por medio de una serie de principios, que según ellos, debieran estar definidos de antemano por esta comisión de expertos, y que conformarían como un piso mínimo, si es que se quiere continuar con cualquier clase de negociación, como ejemplo: “que Chile es un Estado unitario, que el Poder Judicial es un poder del Estado, que el Banco Central es autónomo y que debe existir libertad para elegir en materias previsionales, de educación y salud”.

En palabras del propio presidente de la Unión Demócrata Independiente, Javier Macaya:

“Si no existen estos principios en los que pueda trabajar el órgano para darle continuidad a este proceso y evitar que se trate de refundar Chile, esos principios para nosotros son garantía importante de que las conversaciones pueden continuar con mecanismos, con fórmulas. Nosotros creemos que es más relevante que quién redacte la Constitución, son estos principios ordenadores que deben estar acordados antes del funcionamiento del órgano”.

Cada vez se se vuelve más evidente, el descaro con el que se le ha venido dando continuidad a esta gran cocina orquestada por los partidos tradicionales de los 30 años de saqueo y corrupción, sumándose el Frente Amplio y el Partido Comunista. Una derecha envalentonada que desde el primer día ha buscado rayar la cancha del proceso constituyente, e intentando no dejar flancos expuestos, frente a las tensiones entre sus distintos partidos, y al rumbo que han venido tomando.

Un fraude que establece criterios que sostienen claramente los pilares de la Constitución del ochenta, y retrocediendo en aquellos asuntos que le parecen más ásperos como es mantener la unidad nacional, las facultades del sistema judicial, y el negocio de los derechos sociales.

Es ante clima de pactos entre los partidos del régimen a expensas de las necesidades y urgencias del pueblo trabajador, es que resulta fundamental retomar el camino de la movilización, colocando por delante las demandas de octubre del 2019 como pensiones, educación, salud y vivienda, que no han sido resultas. Esto, luchando por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana en conjunto con un plan de emergencia que responda las necesidades de la clase trabajadora y todos aquellos sectores golpeados por la carestía de la vida, y la asfixiante inflación que precariza la vida de las grandes mayorías.