Las autoridades del Banco Popular de China bajaron las tasas de interés a partir del sábado. Hay preocupación por un menor crecimiento y mayores dificultades de las empresas para responder a sus deudas.
Sábado 22 de noviembre de 2014
La decisión de bajar la tasa de interés por parte de las autoridades financieras de China tomó por sorpresa a los analistas. Esta medida es la primera luego de dos años y ocurre como parte de las respuestas del gobierno ante la posibilidad de que la economía pierda aún más dinamismo en su crecimiento. Pero además, hay una creciente preocupación por el repago de las abultadas deudas de las empresas que tomaron financiamiento a partir de los estímulos monetarios lanzados como respuesta a la crisis de 2008.
La rebaja de 40 puntos básicos del tipo de interés de referencia aplicado a los préstamos a un año a partir del 22 de noviembre pasará a ser del 5,6%. Y redujeron 0,25% el interés aplicado a los depósitos a doce meses, hasta el 2,75%. Las bolsas del mundo reaccionaron con alzas. El renminbi se fortaleció frente al dólar y las bolsas europeas cerraron con ganancias, el FTSE 100 en Londres 0,9%, el Xetra Dax en Frankfurt 1,8% y el CAC de Paris subió 1,6%.
El jueves último se conocieron los datos sobre la actividad del sector industrial. El indicador PMI manufacturero retrocedió a 50 puntos desde los 50,4 del mes anterior, su peor lectura en seis meses. La actividad inmobiliaria tampoco atraviesa un buen momento, provocando la baja también en el consumo de muebles, cemento y acero. Estos resultados alentaron el cambio en las tasas por parte del Banco Popular de China.
El Producto Interior Bruto (PIB) de China experimentó un crecimiento del 7,3% en el tercer trimestre del año, la menor expansión desde 2009 cuando a raíz de la crisis creció solo un 6,6%. Respecto al segundo trimestre tuvo una baja de 0,2% y los analistas ponen en duda que la economía alcance un 7,5% de expansión como proyectaron las autoridades.
"Obviamente va a reducir las presiones de financiamiento para los prestatarios de los bancos. Por lo general son las grandes empresas, empresas de propiedad estatal, las principales beneficiarias de estas medidas", dijo Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics en Londres. Así pretenden despejar una crisis de deuda tal como analizamos semanas atrás en este diario.
Esta semana se supo que la tercera economía mundial, Japón, entró en recesión. Europa está al borde del estancamiento y la deflación de precios. En ambas economías se aprestan planes de estímulos monetarios y baja de las tasas de interés. La decisión del Banco Popular de China sigue sus pasos. La situación del gigante asiático, aunque aún con tasas de crecimiento envidiables para el resto del mundo, parece indicar que no tiene una muralla que lo prevenga de las tendencias más generales que afectan a la economía mundial.