Altos funcionarios del gobierno chino propusieron a representantes de la Unión Europea avanzar sobre una alianza comercial para enfrentar las medidas arancelarias de Estados Unidos.
Miércoles 4 de julio de 2018
Fotografía:Reuter
Ayer se dio a conocer que China está presionando a la Unión Europea para emitir un comunicado conjunto contra la política arancelaria llevada adelante por Estados Unidos antes de la cumbre China-UE que se realizará en Pekín el 16 y 17 de julio.
Además, representantes chinos de alto nivel -incluidos el viceprimer ministro Liu He y el canciller Wang Yi- propusieron una alianza entre ambas potencias económicas y ofrecieron abrir más los mercados de China como gesto de buena voluntad.
Otra propuesta presentada por los funcionarios, en distintas reuniones en Bruselas, Berlín y Pekín, fue que la UE y China presenten un reclamo conjunto contra Estados Unidos en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Sin embargo, de acuerdo con declaraciones emitidas por los funcionarios de la UE a la agencia Reuters “el bloque comercial más grande del mundo ha rechazado la idea de aliarse con Pekín en contra de Washington.”
En cambio, en la reunión se elaboraría un modesto comunicado que reafirma el compromiso de ambas partes con un sistema de comercio multilateral y promete el desarrollo de un grupo de trabajo para modernizar la OMC, dijeron representantes de la UE.
“China quiere que la Unión Europea se una a Pekín contra Washington, que tome partido”, dijo un diplomático europeo. “No lo haremos y se los hemos dicho”, agregó.
Las medidas de Trump contra los productos importados desde la Unión Europea, aranceles a autos y autopartes podría perjudicar a su propia industria automotriz generando un efecto bumerán, advirtieron desde la UE. Un ejemplo de esto fue la deslocalización de parte de la producción de la legendaria industria de motos, Harley-Davidson.
De acuerdo con la agencia Reuters, el pasado viernes el bloque europeo le envió un informe al Departamento de Comercio estadounidense en el que señaló que los aranceles no tienen sentido económico y que podrían desencadenar represalias sobre exportaciones estadounidenses por US$ 294.000 millones.
Las medidas arancelarias que busca implementar Trump parecen haber dejado de se meras amenazas para negociar en mejores condiciones y podrían convertirse en disparadoras de respuestas del mismo tipo de distintos países aumentando la inestabilidad global.