La economía del gigante asiático creció un 6,7 % en el tercer trimestre del año, principalmente por un mayor gasto público y el boom inmobiliario que contrarrestaron la caída de las exportaciones.
Jueves 20 de octubre de 2016
Desde la Oficina Nacional de Estadísticas de China confirmaron el miércoles que el PBI de la segunda economía del mundo creció un 6,7 % en el tercer trimestre del año con respecto a igual periodo del año anterior.
Mientras el incremento del PBI chino en comparación al trimestre anterior fue del 1,8 %, para muchos analistas los datos oficiales fueron “en línea con las expectativas del mercado y levemente por debajo de la expansión revisada de un 1,9 por ciento anotada entre abril y junio.”
En el marco del plan de reestructuración industrial llevado adelante por el Gobierno chino, que incluyó millones de despido en los sectores del carbón y el acero donde se propusieron cierres de fábricas; la meta de meta de crecimiento fijada para 2016 oscila entre un 6,5 a un 7 %. La economía se expandió un 6,9 por ciento en 2015, su tasa más débil en un cuarto de siglo, por tal motivo se habla de la “desaceleración” de China, a pesar de su no despreciable crecimiento.
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En el comunicado de prensa emitido por la oficina de estadísticas al momento de publicar los datos dijeron que: “aún persisten muchos factores de incertidumbre en la economía y que los cimientos para un crecimiento sostenido no son sólidos.”
Los sectores que representan un impulso significativo al crecimiento del PBI del tercer trimestre, fueron el inmobiliario que avanzó un 5,8 % entre enero y septiembre. Pero esta expansión podría frenarse en el corto plazo, según datos de la agencia Reuters “muchas ciudades están adoptando medidas para restringir las ventas de casas en momentos en que los precios han repuntado más de un 50 por ciento en algunos lugares, lo que hace temer que la expansión pueda sufrir un impacto.”
Reforzando esta visión, Zhou Hao, economista de Commerzbank en Hong Kong decía: "Mirando hacia adelante, creemos que las medidas de enfriamiento en el mercado inmobiliario pesarán sobre la economía de China en los próximos trimestres".
Para finalizar, el consumo tuvo una contribución del 71 % en el crecimiento del PIB en los tres primeros trimestres del año, superando el 66,4 por ciento de contribución en el mismo período de 2015. Mientras la transición de la economía china continúa siendo inestable, el consumo se consolida logrando contrarrestar el descenso de las exportaciones de China hacia el resto del mundo, que en momentos de debilidad mundial no se espera que repunten.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario