Luego del encuentro en Singapur de los funcionarios de ambos países, China sostuvo el viernes que respondería a la propuesta de Trump, con aranceles de 60.000 millones de dólares sobre productos norteamericanos.
Sábado 4 de agosto de 2018
El viernes estuvo signado por novedades para la contienda arancelaria impulsada por Donald Trump contra China. El presidente norteamericano había anunciado el jueves que podría subir al 10 % al 25% los aranceles aplicados a mercancías chinas por valor de 200.000 millones de dólares.
En respuesta desde Pekín sostuvieron ayer su intención de gravar productos importados desde Estados Unidos por valor de 60.000 millones de dólares.
A través de un comunicado de prensa el Ministerio de Comercio chino dijo el viernes que su nueva propuesta de aranceles sobre la importación de bienes estadounidenses por un valor de 60.000 millones de dólares era racional y contenida, y advirtió de que Pekín se reserva el derecho a tomar más medidas ante una intensificación de la guerra comercial.
El momento para la implementación de las nuevas tarifas sobre los productos estadounidenses dependería de las acciones de Washington.
Ayer se reunieron el consejero de Estado chino Wang Yi, con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en el marco de un foro regional en Singapur.
Wang, quien también es ministro de Exteriores de China, instó el jueves a Estados Unidos a calmarse y “escuchar atentamente las voces de los consumidores estadounidenses”.
Hasta ahora, Estados Unidos ha impuesto aranceles sobre 34.000 millones de dólares de importaciones procedentes de China como parte de un primer tramo de sanciones sobre artículos por valor de 50.000 millones de dólares. Pero las trabas comerciales podrían aumentar luego del periodo de revisiones que vence el 5 de septiembre.
En muchas declaraciones Trump ha sostenido que China y otros países continúen abusando de Estados Unidos, incluso los acusa de robar secretos corporativos y le exige al Gobierno chino que abandone sus planes para impulsar industrias de alta tecnología y deje de subvencionar a empresas chinas con préstamos baratos que les permitan competir de forma desleal.
China dice que Estados Unidos está tratando de frenar el ascenso de un competidor y que ha impuesto sus propios aranceles a productos estadounidenses. Al respeto el comunicado del Ministerio de Comercio chino alegó que la medida es “necesaria para defender la dignidad del país y los intereses de sus ciudadanos”.
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