Antes de que concluya la jornada de paro convocada para este 1° de mayo, los gremios nucleados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte pusieron fecha a una nueva medida. Se consolida una nueva e insólita forma para hacer de cuenta que luchan, mientras dejan pasar el ajuste.
Miércoles 1ro de mayo de 2019 20:54
Un chiste. Eso es lo que parecen los anuncios de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que parece tomar como costumbre la insólita resolución de hacer medidas de fuerza durante los días feriados de acá en adelante.
El primer ensayo fue este 1° de mayo, medida que Juan Carlos Schmid calificó como “exitosa”. “La medida tuvo un acatamiento total en todos los modos del transporte, ferroviario, automotor, portuario y aeronáutico” aseguró el secretario general de la CATT.
Omar Maturano, del gremio La Fraternidad y secretario adjunto de la CATT, señaló: “Con esta medida inaugural e inédita nosotros tenemos un plan de lucha, que se repetirá el 25 de Mayo y todos los feriados si no escuchan nuestra voz”.
El plan de lucha al que se refiere Maturano nada tiene que ver con el brutal ajuste que se vive, al cual dejan pasar sin ninguna resistencia. Tampoco se relaciona con el vaciamiento del Expreso Lomas, ni con el conflicto de Transporte La Perlita y mucho menos con la situación de los exchoferes de la Línea Este, donde cuatro trabajadores se encuentran con prisión domiciliaria por reclamar mejores condiciones laborales y derechos sindicales que le fueron negados sistemáticamente.
“Un feriado nacional se paga doble y eso hace que uno ingrese en la categoría más alta del impuesto a las ganancias y el descuento no afecta sólo ese día, sino en el ingreso de todo el mes. Uno trabaja más para ganar menos, por eso le exigimos al Gobierno que revea esta política económica", argumentó Schmid.
Así, las “medidas de lucha” de la CATT parecen llegar para quedarse y repetirse durante los días feriados donde casi nadie viaja y sólo hay servicios mínimos. Mientras tanto continúan ausentes de convocatorias como las de este 30 de abril, para evitar poner en juego el enorme poder que tienen los gremios del transporte para paralizar el país contra la política de ajuste del FMI que encabezan Macri y los gobernadores. Ajuste que, por acción y omisión, cuenta con el guiño cómplice de la burocracia sindical que mientras hace que lucha, mira para otro lado.
