Uno de los grupos de trabajadores más afectados en el estado de Chihuahua, por la crisis del Coronavirus, son los choferes de las plataformas Uber y DiDi
Miércoles 13 de mayo de 2020
Uno de los grupos de trabajadores más afectados en el estado de Chihuahua, y en todo el país, por la crisis del Coronavirus, son los choferes de las plataformas Uber y DiDi, como parte de los trabajadores de los servicios de transporte en general.
Sin embargo, la condición de los trabajadores de estas aplicaciones se ve agravada debido a la carencia de ningún tipo de prestación o derecho laboral.
Mientras que autoridades municipales y estatales en mancuerna con el empresariado local no dejan de insistir en el “#QuédateEnCasa”, estas son las primeras en no dar condiciones para respetar esta medida, al incumplir con el decreto del cese de las actividades no necesarias, como se ha visto con las maquiladoras en el estado, que a pesar de las muertes de sus empleados siguen laborando sin las medidas suficientes de seguridad.
Sin contrato y bajo ningún tipo de servicio médico, con una simple licencia de conducir y un celular, los chóferes de las plataformas digitales de transporte salen a ganarse la vida, aún en tiempos de la pandemia.
Con el alto costo de la vida, el incremento en los servicios y productos básicos, así como la ausencia de un salario fijo y constante, cientos de familias chihuahuenses dependen del precarizado ingreso del trabajo independiente.
Ante el coronavirus los gobiernos locales tomaron medidas, afectando en mayor medida a aquellas familias cuyos ingresos dependen del comercio informal y el trabajo independiente, donde entran desde chóferes, maestros en idiomas, electricistas, plomeros, artistas, entre muchos más.
Incluso antes de que se agudizaran los problemas de acceso a la salud, los chóferes de Uber y Didi ya eran presa fácil de la violencia y los asaltos continuos, gracias a su precarización.
Las extorsiones y abusos de igual forma se mantienen a la orden del día, ya sea de parte de los agentes de tránsito y la policía del municipio bajo cargo de María Eugenia Campos, según han denunciado múltiples veces los mismos chóferes. Desde finales del año pasado, comenzaron a presentarse ataques más directos privando de la vida a conductores de las plataformas de transporte.
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De la misma forma, durante la crisis en el mes de abril en Ciudad Juárez se realizó una protesta visible exigiendo mayores medidas de seguridad.
“Como consecuencia de algunos asaltos y agresiones físicas, poco más de 150 conductores de las plataformas Uber y Didi, realizaron una caravana pacífica en protesta por los compañeros que han sido víctimas de la delincuencia”.
Para las familias chihuahuenses quedó claro que la vida no resulta igual para todos, la crisis Covid19 mostró con descaro las desigualdades existentes.
Es indignante ver como el gobernador Javier Corral Jurado junto con su alcaldesa María Eugenia Campos Galván y su homólogo en Ciudad Juárez, intervienen para salvar a grandes empresarios mientras que cientos de trabajadores como los chóferes Uber y DiDi, no tienen servicio médico, mucho menos el dinero para una simple prueba del Covid19.
Es necesaria la organización de los trabajadores de las plataformas Uber y DiDi, así como en sus modalidades de reparto de comida Uber Eats y DiDi Food.
Si bien es cierto la organización sindical en Chihuahua no tiene mucha tradición, es clave que los chóferes de las plataformas digitales se organicen y se defienden dada la ausencia de derechos laborales.
Resulta indispensable que los chóferes logren la vía de la organización sindical democrática y combativa, independientes de los partidos políticos patronales existentes y de sus históricas direcciones sindicales “charras”, del tipo CTM y CROC, así como de todo aquello que recuerde el viejo corporativismo priista que solía traicionar a sus agremiados en favor de las patronales y empresas.
