1° DE MAYO. Christian Castillo homenajeó a los trabajadores y a los luchadores de ayer y de hoy

"Este 1° de mayo llega con un 34 por ciento de la clase obrera de nuestro país bajo la peor forma de precarización, el trabajo en negro. La mitad de los trabajadores argentinos gana 5500 pesos o menos y a los que por su lucha o por estar en lugares estratégicos de la economía han conseguido un salario un poco más alto, les meten la mano en el bolsillo con el impuesto al salario", sostuvo Christian Castillo. El diputado del FIT bridó en la última sesión del 22 de abril, un discurso de homenaje por el día Internacional de los Trabajadores.

A días de conmemorarse como cada año desde 1890, a los Mártires de Chicago que dejaron la vida por la jornada laboral de 8 horas, "muchas de las demandas de entonces siguen siendo una realidad sin conquistar para la clase obrera. En aquel momento las 8 horas de trabajo, 8 de esparcimiento y 8 de sueño, eran las demandas que guiaban a la clase obrera. Hoy millones de trabajadores en todo el mundo siguen sin tener este derecho", planteó Castillo y afirmó que "Si algo nos caracteriza a quienes formamos parte del FIT, es reivindicar la lucha del 1° de Mayo no solo por las demandas inmediatas de la clase, si no por la superación de este sistema social que permite que unos pocos se enriquezcan, mientras miles de millones no cuentan ni con lo más elemental para vivir".

Homenaje a la lucha contra la impunidad de los empresarios

Además del discurso de Christian Castillo, desde la banca del Frente de Izquierda se dio impulso a un hecho que constituye otro homenaje muy contundente: la media sanción al proyecto de expropiación del ex centro clandestino de detención, "El Quincho" de Ford. La aprobación de este proyecto presentado por Castillo, dirigente nacional del PTS, se da en un contexto en el que la justicia favorece con fallos que libran de culpa y cargo a empresarios cuya participación en el genocidio ha sido sobradamente probada, como Blaquier. Por otro lado los juicios a personal jerárquico de Ford por secuestros y desapariciones de trabajadores de la fábrica, no avanzan.

A días de que el sindicalismo combativo y la izquierda salgan a la calle a reivindicar las peleas actuales e históricas del movimiento obrero, se dio media sanción a la expropiación de un centro ilegal de detención ubicado al interior de una fábrica, emblema del entramado que los empresarios, la burocracia sindical y los militares, pusieron en pie para eliminar a los sectores más combativos de la clase obrera en los 70 e imponer sus planes de flexibilización.

Esto es un gesto político que pone en el centro la responsabilidad civil en la dictadura y que entusiasma a los trabajadores que siguen luchando contra la impunidad de ayer. Pero por otro lado también es un hecho significativo para aquellos que hoy luchan contra las mismas patronales que como Ford, siguen concentrando el poder económico en Argentina y "se la llevaron en pala" durante la "década ganada". Estos luchadores de ayer y de hoy, son los que este viernes coparán plaza de Mayo junto al FIT.

Las mismas patronales, la misma burocracia, la misma lucha

Desde los palcos del recinto, ex detenidos desaparecidos de Ford presenciaron la sesión, junto a obreros de Lear y otras automotrices. "Ford Motors Argentina, que le da trabajo a tantos obreros guarda bajo su fábrica la mugre de haber torturado ahí dentro y nunca lo reconoció", comentó Jorge Constanzo, ex detenido desaparecido de la automotriz.

"Estamos acompañando a los ex detenidos de Ford que en su momento dieron una pelea muy parecida a la nuestra contra la burocracia del SMATA. Este es un momento muy importante para estos compañeros que reivindican las banderas del clasismo como nosotros", sostuvo Damián González, trabajador despedido de Lear Corporation.

"Después del golpe de estado, con la aniquilación de las comisiones internas, las patronales como Ford avanzaron con planes para flexibilizar las condiciones de trabajo. En Lear, con la complicidad de los diferentes gobiernos y las conducciones sindicales, las patronales han aumentado los ritmos de producción, la flexibilización de nuestros convenios y nos han sacado incluso nuestros descansos" comentó Rubén Matu, delegado combativo de Lear.

"En su momento tuvieron que golpear duro a los trabajadores llegando incluso a desaparecerlos y torturarlos. Hoy en día de alguna manera con los despidos de los compañeros las patronales han hecho lo mismo. Pero lo bueno es que las dictaduras no son para siempre y que los obreros nos empezamos a organizar nuevamente, aprendiendo de los errores pasados y de las lecciones, para de esa manera poder pelear en mejores condiciones contra la patronal, el gobierno y la burocracia sindical", aseguró el delegado. "Este 1° de mayo vamos a estar en la plaza sabiendo que es una cita de honor. Vamos a estar con los compañeros que vienen levantando la bandera ya hace mucho tiempo. Nosotros también vamos a estar presentes ahí", finalizó el delegado.