En 2005, como asesor externo del gobierno de Ricardo Lagos, Christian Larraín tomó la Ley CAE (Crédito con Aval del Estado) recién promulgada y buscó la manera de hacerla operacional en una licitación. Pero los bancos, que eran piezas claves del diseño legal, no quisieron participar: el CAE, en su opinión, les ponía demasiadas condiciones y hacía incierto el negocio. La idea de la “recarga”, que lleva su sello, revirtió la situación. En sus seis años de vigencia el sistema les ha terminado generando a los bancos ganancias por $150 mil millones, sin contar las que obtienen por los intereses de un crédito normal.
Sábado 5 de febrero de 2022
A comienzos de esta semana, el Mandatario electo, Gabriel Boric, su gabinete y sus futuras subsecretarías. No sin exento de críticas y "trapitos al sol" que salieron de varios de los nuevos nombres.
Uno de estos casos, es el de Christian Larraín, futuro subsecretario de Previsión Social. Larraín tiene un amplio currículum; el 2015 fue parte de la Comisión Asesora Presidencial de Michelle Bachelet y años antes de eso fue coordinador de la Comisión de Supervisión y Regulación Financiera del programa de Bachelet; durante el 2016 participó del grupo asesor del Ministerio de Economía para modificar la Ley General de Banco; y entre el 2018 y el 2020 fue comisionado y vicepresidente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Además, es socio de CL Group, especializada en asesorías financiera a gobiernos, entre otros.
Pero su hito más relevante es durante el gobierno de Ricardo Lagos, en el año 2005, cuando se promulga la ley 20.027 que ampliaría el acceso a la educación superior y se crea el Crédito con Aval del Estado (CAE). Para llevar esto adelante, se creó la Comisión Administradora del Sistema de Créditos para Estudios Superiores, más conocida como Comisión Ingresa, de la que Christian Larraín fue director.
La "idea original" del CAE era la de entregar créditos bancarios pero con tasas muy bajas y sin exigir garantía, teniendo al Estado como aval. Pero los bancos, que eran piezas claves del diseño legal, no quisieron participar: el CAE, en su opinión, les ponía demasiadas condiciones y hacía incierto el negocio. Ante eso, Larraín implementó la idea de "recarga" para revertir la situación, generando entre 2006 y 2011 ganancias de $150 mil millones a los bancos y sobreendeudamiento de les estudiantes.
CiperChile explicaba en un reportaje del años 2011 que la "recarga" consiste en que "los bancos le prestan a los 350.000 estudiantes que hoy financian su educación superior desde 2006 usando CAE, a cambio de que luego el Fisco compre algunos de esos créditos con un sobreprecio. Es decir, si un banco le da a un estudiante un crédito por $1.000.000, esa institución tiene derecho, unos meses después, a vender ese crédito al Fisco por $1.200.000. En este ejemplo la recarga es de un 20%; y es una recarga moderada, pues en los seis años de vida del sistema se han registrado recargas de hasta 69%".
Ante este problema generado, ese mismo año, Larraín declaraba en una entrevista para CiperChile que "si como resultado del mecanismo, el Estado se ahorra el costo de financiamiento de la cartera, reduce el incumplimiento del 50% a un 10% o 15%, y se deshace de un 10% del riesgo de crédito, entonces es conveniente pagar un cierto sobreprecio, por cierto dentro de márgenes razonables. [...] Si las tasas se mantienen en torno al 6% que pidió CorpBanca en 2011, me parece que el sistema funciona bien."
Sin embargo, desde las movilizaciones estudiantiles del años 2008, 2008, 2011, la exigencia no ha sido por un préstamo bancario con más o menos interés, sino por el derecho a una educación para todes. En cambio, para los bancos el CAE se transformó en un enorme negocio. ¿Cuáles han sido las consecuencias para les estudiantes y sus familias? En la educación superior, la tasa de deserción es del 30%, es decir, de les 1.204.414 estudiantes matriculades en universidades el 2021, 361.324 podrían abandonar sus estudios universitarios. La principal causa: problemas económicos para pagar las carreras universitarias.
De mínima es contradictorio que el próximo subsecretario de previsión social de Gabriel Boric tenga este prontuario, siendo uno de los principales apartados de Boric la condonación del CAE y terminar con este usurero crédito. Tendrá que ser el propio movimiento estudiantil, en asambleas y discusiones democráticas, quien se organice y se movilice para exigir como medida urgente la condonación de todas las deudas educativas y el fin inmediato del CAE.