El gobernador de Chubut celebró junto al presidente y a los mandatarios provinciales la firma del acta con los diez puntos del Pacto de Mayo que el Gobierno nacional considera fundamentales para el rumbo del país. Entre ellos, el equilibrio fiscal, la reforma laboral, la implementación del RIGI y la delegación de poderes al primer mandatario. De gobernador "rebelde" a aplicador serial del plan del gobierno nacional. Es necesaria una gran campaña para que la provincia no se adhiera al RIGI y contra toda la ley bases.
Jueves 11 de julio 13:23
El 208 aniversario de la declaración de la Independencia sirvió para la firma de un nuevo pacto de coloniaje impulsado por el gobierno nacional y apoyado por los 18 gobernadores que pusieron su firma en el Pacto de Mayo de Milei. Los gobernadores del PRO, UCR y PJ el pasado 9 de julio en Tucumán dejaron una foto que habla por sí sola. Esa noche festejaron los multinacionales, los grandes empresarios y el FMI.
Como dijo Gastón Remy, diputado provincial del PTS-FITU en Jujuy, “No es la primera vez que cuando se apuesta a una mayor entrega del país a la injerencia del capital financiero se utilicen símbolos o fechas patrias. Macri volvió a endeudar al país con el FMI en el mes de mayo de 2018”.
Lucía Ortega señaló que “El ajuste a jubilados, trabajadores y sectores populares significó una brutal transferencia de ingresos a las grandes empresas. Ganancias millonarias con la devaluación, la especulación, liberalización de precios y tarifazos. Las grandes corporaciones detrás del gobierno de Milei multiplicaron su rentabilidad al calor de la crisis económica y social”.
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Siguiendo la política de Milei, en el primer semestre del año, el Gobierno del Chubut, pagó deuda por un total de $76.210 millones, equivalentes a más de una masa salarial completa. Mientras los salarios de las y los trabajadores provinciales están por debajo de la línea de pobreza, la deuda provincial asumida y honrada por todos los gobiernos continúa siendo una sangría de recursos.
La promesa de la billetera de Milei doma la "rebeldía" de Torres
El presidente y los gobernadores firmaron el Pacto de Mayo que incluye entre sus puntos el equilibro fiscal innegociable y un gasto público en torno a 25 puntos del PBI. En el primer semestre del año se recortaron jubilaciones, subsidios a las tarifas, políticas alimentarias, becas progresar, salarios, transferencias a provincias y universidades. El pacto avalado por los gobernadores contiene exceso en motosierra.
El gobernador Torres sigue la política del gobierno nacional como la sombra al cuerpo, así fue felicitado por el ministro de economía, Caputo, por aplicar la "licuadora" en Chubut. Ejemplo de esto es el salario de las y los trabajadores de la educación, que en julio cobraron $361.000 pesos de salarios de bolsillo, bien lejos de la canasta básica de pobreza cercana a los $850.000 pesos, y del minimo de $500.000 prometido por Torres.
También fue felicitado por Patricia Bullrich por implementar el Comando Unificado en Trelew y las ciudades del Valle Inferior del Río Chubut, para militarizar la región con más alto porcentaje de pobreza de la provincia, como es el conglomerado urbano Trelew-Rawson. Además en una muestra de subordinación y cipayismo le pidió al embajador de EEUU, Marc Stanley que el FBI investigue el incendio en Los Alerces, hasta ahora sin ningún resultado más que continuar con el ataque al pueblo mapuche en la figura de la Lof Paillako. Esta política estigmzatizante, racista y persecutoria contra las comunidades Mapuche-Tehuelche del gobernador Torres, es un calco de la que sigue su maestra, la miliquita Patricia Bullrich.
Pero Torres no se hizo famoso por ninguna de las cosas que mencionamos, sino por el sainete que armó junto a los gobernadores patagónicos donde llegó a amenazar con cortar el bombeo de petróleo y gas por el recorte de los fondos coparticipables. Por eso mantiene que "estoy de acuerdo con el 90% del DNU" para dejar en claro que el problema no es de contenido, sino a lo sumo "de forma".
Ahora, lejos de sus discursos confrontativos negoció con el gobierno nacional el traspaso de obras públicas a los Estados provinciales y les prometió a los gobernadores que Nación cubrirá el 70 por ciento del financiamiento. Esto justificaría por una parte la firma del pacto de mayo de Torres. ¿Se cumplirá lo prometido por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como por ejemplo, que se concluya la obra de la autovía Trelew-Madryn con fondos nacionales y que se permita avanzar con otras iniciativas en las que el acceso a fondos provinciales se vea facilitado por acciones de Nación?
No podemos olvidar que Ignacio Torres firmó un convenio para un Plan Integral de Desarrollo Hídrico en la provincia con la empresa estatal israelí Mekorot, denunciada en todo el mundo por Amnistía Internacional por las violaciones a los derechos humanos respecto del acceso al agua del pueblo palestino, y una pata fundamental del régimen de apartheid sionista.
La otra es su apoyo al RIGI y la apertura a la explotación de los bienes comunes naturales, “una fuente de ingresos de recursos” como manifestó en distintos medios. Su afán de avanzar en cumplir con lo que señaló Milei desde Tucumán cuando dijo “Vamos a necesitar de la voluntad de las provincias para explotar los recursos naturales que Dios nos ha dado” y luego escupió una frase lapidaria: “los políticos han escuchado más la demanda de minorías ruidosas y organizaciones ambientalistas financiadas por millonarios extranjeros que la necesidad de prosperar que tienen los argentinos”. Cualquier similitud con el peronista Arcioni no es pura coincidencia.
Torres viene avanzando en este sentido desde antes del RIGI, ofreciendo decenas de zonas a la exploración minera, impulsando el hidrógeno verde, la energía eólica, el gas y el petróleo. Por eso su firma es una verdadera provocación para los miles de trabajadores, ambientalistas, mujeres y jóvenes que protagonizaron una rebelión obrera y popular en diciembre de 2021 en Chubut derrotando la zonificación minera de Arcioni y el Frente de Todos. ¿Llegarán con el RIGI nuevas inversiones y ocupación de mano de obra en la provincia como anuncian Torres y Milei? O ¿Tendrá que enfrentar nuevas batallas como la que enfrentó Arcioni en 2021 de los “500 ruidosos” que dicen “Chubut ya decidió, “El agua vale más que el oro”?
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Una gran campaña para que la provincia no se adhiera al RIGI y contra toda la ley bases
Con el Régimen de Incentivos para Grandes Inversores (“el Rigi”) se pretende profundizar la dependencia de un país atado al FMI y donde el gran capital extranjero y sus socios locales -históricamente una burguesía local que optó por su subordinación al capital imperialista- podrán hacer y deshacer a su antojo. Ahora vienen a llevarse las últimas “joyas de la abuela”, el litio, el cobre, la plata, el uranio, el gas y el petróleo que queda en el golfo de San Jorge.
La lucha contra el RIGI abre nuevamente la perspectiva de confluir desde las distintas asambleas territoriales, comunidades originarias, sindicatos y organizaciones científicas y estudiantiles, que vienen de distintas experiencias de organización, con el objetivo común de frenar el intento de Milei y Torres de profundizar el saqueo de las multinacionales.
Como señalan Natalia Morales, diputada provincial de Jujuy por el PTS-FITU, y Lihuen Eugenia “La resistencia sin cuartel contra los extractivismos es más que necesaria. El combate valiente y feroz de las comunidades, poblaciones y asambleas territoriales sin dudas no faltará a la cita en el próximo período por el agua, los territorios y nuestras vidas”.
La tarea es urgente, porque el avance del RIGI en las provincias no se toma vacaciones de invierno. Este viernes 12 de julio, está convocada en la legislatura de Río Negro una sesión para la adhesión al RIGI y la renovación de concesiones petroleras. Allí se discute parte del futuro de las nacientes del único rio que atraviesa Chubut de la cordillera al mar.
Por eso desde el PTS en el FITU proponemos a todos los espacios hacer una gran campaña y coordinarnos para organizar el rechazo al RIGI y los extractivismos. Podemos demostrarle a Milei y a Torres que los ambientalistas somos mucho más que una minoría ruidosa, somos la inmensa mayoría que padecemos los costos de sus políticas extractivistas y que vamos a defender lo que es nuestro.
Ariel Iglesias
Nació en Buenos Aires en 1969. Es docente (jubilado). Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Escribió en Ideas de Izquierda "La Educación en el país de los soviets"; "Chubut: Crónica de un triunfo popular contra la Megaminería". Escribe y edita La Izquierda Diario+ en Chubut.