De 1917 a 1945: La influencia de la Revolución Rusa en Uruguay. Luchas obreras en los años `30. Huelga del Frigorífico Nacional y II Guerra Mundial.
Lunes 8 de mayo de 2017
Foto: Trabajador del Frigorífico Nacional sosteniendo cajas de Corned Beef en 1941 / Fuente: quierocosas.blogspot
La Revolución Rusa trastoca las ideas del proletariado mundial
Con la Revolución Rusa en octubre de 1917, que trajo consigo la fundación de la III Internacional, grandes sectores de proletarios en todo el mundo empiezan a simpatizar con el Partido Bolchevique y esto tiene su correlato en Uruguay.
La Revolución Rusa logró concretar algunas de las ideas del marxismo, de que la clase trabajadora asuma su destino histórico de liberación de las relaciones de explotación y tome el poder de una nación que incluye además a otras clases oprimidas como el campesinado, expropiando a los capitalistas sus industrias y su estado. Esta alianza revolucionaria obrero-campesina orientada a través de una estrategia proletaria que determina el carácter de clase del nuevo estado, es lo que permite que la gran revolución se asiente. El Partido Bolchevique dirige a la clase obrera al poder pero son los soviets de obreros, soldados y campesinos los organismos del nuevo estado. Millones de obreros en el mundo tomaron conciencia que la expulsión de los opresores y la toma del poder no era una utopía, ya era un hecho en Rusia y podía extenderse.
Foto: 1917, miles de delegados en Asamblea del Congreso de los Sóviet en Petrogrado, Rusia.
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Respecto al impacto en nuestro país, como cuenta Delía “Anarquistas y socialistas polemizan intensamente y se van delineando posiciones que, a breve plazo, afectarán la orientación y la estructura del movimiento sindical.” (1).
En 1920 el Partido Socialista de Uruguay, a diez años de su fundación, acepta los “21 puntos” propuestos por el dirigente de la Revolución Rusa Lenin a los partidos socialistas del mundo a fin de nuclear las fuerzas revolucionarias detrás de la triunfante revolución rusa y consolidar la nueva internacional de los trabajadores. Así el PSU se transforma en el Partido Comunista de Uruguay adhiriendo a la III Internacional. El sector más liberal que no acepta dicha trasformación refunda el Partido Socialista que será liderado por Emilio Frugoni.
Por su parte, entre 1921 y 1923 se produce una ruptura en la FORU de militantes que simpatizan con la Revolución Rusa, que junto con militantes del Partido Comunista uruguayo fundan la USU (Unión Sindical Uruguaya).
Durante este período existieron distintos ejemplos de solidaridad internacional como la Campaña y Paro General de 1927 en protesta y solidaridad con los trabajadores anarquistas detenidos en Estados Unidos Sacco y Vanzetti.
Foto: 1927 Manifestación por Sacco y Vanzetti
Con la muerte de Lenin a principios de 1924 y el acenso de Stalin se empieza un giro en la orientación de la URSS que fue acompañado por casi todos los partidos comunistas en el mundo. En nuestro país un proceso de luchas internas en la USU deriva en 1929 en la creación de la CGTU de orientación comunista, esto puede estar coincidiendo políticamente con la lógica del “tercer período” de la Internacional Comunista, donde los partidos comunistas tuvieron un giro “ultraizqueirdista” al rechazar hacer frente con los socialdemócratas a nivel sindical para enfrentar al fascismo que crecía también en los sindicatos, y es así que la URSS dirigida por Stalin llama a fundar los llamados “sindicatos rojos” mientras el fascismo seguía creciendo. En ese mismo año se funda la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, FEUU.
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Cambios en el país: golpe, represión y giro económico
Ante el Golpe de Estado de José Luis Terra en 1933, el cual desarrollará una dura represión a las organizaciones de trabajadores, ninguna de las tres confederaciones sindicales tiene una respuesta contundente. Por ejemplo, tal como describe el historiador Rodolfo Porrini, “la FORU se declaró ‘prescindente’ ante lo que consideró un simple cambio de gobierno” (2).
A partir de 1936 se van a dar algunas modificaciones en el plano económico que van a impactar en la composición orgánica de la clase trabajadora y también en su ideología. En este sentido, Porrini afirma que “al calor de una industrialización sustitutiva de importaciones comenzó a crecer la clase obrera industrial y los trabajadores de los servicios, así como el peso de los asalariados en la sociedad. Así mismo se fueron produciendo cambios en el sindicalismo: en su estructura (sindicatos por rama en vez de por oficios), en su orientación ideológica (aumento del peso de las corrientes marxistas, en especial la comunista) y en sus bases sociales (la clase obrera industrial en la capital y otras ciudades del Uruguay)” (3).
La lucha del Frigorífico parte aguas en el marco de la Segunda GM
Foto: trabajadores en un frigorífico de Montevideo en 1941 / Fuente: quierocosas.blogspot
Entre 1942 y 1944 se desarrollan distintos hechos destacados. En el 42 se crea la UGT (Unión General de Trabajadores), intento de central sindical impulsada por el Partido Comunista diluyéndose allí la CGTU.
El intento hacia una central única se ve interrumpido por la actitud burocrática y pro-patronal del Partido Comunista Uruguayo hacia el conflicto protagonizado por el Frigorífico Nacional en 1943, que contó con el apoyo y la simpatía de todo el movimiento obrero de la época.
En el marco de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el estado uruguayo exportaba carne al bando aliado, del que formaba parte la URSS. La postura de la dirección de aquel país, y por ende de todos los partidos comunistas de los distintos países, era la de defender una alianza con el “imperialismo democrático” contra el fascismo de Hitler. En Uruguay, esta política estalinista de conciliación con los intereses de las potencias norteamericanas y británicas se expresó en la negativa expresa del PCU de apoyar y desarrollar la huelga que los trabajadores frigoríficos venían sosteniendo contra la patronal por sus propias demandas y reclamos. El motivo de esta negativa era que se estaba boicoteando el aprovisionamiento de alimentos que Uruguay hacía al frente aliado.
Como consecuencia de esta postura pro-imperialista y objetivamente anti-obrera de los comunistas uruguayos, se rompe la UGT y se crea la Federación Autónoma de la Carne (FAC), germen de la futura Coordinadora de Sindicatos Autónomos (CSA) que derivará en la Convención Nacional de Trabajadores (CNT).
Una postura contraria que planteaba delimitación de clase fue la expresada en la declaración de la FEUU para el 1º de Mayo de 1944. En la misma la Federación cuestionaba tanto al fascismo como al “imperialismo democrático”, a la vez que reivindicaba la independencia de los trabajadores y la unidad obrero-estudiantil. Esta posición fue atacada por el PCU acusándola de “nazi-trotskista”.
No te pierdas la Parte III de esta apasionante historia.
Para profundizar esta lectura recomendamos el apartado de Conceptos para entender la Historia Parte II.
Esta nota es parte del Ciclo “Historia del movimiento obrero uruguayo"
CITAS:
(1) Delía, Germán. El movimiento sindical. Nuestra tierra, Nº 4. 1969. Pág. 8. (2) Porrini, Rodolfo. Movimientos sociales. Nuestro tiempo, Nº4. 2013-2014. Pág. 13. (3) Porrini, Rodolfo. Movimientos sociales. Nuestro tiempo, Nº4. 2013-2014. Pág. 13-14
Claudio Álvarez
Docente de Secundaria. Montevideo, Uruguay