Se trata de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza (UCCSNAL). Denunció que los funcionarios hicieron “afirmaciones falaces y anticientíficas” bajo una “lógica perversa”.
Viernes 29 de junio de 2018 17:01
Científicos de varios países agrupados en la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina (UCCSNAL), emitieron una declaración en la que denuncian los dichos de dos altos funcionarios del Gobierno de Mauricio Macri.
“Dos graves hechos recientes han conmovido a la comunidad de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina (UCCSNAL). Ambos ocurrieron en Argentina, e involucran a altos funcionarios gubernamentales”, señalan en su comunicado.
Se trata del ministro de Ciencia y Tecnología Lino Barañao y del subsecretario de Minería Mario Capello. A ambos se les acusa de realizar “afirmaciones falaces y anticientíficas” bajo una “lógica perversa”.
“El 10 de abril de este año, el ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, con el objetivo de seguir justificando el uso masivo de agrotóxicos en un amplio territorio donde viven más de 12 millones de personas, al desestimar los daños que producen y desacreditar a quienes enfrentan estas prácticas, expresó su menosprecio por quienes defienden la salud de los ecosistemas y de los pueblos con la frase ‘la diferencia entre un ecólogo y un ecologista es la misma diferencia que hay entre un enólogo y un borracho’”, denunciaron los científicos.
Barañao hizo estas declaraciones en el marco de la asamblea del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, un órgano de asesoramiento del ministro, en donde en reiteradas ocasiones se llamó a “librar una batalla contra los fundamentalismos”, en referencia a las organizaciones ambientalistas.
“Días después, coincidiendo con este tipo de lógica perversa, Mario Capello, subsecretario de Minería de este país, declaró públicamente que ‘el cianuro es una sal, lo puede consumir el ser humano, los animales, absolutamente todos’”, en un claro intento por desacreditar los argumentos de los movimientos sociales que se oponen a la contaminación que involucra instalación de nuevos emprendimientos megamineros en la cordillera de los Andes”, señalaron.
Las declaraciones de Capello fueron hechas en el marco de nuevas denuncias por derrames ocultados de la minera Barrick Gold en San Juan. En dicha ocasión el funcionario pidió “tranquilidad” y aseguró que “no hay que asustarse ni asustar a la gente”, ya que el cianuro sería bebible.
“Este tipo de discursos de parte de altos funcionarios, denigrando a los movimientos sociales, y animando a tomar acciones persecutorias contra los ciudadanos preocupados por su salud y la de sus territorios, obligan a los espacios de formación de profesionales, así como a los ámbitos académicos -como universidades e institutos de investigación- a tomar una postura firme y pronunciarse, desenmascarando y rechazando semejantes afirmaciones falaces y anticientíficas”.
“En este contexto, nosotros como científicos y ciudadanos conscientes, nos vemos en la obligación de expresar nuestro repudio a las afirmaciones malintencionadas y sin sustento de los funcionarios mencionados, así como a ratificar nuestro compromiso con la defensa y construcción de una ciencia comprometida con la sociedad y la naturaleza, junto a las comunidades, confrontando las mentiras urdidas por las corporaciones en complicidad con los gobiernos de turno, ratificando así nuestro compromiso con una ciencia digna”.
Entre los adherentes están la Dra. Silvia Rodríguez Cervantes (Universidad Nacional de Costa Rica), Jaime García (Universidad de Costa Rica), Elizabeth Bravo (Ecuador), Claudio Martínez Debat (Universidad de la República de Uruguay), Arturo Quizhpe (Univesidad de Cuenca, Ecuador), Susana Ramírez (Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador), Damián José Marino (Universidad Nacional de La Plata, Argentina), Delia Aiassa (Universidad Nacional de Río Cuarto, Argentina), Rubens Onofre Nodari (Universidade Federal de Santa Catarina, Brasil) y Margarita Tadeo Robledo (Universidad Nacional Autónoma de México), entre otros.
La Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina nació en junio de 2015 con el objetivo de abrir los debates de la ciencia y la tecnología “hacia un diálogo de saberes propiciando la mayor participación pública posible”, apoyar a las comunidades en conflicto “en sus procesos de resistencia contra el saqueo, la contaminación en sus territorios y destrucción de los ecosistemas”, y “producir informes científicos alternativos a aquellos elaborados desde la ciencia hegemónica”.