La Plaça Universitat, frente al rectorado de la Universidad de Barcelona, ha sido el lugar escogido por cientos de jóvenes para acampar por la amnistía, contra la represión y contra la precariedad laboral. Se preparan para una acción de varios días.
Ivan Vela @Ivan_Borvba
Jueves 31 de octubre de 2019
“Acampada Universitat”, es el nombre que ha adoptado la acampada realizada en primera instancia por cientos de jóvenes este miércoles en Barcelona, en la céntrica Plaça Universitat.
Una iniciativa que surge del acuerdo entre el SEPC, Jovent Republicà (juventudes de ERC) y otras organizaciones juveniles, en un frente que recuerda a la plataforma "Universitats per la República" que en 2017 organizó las protestas estudiantiles.
La iniciativa se dirige a la "generación 14O", los miles que en las últimas semanas han estado a la cabeza de las movilizaciones y la resistencia a la violencia policial. Sin embargo, el manifiesto parace apuntar a intentar cerrar la brecha entre esta juventud combativa y el "procesisme" cuestionado por ella.
Las consignas de "Buch Dimissió" o "BRIMO Dissolució" no aparecen, así como ninguna crítica al Govern. Y la salida para la crisis catalana que plantean es la de exigir a Pedro Sánchez que se siente y negocie un referéndum, es decir, el programa de ERC.
"Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma...
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada y en cada canción." (Serrat) #AcampadaUniversitat https://t.co/DTngvWIuHb— Xavi (@CabreraDeMar) October 30, 2019
Desde la “Acampada Universitat” dicen que este ha sido el primer comunicado, pero que el recorrido está por decidir. Una acción que se enmarca en la convocatoria de huelga indefinida del SEPC que ha generado un cuestionamiento por el metodo "desde arriba" con el que se ha lanzado, no solo por poco democrático sino porque también ha dejado espacio para que la derecha estudiantil pueda impulsar su campaña de "queremos ir a clase", mientras que impide que muchos de los que sí quieren luchar puedan ser parte activa de las protestas.
El tiempo dirá como avanza esta acción, tal y como indican los primeros acampados en su comunicado. Hay que ver si una parte de la generación 14O la hace suya, y, sobre todo si se evita la maniobra de que sea utilizada para cerrar la brecha con los partidos del procesisme y su hoja de ruta de movilizaciones simbolicas y presión sobre el Estado para negociar.
En lo inmediato una acción así tiene el peligro de dejar separados de los centros de estudio a las y los jovenes más activos. Un problema ya que es en las facultades e institutos donde realmente a a través de las asambleas se puede masificar el movimiento. Como comentábamos en anteriores notas uno de los retos a los que se enfrenta el movimiento estudiantil es en organizar en sus facultades, no solo a decenas, sino a los miles de jóvenes que luego protagonizan las manifestaciones en la calle.
Perder esta perspectiva, la de la autoorganización de los jóvenes en asambleas masivas y democráticas, tiene el riesgo de dejar al potente movimiento estudiantil en tan solo un factor de presión a las diferenes políticas planteadas por las direcciones políticas de ERC y JxCat. Políticas centradas en buscar algún tipo de acuerdo con el gobierno central, algo completamente ilusorio.