Ayer, ante un nuevo pico de temperatura, más de 250 mil usuarios de Edenor, Edesur y Edelap se quedaron sin suministro. Hubo protestas en la calle. Las empresas se siguen justificando mientras esperan ansiosas el tarifazo.
Daniel Satur @saturnetroc
Miércoles 17 de febrero de 2016
Foto: Télam
Sin poder tomar agua fría. Sin poder prender el ventilador ni el aire. Sin poder evitar que la comida se pudra en la heladera. Así pasan estos días de intenso calor cientos de miles de clientes cautivos de las empresas distribuidoras de energía eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Ayer, a las 15:45, cuando la sensación térmica alcanzaba los 39°, la demanda de energía superó los 24.121 megavatios, según informaron la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) y el Ente Nacional de Regulación Eléctica (ENRE).
En ENRE a su vez informó que entre Edenor y Edesur, sólo en el día de ayer, más de 250 mil usuarios estuvieron sin servicio en Capital y Gran Buenos Aires.
“Se trata de interrupciones en la red de media tensión”, dijeron desde Edesur al diario La Nación, con lo cual se trataría de “inconvenientes ajenos” a estas empresas que, ante la crisis, debieron realizar “cortes preventivos por déficit de generación eléctrica”.
Las zonas afectadas fueron los barrios porteños de Palermo, Barracas, Montserrat y Flores y las localidades bonaerenses de Martínez, San Isidro, Ingeniero Maschwitz, Quilmes Oeste y Villa Dominico. Eso según el organismo oficial encargado de “regular” la energía.
Pero según el sitio web Acanohayluz, que tiene un mapa interactivo donde los afectados van registrando los cortes y apagones, también fueron alcanzados por la falta de electricidad los barrios de Recoleta, Belgrano C, Puerto Madero, Villa Lugano, Parque Avellaneda, San Cristóbal, Parque Patricios, Balvanera, Caballito, Villa Crespo, Villa Santa Rita y San Nicolás, mientras que en el conurbano los partidos alcanzados son Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda, Morón, Berazategui, Florencio Varela, General Las Heras y las zonas portuarias.
Al finalizar el día, en la página del ENRE se contabilizaban casi 65 mil usuarios de Edesur y 31 mil de Edenor aún sin suministro eléctrico.
También se registraron numerosos cortes de luz a lo largo de la jornada en la ciudad de La Plata, donde Edelap también se escudó en fallas de la red y otras cuestiones para justificar el desastroso servicio eléctrico que brinda en la capital provincial.
Bronca encendida
Durante la tarde y parte de la noche en varias de las zonas afectadas la gente salió a la calle a expresar su bronca e indignación.
“Nos dijeron que se había roto un caño de agua pero en Aysa dicen que no, que es un problema de Edesur. Cuando llamamos otra vez nos atendió un contestador”, decía una mujer por radio mientras otra vecina porteña aseguraba ante un canal de televisión que “nadie da respuesta a nuestros reclamos”.
En algunas cuadras de Caballito denuncian que hace más de cuatro días no tienen electricidad. Por eso varios grupos de vecinos cortaron calles para provocar que los medios se acerquen y difundan la grave situación.
Pero los grandes medios apenas se hicieron eco de la situación por la que atraviesan cientos de miles de usuarios. No es casual, ya que las corporaciones mediáticas vienen sosteniendo con tenacidad a Mauricio Macri y a sus socios empresariales.
Ayer para Clarín la noticia estuvo prácticamente ausente de su portal web. Y sólo ingresando en la sección Sociedad, a la tarde podía leerse el título cargado de ironía “Volvió la luz a miles de hogares”. De las protestas callejeras, ni una palabra.
Gobierno y concesionarias responsables
Una vez más, como se viene denunciando desde estas páginas, lo que salió a la luz en este verano es, nuevamente, la profunda crisis de infraestructura en cuanto a generación y distribución de energía eléctrica. Una crisis de la que son responsables directas todas las empresas multinacionales que actúan en el sector y el Estado nacional encargado de áreas de generación y de controlar a esos pulpos capitalistas.
Edesur, Edenor y Edelap fueron verdaderas “mimadas” por el kirchnerismo, beneficiadas año tras año por jugosos subsidios a cambio de ninguna inversión. Al 82 % de crecimiento de la economía registrado entre los años 2003 y 2012 le correspondió una paupérrima expansión de la potencia instalada para generar energía, apenas un 21 %.
El gobierno de Cambiemos, obviamente, jamás tuvo la intención de exigirle a esas empresas que devuelvan lo robado y lo inviertan de una vez por todas. Al contrario, el macrismo acaba de gatillar un tarifazo histórico bajo el discurso de dar “señales claras al mercado”. Una medida a pedir de boca de las distribuidoras de electricidad, que se aprestan a disfrutar de un nuevo y fabuloso negocio.
Mientras tanto en las ciudades más pobladas del país, y particularmente en Buenos Aires y el conurbano, el verano sigue alcanzando récords de temperatura, de cortes de electricidad y de bronca acumulada en cientos de miles de usuarios.
Como también se viene planteando desde este diario, una verdadera salida de fondo pasaría por anular las concesiones de Edesur, Edenor y Edelap sin ninguna indemnización, estatizando el servicio eléctrico bajo control de trabajadores y usuarios y formando una única empresa estatal a nivel nacional para planificar la inversión y el uso racional de la energía eléctrica en función de las necesidades populares.
Algo que, obviamente, ni el kirchnerismo ni el macrismo tuvieron ni tendrán como parte de sus programas.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).