Por la mañana, una nota del «The New York Times» agitaba las redes denunciando que los datos del equipo de López-Gatell ocultaban dos tercios de los muertos por Covid-19. Por la tarde, la intervención de Sheinbaum ayudó a tranquilizar las aguas.
Raúl Dosta @raul_dosta
Sábado 9 de mayo de 2020
Por la mañana «The New York Times» sacó una nota que se hizo viral pues advertía que el gobierno y específicamente el equipo de López-Gatell ocultaban los números reales de las muertes por Covid-19.
Por la tarde, en la conferencia vespertina, la terna formada por López-Gatell, Claudia Sheinbaum y el doctor José Luis Alomía, hizo acto de presencia para anunciar las estadísticas hasta el día de hoy: 31,522 casos confirmados acumulados y 3,160 fallecidos.
Por la tarde, en la conferencia vespertina, la terna formada por López-Gatell, Claudia Sheinbaum y el doctor José Luis Alomía, hizo acto de presencia para anunciar las estadísticas hasta el día de hoy: 31,522 casos confirmados acumulados y 3,160 fallecidos.
Sabido es que en cuanto a la cantidad proporcionada día con día del número de contagiados por coronavirus, hay un "factor " que el mismo López-Gatell reconoció llegando a plantear que a la cifra por él proporcionada habría que multiplicarla por 8.
Esta disparidad se debe a que su estadística es sólo una muestra no representativa de los casos potenciales de contagio por Covid-19 basada en hechos aleatorios, pues sólo presenta los casos graves que pueden ser confirmados en los hospitales, pero no puede estimar los casos de infección leve, ya que la mayoría de la población no acude a un hospital en estos casos y así no hay manera de registrarlos estadísticamente.
Lo peor del asunto es que aquellos quienes son portadores asintomáticos tampoco pueden ser detectados y son una fuente de contagio que hacen de la confinación voluntaria no una ayuda a solucionar el problema sino, por el contrario, un factor para que se eleve desproporcionadamente el número de contagios sin control.
Esa es la gran limitación del método Centinela pues mientras los responsables de las medidas epidemiológicas esperan tras su escritorio cuántos pacientes graves llegan día con día para reflejarlos en sus curvas estadísticas el virus sigue avanzando día a día de casa en casa, barrio por barrio.
Una serie de cuestionamientos desafortunados
Si bien se han proporcionado otros datos, como los de los investigadores de la UNAM y sus "factores multiplicadores", en relación con los casos de infección, o los reclamos de gobernadores y funcionarios de salud de algunos estados quienes quieren mostrarse capaces de elaborar una política propia para atacar el problema de la pandemia, el cuestionamiento de la cantidad de muertos no había tomado tanto vuelo como este viernes 8 de mayo.
En las últimas semanas se han dado a conocer una serie de declaraciones de los partidos de la derecha, quienes se agenciaron los servicios de dos ex secretarios de Salud que han trabajado para los gobiernos de Fox y Calderón, el caso de Julio Frenk, o para Enrique Peña Nieto, en el caso del viejo priísta José Narro Robles. Ambos aparecieron con cuestionamientos a López-Gatell que apuntaban tanto a su manejo de la crisis del virus de la influenza A/H1N1, de la que le tocó encabezar su mitigación en 2009, como del manejo de la pandemia actual.
De pronto, de manera inesperada el periódico neoyorquino sacó su nota, que se apoyaba un tanto en los dichos de José Narro así como de una investigación propia que lo llevaban a concluir que la cantidad de muertos en Ciudad de México son lo triple de lo reportado en las conferencias vespertinas.
La respuesta del gobierno no se hizo esperar:
“El Gobierno de México no oculta información sobre contagios o fallecimientos por #COVID19, como suponen algunos medios. Las cifras de casos que presentamos todos los días son producto del trabajo de decenas de científicos y nuestra política es de datos abiertos y transparencia total”.
“El Gobierno de México no oculta información sobre contagios o fallecimientos por #COVID19, como suponen algunos medios. Las cifras de casos que presentamos todos los días son producto del trabajo de decenas de científicos y nuestra política es de datos abiertos y transparencia total”.
Esto posteó Jesús Ramírez Cuevas, vocero de Andrés Manuel López Obrador.
Poco después apareció la gobernadora de Ciudad de México, para refrendar los dichos que había publicado en sus redes el subsecretario López-Gatell:
"hay certeza de que no se ocultarán datos de los muertos en la capital por Covid-19... (Si hay alguna disparidad), se debe a los muertos a quienes no se les pudo confirmar como causa de la infección por coronavirus y en ese caso un comité técnico tiene que determinar si el fallecimiento fue una enfermedad respiratoria o el virus.
"hay certeza de que no se ocultarán datos de los muertos en la capital por Covid-19... (Si hay alguna disparidad), se debe a los muertos a quienes no se les pudo confirmar como causa de la infección por coronavirus y en ese caso un comité técnico tiene que determinar si el fallecimiento fue una enfermedad respiratoria o el virus.
Y para contrastar la versión de que el gobierno de Ciudad de México tenia datos de muy diferentes a los oficiales, al parecer, tratando de establecer una cuña entre las opiniones de los gobiernos estatales y federal,la Sheinbaum le dio el espaldarazo a su cuestionado compañero funcionario de la 4T:
"Nosotros damos la información permanente a la Secretaría de Salud del Gobierno de México para que tenga la certeza de que no vamos a esconder absolutamente nada y de que no queremos esconder nada".
"Nosotros damos la información permanente a la Secretaría de Salud del Gobierno de México para que tenga la certeza de que no vamos a esconder absolutamente nada y de que no queremos esconder nada".
Aseguró que todos los días hay reunión con los institutos nacionales de salud y hospitales generales, con Relaciones Exteriores, el IMSS, el ISSSTE y la Sedesa, para atender la pandemia; que es necesario ser responsable con la información que se genera, pues no hay conflicto entre los gobiernos federal y local.
Una vespertina tranquila y a modo
Así las cosas, la presencia de Sheinbaum para apuntalar la coartada de los comités técnicos y la atención a los cuestionamientos desde varias instancias de gobierno llevaron a una conferencia tranquila, sin asperezas, aún más si tomamos en cuenta el factor "preguntas a modo" tan característico de las conferencias de la "cuarta transformación".
Así, nos mostraron sus ya clásicas curvas y datos que seguirán usando para sobrellevar la situación, aunque ahora evitaron hablar de que ya se está aplanando la curva y, para aquellos que pensaron que se haría eje en que hoy sería el día cúspide en el desarrollo ascendente de los contagios, un reportero se encargo de asentar lo dicho por AMLO por la mañana: hay que seguir en la zozobra hasta el 20 de mayo, ¿y después? Bueno así es el Centinela, un acompañamiento estadístico que va por detrás de los acontecimientos.
¿Y la curva aplanada?
Contrariamente a los que la mayoría de los países que van "aplanando" la curva tanto los que lo hicieron efectivamente, China, Corea del sur, Japón, Singapur; como los que reaccionaron tardíamente y han tenido que pagar con un alto índice de mortandad para ver como empiezan a aminorar los contagios (Italia, España, Inglaterra), el gobierno mexicano, al igual que el estadounidense, se encuentran pendientes de que la confinación, la sana distancia aminore los efectos devastadores de la pandemia pues su estrategia ha sido negarse a aplicar medidas de contención urgente desde los primeros días.
Haber combatido la llegada del virus desde los aeropuertos y puertos marítimos, incluso en los cruces fronterizos con EE. UU., con test masivos y revisión de temperaturas de los viajeros, y el seguimiento y aislamiento total de cada caso y sus contactos, utilizando para ello instalaciones gubernamentales, hoteles e instalaciones fabriles y almacenes que llevan cerrados por años, en lugar de animarlos a hacer la cuarentena junto a la familia potenciando la expansión de la infección, habría posibilitado que los datos de los muertos fueran muy pocos como en los países donde se tomaron medias agresivas y por ello ya lograron "aplanar la curva".
Pero un gobierno dependiente del imperialismo estadounidense, cuya salud económica, aquí y allá también, ha sido quebrantada por décadas de neoliberalismo y saqueo del estado, al parecer no puede darse el lujo de atender la salud de sus ciudadanos sino subordinarse a los intereses de los grandes capitalistas y sus empresas trasnacionales.
Los que estamos confinados, sin dinero y sin trabajo para para sobrevivir a la crisis sanitaria y los que somos obligados a trabajar en grave riesgo de salud por la voracidad de los patrones tenemos que buscar una salida urgente a la situación. Hay que exigirle a la 4T, primero la transparencia de los datos que proporciona y para ello organizarnos en comités de seguridad y resguardo sanitario, que impulse medidas de contención y erradicación del virus, basado en las pruebas masivas y el aislamiento riguroso de los afectados por el coronavirus.
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