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Red Internacional
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LITERATURA MEXICANA. Alegoría, duelo y cinismo: 5 grandes obras sobre la "narcoguerra" y la violencia en México

Existen ensayos sobre la violencia en México e interpretaciones marxistas y periodísticas sobre lo que sucede en el país de las fosas. Pero aún estamos lejos de saber lo profundo del fenómeno. La literatura se adelantó a la denuncia.

Miércoles 2 de agosto de 2017

Chiflo avisor que penetró a cuchillo
Daniel Sada

La literatura anticipa a las llamadas “ciencias sociales”

La gran catástrofe de la “guerra” contra el narcotráfico, en 10 años, se expresa en cifras siempre inciertas pero espeluznantes que hacen de México un país en permanente duelo.

La tragedia causada por el gobierno se cuenta por 200 mil asesinados, más de 25 mil desaparecidos y más de un millón de desplazados. Pero aún la ceguera sobre los sucesos nos tiene en la incertidumbre: ¿cuántos más estarán en cárceles clandestinas, en los cuarteles militares?

Existen ensayos sobre la violencia en México e interpretaciones marxistas y periodísticas sobre lo que sucede en el país de las fosas. Pero aún estamos lejos de saber lo profundo del fenómeno. La literatura se adelantó a la denuncia.

2666: Roberto Bolaño. El último gran escritor mexicano, accidentalmente nacido en Chile, comenzó a escribir en 2001 la novela 2666 , que dedica un capítulo a los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua. La obra está ubicada en una ciudad del norte del país, Santa Teresa, La parte de los crímenes, tal y como el autor tituló la cuarta parte del libro. Bolaño fue asesorado por Sergio González Rodriguez.

Desde 1993, el fenómeno de desaparición y feminicidio configuró una expresión de violencia desmedida. Bolaño desentrañó, por medio de una alegoría de lo que se convirtió México (el poblado de Santa Teresa), el fenómeno aberrante de la violencia que no se vive igual: las mujeres trabajadoras de la maquila son los principales focos de atracción del Estado. El feminicidio. en Parte de los crímenes, es un crimen del Estado y clasista.

Dolerse: Cristina Rivera Garza. La autora tamaulipeca escribió un libro de ensayos en 2011. Aún no sucedía el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD). Cuando uno lee el texto, en especial la segunda edición, Condolerse de 2014, uno queda sin aliento. ¿Qué es condolerse? Sentir empatía con el dolor, entender la fragilidad y horror de un abismo en el que los gobiernos y sus partidos llevaron a México. Dice Cristina: el duelo es pensar que uno escribe un libro que en el fondo no debería de existir “sentirnos vulnerables, más que vulnerables, desarmados.

El horror es, sobre todo, un espectáculo. El más importante del poder.

El duelo, dice Freud, es una sensación de ausencia: el libro de Cristina es un testigo de aquellos que no están. Comienza con el registro de la impugnación de Luz María Davila, deuda de Villas de Salvarcar (masacre ocurrida en 2010 en Ciudad Juárez, Chihuahua) y termina con un poderoso poema manifiesto “Escribir contra la Guerra”.

La segunda edición es más intensa: con poemas de Javier Raya y otros. Dolerse y Condolerse es una respuesta inteligente a la barbarie en México.

Daniel Sada

Porque parece mentira la verdad nunca se sabe. Daniel Sada. Originario de Culiacán, Sinaloa, Sada escribió esta obra espectacular: una fiesta del lenguaje. Lo más parecido a lo que Juan Rulfo conquistó en Pedro Páramo, desde lo que Barthes llamó el grado cero de la escritura. No lees, escuchas hablar a los personajes del norte del país.

Es la novela más poderosamente arriesgada en el uso del lenguaje en México de los últimos años, publicada en 1999, año del CGH de la UNAM. El libro de Sada es una alegoría de México: la trama comienza con un fraude electoral en Remadrín. Los personajes principales son dos familiares víctimas de desaparición forzada y pues en México, ya saben, porque parece mentira la verdad no se sabe.

Comienza la obra monumental de Sada: “Llegaron los cadáveres a las tres de la tarde. En una camioneta los trajeron –en masa, al descubierto– y todos balaceados como era de esperarse. Bajo el solazo cruel miradas sorprendidas, pues no era para menos ver así nada más paseando por el pueblo tanta carne apilada, ¿de personas locales? Eso estaba por verse.” La desaparición forzada es un crimen de Estado.

Carlos Velázquez

El karma de vivir en el norte. Carlos Velázquez. Velázquez es de Torreón, es el escritor más cínico de la violencia de México, dice que no quería escribir sobre Ciudad Victoria pero su novela es una oda a la vida por el peligro. Si vivir en México es acto heroico, la clave está en vivirlo cínicamente.

No se avergüenza de la violencia, no disimula que es el país de los militares que levantan gente y la desaparecen. Prefiere sobrevivir y contar qué es lo que hace un hombre de Torreón para disfrutar la vida nocturna, conseguir una novela y dejar un buen futuro personal para su hija. El narco y el Estado son uno solo. Parece que vivir en el norte es una especie de maldición. El narco es colaborador principal del Estado mexicano en la obra de El Karma de vivir en el norte.

Trabajos del reino. Yuri Herrera. Este libro es impresionante por la fecha de publicación: 2004. Dos años antes de la tormenta de la “Guerra del narco” . Tiene escasas páginas, se lee rápido, pero de un modo muy peculiar describe el funcionamiento de la violencia del narco. Su protagonista, un cantante de corridos, es contratado por el “Soberano”, impune por la colaboración con el Estado. Hay quienes sugieren que es una alegoría del PRI. Es un reinado lleno de violencia y ejecuciones.

México y los movimientos

Del Movimiento por la Paz en 2011, como un primer aviso del incendio, el gran despertar nacional, llegó sólo con un crimen aún más atroz: la desaparición forzada de los 43 de Ayotzinapa por Ejército mexicano. Aún seguimos en duelo pero la violencia no se detiene. La militarización es un proyecto que aumenta los lazos de subordinación diplomática, política y militar de México con los Estados Unidos y que requiere una fuerte oposición que congregue a organizaciones de derechos humanos, desaparecidos y sindicatos.

Estamos ante una fuerte banalización de la verdadera tragedia que vivimos en México. Hace unos meses sorprendió a medios internacionales el caso de un niño que decidió inventar, en un concurso escolar, una mochila antibalas.

Aún no hay una gran obra, “sociológica”, que haya desentrañado los hechos aberrantes de lo que sucede en el país. Eso se entiende porque la academia universitaria está completamente alejada de los problemas de la sociedad, producto de su elitización y su política neoliberal: en la academia muy pocos están pensando estos problemas.

Fíjense: en el catálogo de la Biblioteca Central de la UNAM tan sólo hay 12 tesis sobre la “Guerra contra el narco” : casi una por cada 10 mil asesinados. Vaya, pues, son pocos los especialistas que estén abordando la cuestión.

Entonces: la literatura se anticipa. Las letras nos avisaron.