Durante esta semana está teniendo lugar la decimoctava edición de la Muestra Internacional de Cine Realizado por Mujeres. Una recomendable cita hasta el 25 de octubre en el Centro de Historia de Zaragoza.
Nerea Frejlich Zaragoza | @NFrejlich
Viernes 23 de octubre de 2015
Un total de 25 obras audiovisuales participan en esta muestra de cine, muy bien acogido por el público que ha llenado el aforo de las salas en sus primeras sesiones. El certamen está organizado por el Seminario Interdisciplinar de Estudios de la Mujer de la Universidad de Zaragoza.
Cumple 18 años exhibiendo largometrajes, documentales y cortos, con el objetivo de ofrecer al espectador una alternativa a los discursos hegemónicos que siguen los patrones patriarcales, tan presentes en el cine comercial. Estas muestras dan un tiempo y un espacio a otra representación de la imagen de las mujeres hecha por mujeres.
Algunos de los platos fuertes del festival están impregnados de una mirada fílmica de lucha social y política de las mujeres. En la sección de documental destacan “Regarding Susan Sontag”, de Nancy D.Kates, cuenta la vida personal de la influyente intelectual estadounidense Susan Sontag, escritora, directora y activista política a diez años de su muerte. O "She’s beautiful when she’s angry" de Mary Dore, un documental sobre la lucha feminista de la segunda ola en los Estados Unidos.
Trasladándonos a otras latitudes podemos también visionar “Boxing for Freedom” de Silvia Venegas y Juan Antonio Moreno. Nos cuenta la historia de Sadaf Rahimi, la mejor boxeadora de Afganistán que debe enfrentarse a las tradiciones de sus raíces, al miedo y a su propio destino, para lograr ser una mujer libre.
En esta muestra también participa Maria Galindo, una habitual de la muestra. Su película "13 horas para la rebelión" de Filma Performances del colectivo Mujeres Creando. La obra se desarrollada en plazas públicas frente a iglesias en la capital boliviana, entre disfraces y desnudos. Escandaliza tanto al espectador boliviano de la película, como al occidental de la sala, simplemente con el recurso de las confesiones de sucesos que han marcado las vidas de las participantes, sin vergüenza a ser escuchadas. Testimonios que son un impactante alegato en defensa de la libertad a abortar, a decidir por su propio destino y su cuerpo.
También forma parte del certamen la sección de “Cortos en Femenino”, iniciativa creada por el colectivo Trama. Se han presentado cortos provenientes de decenas de nacionalidades, con muy diversas temáticas siempre entorno al género. Temas como los desahucios, el enfrentarse al embarazo sin estar casada, la violencia de género, la identidad propia... tratados por medio de historias crudas y reales, muy actuales, donde también encontramos momentos de comedia. Tampoco falta lugar para trabajos más plásticos y abstractos, con mucha tendencia a la imagen de archivo.
En la sección largometrajes de ficción se han presentado piezas como “Appropiate Behavior”, que cuenta la historia de una joven que no encuentra lugar para su identidad propia, ante las imposiciones familiares y sociales. “Alles Inklusive” (Todo Incluido) sobre la transexualidad y la vida en los márgenes de lo establecido. La película “Sonata para Violonchelo” que nos acerca a la realidad de una enfermedad estigmatizada como la fibromialgia. O el primer largometraje de Ana Lily Amirpour, una autora muy joven y muy galardonada, “Una chica vuelve a casa de noche”.
La muestra se cierra con la proyección de “Aya de Yopougon”, una animación de Marguerite Abouet y Clément Oubrerie, que muestra el conflicto entre tradición y modernidad de las mujeres africanas.
Un año más la muestra logra dar visibilidad a la filmografía de autoras y rendir homenaje a las trabajadoras del sector audiovisual independientes. En muchos casos estos proyectos no llegan a estrenarse en los restringidos circuitos comerciales, en los cuales las grandes productoras y distribuidoras copan y deciden el mercado de las salas de cine.
Una criba que termina reforzando de manera especial la discriminación el cine de mujeres. Sirva de ejemplo el hecho de que en la última edición de la Mostra de Cine de Venecia, tan sólo dos largometrajes dirigidos por mujeres se encontraban entre los veintiún presentados a la Sección Oficial.
Tantas visiones como mujeres tienen cabida en esta muestra, todas ellas cuestionan los patrones machistas y ofrecen una búsqueda desde lo audiovisual de la libertad y la justicia desde la experiencia de haber nacido mujeres.