Cuenta pública. ¿Cirugía Mayor en la salud pública?

En verdad no son nuevos los dichos de Sebastián Piñera en relación a los cambios que pretende dar a la Salud Pública, ya lo anunciaba en su agenda a principios de marzo: reducción lista de esperas, supuestas reformas a la salud primaria con cambios en los CESFAM (consultorios), cambios en infraestructuras y rebaja en algunos medicamentos. (1). Pero ¿qué queda de tantas promesas, y cuáles ya hemos escuchado de este gobierno en el pasado.

Las Listas de Espera

Dentro de los primeros objetivos, anuncia el mandatario, está la “reducción listas de espera” con medidas como Bonos, Listas Unificadas y tiempos máximos. Recordemos que en su primer gobierno, Sebastián Piñera ya fue acusado por la Contraloría General de la República por reducciones y arreglos artificiales de listas de espera de hasta de un 44.5% por vía administrativa (2). Cifra utilizada para construir una supuesta “eficiencia del gobierno” sobre un problema heredado y transversal a los gobiernos de la Nueva Mayoría y la Derecha.

Un retorno a las promesas que ahora se vuelve conveniente no solo por lo bien que luce la demanda y su promesa, sino porque además trae consigo claros guiños hacia la salud y el negocio privado, así parece con el Bono “Tu Eliges” anunciado en marzo que “ayuda” a los trabajadores que están en las listas de espera a poder optar por un servicio distinto inclusive privado compatible con FONASA. Es decir, traspasar recursos públicos a los lucrativos negocios en salud, en vez de invertir estas sumas de diner0 (13.700 millones de dólaresse han ido al privado por esta vía desde el 2005).

Mayor eficiencia y resolutividad de la atención primaria

“Crear carrera de especialidad para médicos de atención primaria”. En estos términos expone el gobierno su aporte a la atención primaria, olvidando sin embargo, que carreras – o especialidades – como estas ya existen. E l“Médico de Familia” como especialidad hace rato corre dentro de la gama de opciones para los médicos en formación, especialidad que es una profundización del rol médico en la atención primaria de salud (APS). Nada nuevo bajo el sol.

¿De qué novedad habla entonces el actual mandatario? De “Unidades médicas donde hay más déficit resolutivo” como Otorrinolaringología, Traumatología, Oftalmología y Odontología, pero ¿Los CDT y los CRS no son acaso ya instalaciones de especialidad y sub especialidades para esta función? Mayores suministros y programas online (Fichas electrónica, Consulta y petición hora en linea, telemedicina). Además que tendría que afectar o tranzar intereses de sociedades y el mercado altamente privatizado de las tecnologías médicas e industria farmacéutica, por otra parte.

Reforma al financiamiento de la salud

Piñera se refirió a las Isapres con la perspectiva de aplicar un cambio hacia la solidaridad del mismo (cuestión que no realizó en su primera versión al mando); pero poco dice de la solidaridad que requiere el 75% de la población, la de FONASA, la más necesitada y sólo habló de mplificar el AUGE, claro, si es potro mecanismo por el cual las clínicas aumentan sus ganancias al no contar ni destinar, universalmente, los recursos en el sector público.

¡ Y NADA MENCIONÓ CON LA EQUIDAD DE GÉNERO EN LAS COTIZACIONES DE LAS ISAPRES! Cuando estas mismas fueron declaradas inconstitucionales por discriminar por género y edad. NI TAMPOCO SE REFIRIÓ AL NEFASTO PROTOCOLO DE OBJECIÓN DE CONCIENCIA IMPULSADO POR SU MINISTRO SANTELICES. Una muestra más de su discrminación con la decisión de las mujeres del país.

Todos estos aspectos técnicos (algunos ya existentes otros no) son los que exponen en su primera cuenta pública el oficialismo ¿Cuál fue el ausente en esta ocasión?

Una reforma de salud para empresarios, no para trabajadores. Nuestra salud vale más que sus ganancias

El gran ausente en este discurso fueron las verdaderas necesidades de las y los trabajadores. Nada hemos de esperar de un gobierno de derecha manejado por y para empresarios, donde se apunta a medidas de gestión y administración del mismísmo modelo actual con tensiones dirigidas a ser canalizadas con mayores beneficios privados en desmedro del sector público.

Para una salud que beneficie a trabajadores y trabajadoras no basta solo cambios administrativos, mayores tecnologías o bono que den esa virtual “libertad” de elegir a quien paga un poco más por un servicio un poco más rápido. Lo que necesita el pueblo trabajador es un servicio de salud unificado, que atienda las necesidades del pueblo con fines de conjunto y no disgregados como ocurre actualmente (sistema mixtos público – privado).

Un sistema de salud financiado cien por ciento por el estado en donde el financiamiento sea desde los recursos naturales como el cobre y el litio, que hoy benefician al capital extranjero y no a los servicios públicos y sus trabajadores. Un sistema de salud gestionado y organizado por quienes lo hacen funcionar (técnicos, enfermeras, médicos, usuarios, etc) y no por inversionistas ni intereses privados.

Es deber entonces impulsar un cambio radical al sistema de salud ¿“cirugía mayor”? Sí, dicen las y los trabajadores, pero no los procedimientos cosméticos que disfrazan de cirugía mayor en este gobierno, implementando cambios superficiales que no tocan las ganancias de los capitalistas en la salud. Se necesita un cambio radical en la gestión, administración e inversión que se ponga en los servicios de salud su centro de gravedad en los trabajadores y usuarios. Un sistema de salud que edifique bienestar y que, claramente, está en contradicción con el sistema laboral actual y la educación.

Citas:

(1) http://www.minsal.cl/programa-de-salud-del-presidente-sebastian-pinera-una-cirugia-mayor-a-la-salud/
(2) http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2012/08/17/contraloria-devela-que-fin-de-listas-auge-anunciado-por-manalich-fue-solo-una-maniobra-comunicacional/