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Red Internacional
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GALICIA - CITRÖEN. Citroën: ERE y persecución sindical en su fábrica de Vigo

El trabajador de PSA-Citröen de la fábrica de Vigo readmitido por despido nulo está teniendo serias dificultades para reincorporarse. La empresa le impide volver al trabajo hasta el fallo del Supremo, al cual la empresa ha presentado un recurso de apelación.

Jacobo A. García

Jacobo A. García @Jacobscarface

Miércoles 14 de diciembre de 2016

Foto: Web Citroën

Otro caso de represión sindical

El propio trabajador, David Vázquez, y Vítor Mariño, delegado de la CUT, han denunciado que se trata de “una nueva muestra de persecución sindical», en línea con lo que expone el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) en su fallo a favor del trabajador.

Así mismo este tribunal condenó a la empresa a una indemnización de 10.000 euros, por daños y perjuicios, y vulneración de la intimidad, ya que la empresa hizo públicos los datos de su expediente laboral. Mariño ha recordado la situación de otra trabajadora de la fábrica, cuyo despido también fue declarado nulo y que fue readmitida y reincorporada a su puesto a pesar de que la empresa recurrió ante el Supremo, sin tener que esperar años a que el tribunal se pronunciase. A este trabajador también se le impide el acceso al local sindical de la CUT en la fábrica de Balaídos.

Pero no acaba aquí. Desde la CUT han recordado la persecución a siete empleados de los mil que se tomaron una baja. Los primeros fueron objeto de vigilancia por parte de un detective privado, todos ellos eran del ámbito sindical y pertenecientes a la CUT que había denunciado el anterior ERE.

Para justificar este último despido, PSA alegó que este operario estaba realizando «tareas incompatibles» con la baja laboral, debida a unos dolores en un costado provocados por los movimientos repetitivos en su trabajo. Las «tareas incompatibles»» de las que habla la empresa eran «ir a comprar alimentos y coger papeles de la guantera del coche».

El ERE que se espera en Citröen

La empresa PSA-Vigo justifica su ERE-ERTE presentado por causas productivas «necesarias e indispensables» para adaptarse a la «previsible demanda» en los próximos años. El TSXG ha acogido la vista por la impugnación de la CUT contra el ERE-ERTE que la empresa automovilística aplicará entre el 5 de marzo del 2016 y el 21 de marzo del 2018. El sindicato afirma que éste supone la suspensión de 1.200 contratos y el despido de 400 trabajadores.

La empresa ha subrayado la «necesidad» del mismo dentro de la transformación hacia la «fabricación de nuevos modelos». Enmarca el ERE dentro de un «conjunto de medidas» para un período con menos trabajo en el que «la industrialización previsiblemente irá en aumento». Decisiones basadas en la «necesidad del centro de adaptarse y ser flexible para un periodo previsible de bajada de producción», dicen.

La CUT ha negado la existencia de esta situación. CCOO y UGT han apoyado la propuesta de ERE, en otro caso de traición sindical. LA CIG no firmó el ERE, pero tampoco participó del proceso de impugnación que lidera la CUT.

La CUT ha defendido que existe una «utilización indebida de los procedimientos» que «supone la quiebra del derecho de defensa de los trabajadores». Además «Esto se agrava porque se hacen unos acuerdos de flexibilidad y organización al margen de los ERE, con empeoramiento de las condiciones laborales». Sostienen que no hay causas que justifiquen el ERE porque no hubo ni un solo informe técnico que avale la baja de la productividad.

Por otra parte la empresa ha recibido subvenciones por valor de 30.000 euros de parte del Ayuntamiento de Vigo, con el objetivo de una mayor contratación. Así como unos 30 millones de la Xunta, y 200 millones del gobierno central. Todo esto en los últimos 5 años. Es inadmisible que esto se produzca cuando la empresa sigue con planes de despido masivo para el futuro. El gobierno paga exclusivamente el beneficio del capital.

Un frente único obrero-estudiantil; contra la burocracia sindical y hacia la gestión obrera

Es mucho lo que llevan sufriendo los trabajadores de Citröen en Vigo, con represión sindical, bajada de salarios y condiciones laborales, bajo la amenaza de ERES y ERTES constantes. También hace mucho que las direcciones de las principales centrales sindicales CCOO y UGT son cómplices de la tragedia humana de la precariedad y el paro.

Ante una CIG, el sindicato más fuerte en número de afiliados en toda Galicia, débil y ambigua en sus posiciones, es en este caso el pequeño sindicato combativo CUT, quien lidera la lucha en esta empresa.

Es por ello, que es necesaria la unión de todos los trabajadores contra el ERE y los despidos injustificados, contra la precariedad y el desempleo. Pero esto será imposible si no hay conciencia de la traición de sus direcciones burocráticas. En el caso de la CIG, deben ser los afiliados los que presionen a su dirección, ya que así es probable que ésta se vierta a la lucha para evitar un fracaso en las elecciones. Hay precedentes donde estas presiones internas han permitido obtener importantes victorias y detener una completa burocratización de la CIG.

Por otra parte, cabe destacar que se necesita un discurso que desmonte toda la sarta de mentiras que la empresa vierte sobre los trabajadores a la prensa. La supuesta falta de productividad, como bien denuncia la CUT, no es más que una excusa para el ajuste.

Asimismo, el aumento de la robotización industrial, se está utilizando a nivel mundial como argumento para decirnos que los trabajadores sobran, mientras ese avance tecnológico no repercute en la reducción de los extenuantes ritmos de trabajo. En combinación con la deslocalización hacia países con mano de obra muy barata, este avance tecnológico en manos de los capitalistas supone una gran amenaza para las condiciones de vida de la clase trabajadores.

Es por ello que damos nuestro profundo apoyo a los trabajadores de la fábrica de automóviles de Vigo, y proponemos un frente común con otros sectores explotados, así como con los estudiantes, tanto secundarios como universitarios, para obtener mayores victorias. Ejemplos como los de Zanon y otras fábricas ocupadas y bajo gestión obrera en la Argentina nos hacen ver que existe alternativa, y que no es incompatible con la renovación industrial.

Es posible asumir el control de la producción en beneficio de trabajadores y consumidores. Un ejemplo de lucha que nos inspira para seguir avanzando hacia la completa emancipación social.